La senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal volvió a reaccionar en contra del presidente Gustavo Petro por el lío de los Juegos Panamericanos de 2027. Su intervención en el proceso para recuperar la sede de las justas deportivas está prohibida, según el reglamento del Comité Olímpico Internacional, lo que podría traducirse en sanciones.
“Los miembros del COI no aceptarán de los Gobiernos, organizaciones ni terceras partes órdenes ni instrucciones susceptibles de comprometer su libertad de acción y de voto”, se lee en la Carta Olímpica.
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La congresista ha sido una de las figuras políticas más críticas del mandatario y en esta ocasión, incluso, cuestionó su capacidad para llevar a cabo su trabajo con éxito. “¿Habrá alguna cosa que haga bien?”, escribió la senadora en su cuenta de X (antes Twitter).
Cabe resaltar que el documento no contempla una restricción de acercamientos diplomáticos como el que pretende hacer el mandatario en Chile, con el fin de recuperar la sede de los Juegos. Busca reunirse con el presidente de Panam Sports, que es la organización internacional que tiene los derechos deportivos de los Panamericanos y a la cual se le incumplió el pago de millones de dólares para continuar con el proyecto de convertir a Barranquilla en la sede de las competencias.
“Yo mismo voy a dirigirme a la República de Chile para visitar el barco científico que ya está llegando a la Antártica y, utilizando ese viaje, haremos una escala para hablar con el presidente de Neven Ilic Álvarez”, anunció el presidente Petro, luego de una reunión que sostuvo con el alcalde de la capital del Atlántico, Alejandro Char, y otros funcionarios del Gobierno.
Sin embargo, las acciones del jefe de Estado para volver a contar con los Juegos deben ser cuidadosas para evitar incumplir con la Carta Olímpica. Pues, Colombia hace parte del Comité Olímpico Internacional junto con otros 203 países, que deben acatar al pie de la letra el reglamento, el código de ética y otras regulaciones adicionales emitidas por el mismo.
Inició la lucha de países por los Juegos Panamericanos
Sobre el país también pesa un riesgo fiscal de dos billones de dólares por la pérdida de la sede, por lo que Petro ha solicitado a su equipo de Gobierno “hacer todo lo posible” para llegar a un acuerdo con Panam Sports. La tarea cada vez está más difícil, debido a que, en un principio, la organización internacional advirtió que su decisión de no hacer las justas en Barranquilla es “indeclinable”.
Además, Paraguay ya oficializó su candidatura para que Asunción sea la nueva sede de los Panamericanos. No obstante, para Ciro Solano, presidente del Comité Olímpico Colombiano, hay “manos oscuras” que estarían influyendo en las decisiones que toma Panam Sports sobre las justas.
La batalla también se libra contra Perú, que no se quedó atrás ante la posibilidad de competir por la sede. Renzo Manyari, presidente del Comité Olímpico Peruano, manifestó su interés en que el evento deportivo se lleve a cabo en Lima, como pasó en 2019.
“Lima 2027 tiene una inmensa posibilidad de realizarse, y estamos seguros de que los deseos de nuestros deportistas harán un perfecto match y sincronización, con la voluntad política de nuestro país. El Comité Olímpico Peruano (COP) y la Asociación Nacional Paralímpica, todas las Federaciones deportivas nacionales y en general el sistema deportivo nacional, apoyamos y vemos con muchísima ilusión que Lima sea sede de los próximos Juegos Panamericanos”, explicó Manyari en conversación con La República.
Por ahora, Petro aseguró que el dinero que no se pagó a Panam Sports en los plazos acordados está listo para ser girado: son ocho millones de dólares que Colombia debe desembolsar, si la organización internacional decide darle una segunda oportunidad.