Taliana Vargas se ensució las manos con su primer proyecto como gestora social de Cali: “Que regrese el civismo”

Luego de la posesión de los mandatarios de las diferentes ciudades, empieza un cambio en la imagen pública que las alcaldías. Ese es el caso de Cali, por ejemplo, donde Alejandro Éder empezó su trabajo de 4 años como gobernante.

A su lado estará Taliana Vargas, que además de ser la esposa del burgomaestre, es conocida por su trayectoria en la televisión o el modelaje. Fue elegida Señorita Colombia en el 2007, y al año siguiente participó en Miss Universo 2008, donde quedó como primera finalista. Protagonizó Chepe Fortuna, Rafael Orozco y Narcos.

Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.

Pero decidió dejar las cámaras, los estudios de grabación y la farándula a un lado para acompañar a su pareja en la administración pública en el papel de primera dama. Como parte de sus funciones, es la encargada principal de la gestión social, enfocándose en poblaciones vulnerables y grupos demográficos como los niños, los jóvenes o las mujeres.

Recientemente demostró parte de sus tareas. Para emprender la labor, tuvo que recogerse las mangas, perder la pulcritud en su vestuario, meter las manos al suelo lleno de tierra y ayudar en una jornada integral de limpieza. Durante la actividad se barrió, se pintó, se sembraron árboles y se recogieron desechos que había en las calles.

“Aquí estamos todos los caleños de las manos para sacar a esta ciudad adelante; esto lo vamos a sacar entre todos. Que regrese el civismo, la paz, la reconciliación en nuestra ciudad, y para eso hay que comenzar limpiando la casa”, expresó en un video que posteriormente compartió en sus redes sociales, el cual ya cuenta con más de 200 mil reproducciones y casi 10 mil ‘me gusta’.

La iniciativa no espera ser un evento aislado, sino un programa duradero, el cual lleva por nombre ‘Volvamos a mi Cali bella’ y que tendrá campo de acción en cada uno de los 249 barrios que componen la cabecera distrital de la capital de Valle del Cauca.

Taliana Vargas, exreina de belleza colombiana, convertida en actriz y filántropa, y Alejandro Éder, exdirector de la Agencia Colombiana para la Reintegración y alcalde de Cali, configuran una de las parejas más destacadas en el ámbito social y político de Colombia. Su relación va más allá del ámbito personal, pues ambos comparten un fuerte compromiso con el desarrollo social y la paz en su país.

Vargas, quien tuvo un paso destacado por los certámenes de belleza, ya ha utilizado su notoriedad para impulsar causas benéficas. Es conocida por su trabajo con poblaciones vulnerables, especialmente con niños y mujeres en situación de pobreza a través de la Fundación Casa en el Árbol, que apoya programas de educación y nutrición en la región Caribe de Colombia. Su rol como embajadora de buena voluntad de la UNICEF en Colombia le dio experiencia en su imagen como líder en la lucha por los derechos de los niños.

Por otro lado, la carrera política y social de Éder se ha destacado por su enfoque en la paz y la reintegración de excombatientes. Fue nombrado director de la Agencia Colombiana para la Reintegración durante el gobierno de Juan Manuel Santos, trabajando de cerca en programas que buscan facilitar el regreso a la vida civil de miembros desmovilizados de grupos armados. Tras su paso por la ACR, Éder continuó su carrera política como alcalde de Cali, una de las ciudades más importantes del país, donde promovió iniciativas para mejorar la educación, la seguridad y el desarrollo económico.

La boda de Vargas y Éder en 2013 fue un evento público notable, que unió a dos figuras prominentes y resaltó su visión compartida de servicio a la comunidad. Juntos, han formado una familia que mantiene un perfil activo en causas sociales, inspirando a otros a participar en la construcción de un mejor futuro para Colombia.

La pareja no solo comparte sus vidas personales, sino que también se han convertido en socios en iniciativas que abordan desde la promoción de la cultura y el arte hasta el fomento de la reconciliación y la paz. Son frecuentemente vistos en eventos públicos y medios de comunicación, donde su influencia se extiende para concientizar sobre temas críticos para la nación y motivar a la acción colectiva.