Violeta Bergonzi explicó la razón por la que debió ser hospitalizada: sufrió una sacroilitis aguda que le impide caminar. “Estoy jodida, espero volver a caminar pronto”.
La presentadora del matutino Buen día, Colombia, que se encuentra en su última etapa de embarazo, compartió desde la clínica su actual estado de salud, y aunque un poco cansada, se mostró con buen ánimo. “Eso no son penas”.
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Desde la cama de su habitación en el hospital Violeta le contó a sus seguidores que se encuentra en terapias de frío y calor, masajes y ejercicios para recuperar la movilidad y poder caminar de nuevo.
A sus casi 36 años, la presentadora colombo-francesa espera a su segundo hijo, al que llamará Hernando, igual que el papá, Hernando Luque. por tradición familiar. Violeta anunció que su bebé nacerá en este mes de enero por lo que quienes la siguen pensaron que ya había entrado en trabajo de parto, pues la vieron internada en una clínica.
Aunque Violeta está en su noveno mes de gestación, el nacimiento de su hijo no fue la causa de su hospitalización, así lo aclaró ella misma en un video que publicó en su red social Instagram, donde acumula más de medio millón de seguidores.
“Miren como me tienen aquí, esperando a ver si puedo empezar a caminar otra vez porque estoy jodida”, narró la presentadora que pese a su inmovilidad en la parte inferior de su cuerpo y a que lucía algo agotada mantuvo su habitual sonrisa que tanto la carecteriza y con la que conquistó a su público que la extraña en Buen día Colombia.
Si bien la también creadora de contenido no ha entregado reportes sobre su avance, su mensaje alentador dejó tranquilos a sus fanáticos quienes la animan con bonitos mensajes en las redes sociales.
Orgullosa de su figura
Recientemente Violeta presumió sus nueve meses de embarazo con orgullo, pese a los notorios cambios físicos que sufrió su cuerpo. Además, lanzó dardos a quienes cuestionaron sus kilos de más.
El objetivo de la modelo fue empoderar a las demás muejres que al igual que ella estaban experimentando una transformación por cuenta de la gestación, pues aseguró que muchas personas, inluídas cercanas a ella, criticaron su subida de peso con comentarios fuera de lugar que podrían llegara herir los sentimientos de las madres.
La presentadora nacida en francia y nacionalizada colombiana, registró cómo fue cambiando su cuerpo a medida que su embarazo avanzaba. Sin embargo en su etapa final rompió su silencio y salió a responderle a aquellos que la saboteaban.
“Quiero que sepan que sus comentarios hirientes no causan gracia”, empezó diciendo la conductora que posteriormente expresó su preocupación por este tipo de frases que en cierto punto pueden terminar desencadenado en depresión o ansiedad para las muejeres embarazadas.
Luego de su llamado de atención, Violeta compartió un mensaje motivacional e invitó a que la madres se sientan orgullosas, cómodas y convencidas del poder que tienen, dar vida y que, eso no lo supera una crítica a algo superficial.
La refelxión
“Si tú recibiste comentarios de este tipo o similares, debes saber que eres hermosa y ¡poderosa! Que seguramente el o la que te lo dice algo así no entiende la fuerza de dar vida, y esa fuerza lleva a cualquier sacrificio, a cualquier transformación. Debes convencerte de eso”.
Bergonzi expuso el tipo de mensajes que recibió durante su segundo embazaro en el que su cuerpo tuvo mayores cambios ante los ojos de los demás, quienes aseguraron que en el embarazo de Alicia no lució así.
“Estás enorme”, “¿será que si te cabe el culo en esta silla?”, “literal estás comiendo por dos”, “¿segura que solo esperas un bebé?”, “debe estar esperando una niña porque te pusiste fea”, “no debió ponerse a tener más, ahora si quedó destruida”. Estos son algunos de los comentarios a los que refiere Violeta que le hacen constantemente incluso personas cercanas.
Por último Violeta consiguió su objetivo y sensibilizó a sus seguidores, quienes mostraron empatía con la reflexión compartida: “hermosa en cualquiera de sus etapas”, “duele más cuando son mismas mujeres las que lanzan esas pullas”, “eres admirable como mujer y como madre”, “el cuerpo de la mujer es asombroso, es dador de vida”, “la transformación más divina con el regalo más grande que son los hijos”.