El Hospital Universitario San Juan de Dios de Armenia reactivó recientemente la Mesa Covid ante el incremento de casos de enfermedades respiratorias y la detección de nuevos casos de una nueva cepa del virus.
La institución, que se posiciona como la principal del departamento del Quindío, impuso nuevamente el uso obligatorio del tapabocas para todas las personas dentro de sus instalaciones, incluyendo pacientes, visitantes, familiares y personal médico y administrativo, como una medida preventiva y de intervención frente a esta situación.
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En el marco de las acciones implementadas, el gerente del hospital, Rubén Darío Londoño, anunció medidas para controlar las aglomeraciones y reforzar las pruebas de detección de la enfermedad y la vacunación.
“Nosotros hemos definido utilizar el tapaboca en el interior del hospital en todas las áreas, y en los sitios especiales donde hay que tener mayor cuidado se va a utilizar los tapabocas N95 que son los de mayor refuerzo”, señaló Londoño
El equipo médico del hospital también se refirió al fallecimiento de un niño menor de un año víctima del virus, quien padecía múltiples comorbilidades y una enfermedad genética que comprometía significativamente su expectativa de vida.
La coordinadora de pediatría, Nancy Cabeza, expresó: “Falleció una niña menor de un año de edad que tenía diagnóstico de neumonía por covid, pero era una paciente con múltiples comorbilidades y enfermedad genética, lo que hacía que tuviera una expectativa muy baja de vida”.
A pesar de la situación actual, Londoño aseguró que el hospital se encuentra preparado para atender tanto a los casos de COVID-19 como a otras enfermedades, manteniendo activas todas las áreas de atención. También hizo hincapié en que, aunque la variante del virus presente no esté asociada a una alta mortalidad, puede causar problemas graves en individuos con enfermedades crónicas severas.
Nueva variante de covid-19 JN.1 detectada en Colombia y otros países
El Instituto Nacional de Salud (INS) comunicó la detección de una nueva variante de covid-19 denominada JN.1, la cual ha estado circulando en Colombia desde diciembre de 2023 y ha sido registrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta variante se está propagando en varios países de América Latina, China, India, Reino Unido y Estados Unidos, convirtiéndose en la variante dominante en este último país y en Europa durante la temporada invernal.
La OMS catalogó a la JN.1 como variante de interés y señala que podría incrementar los casos de infecciones respiratorias ante la llegada del invierno en el hemisferio norte. Aunque las variantes de Ómicron son conocidas por su alta transmisibilidad, la nueva cepa, como parte de este linaje, ha mostrado una menor capacidad de causar enfermedades graves, reduciendo el impacto en la hospitalización y mortalidad. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, esta variante representaba cerca del 44% de los casos en la nación norteamericana a mediados de diciembre.
El director general del INS, Giovanny Rubiano García, indicó que, a pesar de la presencia de la variante JN.1 en Colombia, no se ha observado un aumento en la gravedad de la enfermedad, las hospitalizaciones o las muertes. En cuanto a la prevención, se sigue recomendando el uso de tapabocas, la ventilación de espacios y la vacunación, especialmente en poblaciones de mayor riesgo. La entidad enfatizó en la efectividad de las vacunas disponibles en Colombia para proteger contra las variantes.
Los síntomas asociados a la JN.1, aunque menos severos que los de variantes anteriores y que generalmente incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar, pueden manifestarse como dolor de cabeza, de garganta y congestión nasal. La organización sanitaria internacional ha remarcado que la gravedad de la enfermedad generada por JN.1 no supera a la de otras variantes. Para prevenir complicaciones, se resalta la importancia de contar con un esquema de vacunación completo.