Según un informe de inteligencia militar, se ha descubierto una alianza criminal entre el ELN y disidencias de las Farc en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Chocó, Norte de Santander, y parte de Sucre, de acuerdo con una publicación en exclusiva que publico la emisora colombiana W Radio.
El propósito de esta colaboración es evitar que el Clan del Golfo ingrese a los territorios controlados por estos grupos delincuenciales, con el objetivo de continuar sus operaciones ilícitas, incluyendo la minería ilegal y el narcotráfico, según el informe al que tuvo acceso la emisora.
Estas áreas han sido escenario de conflictos entre el Clan del Golfo, el ELN y las Farc, resultando en disputas territoriales que involucran el uso de medidas terroristas, como artefactos explosivos, según destaca el informe de inteligencia al que tuvo acceso en exclusiva la emisora colombia.
Durante la última semana de noviembre y la primera semana de diciembre, se llevó a cabo un curso de explosivos, en el cual alrededor de 40 guerrilleros, liderados por el Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del ELN, participaron junto al Frente Cuatro de las disidencias de las Farc. Alias ‘Casinga’ encabezó esta actividad en el sector de mina nueva de Santa Rosa, sur de Bolívar, destacó la W Radio en su informe.
La orden emitida es continuar con la colocación de artefactos explosivos, sin distinción entre fuerza pública, delincuentes y la comunidad civil, con el objetivo de obstaculizar el avance del Clan del Golfo en los territorios controlados por estas facciones criminales, especialmente en lo relacionado con la minería ilegal y los corredores para el tráfico de drogas.
Disidencias de Iván Mordisco y el Gobierno nacional retomaron los diálogos
Las delegaciones de paz del Gobierno nacional y las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc se encontraron en Bogotá para iniciar el tercer ciclo de conversaciones que se extenderá hasta el 20 de enero. Decidir la prolongación del cese al fuego será clave durante la jornada.
El cese al fuego pactado con esa guerrilla, al mando de alias Iván Mordisco el 16 de octubre de 2023 por tres meses, terminará el 15 de enero de 2024, en medio del ciclo que adelantan las partes. Por eso, uno de los primeros puntos que abordarán en la mesa de conversaciones será el análisis del cumplimiento, los ajustes y su eventual prolongación.
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“Se va a evaluar lo que ha ocurrido durante tres meses de cese al fuego: hay un mecanismo de verificación, un informe de contingencia y hay un balance que tiene irregularidades pero que, en términos generales, es positivo”, afirmó en un video el jefe negociador del Gobierno, Camilo González Posso, según citó EFE.
Desde el 8 de octubre de 2023, con varios tropiezos, iniciaron las conversaciones formales entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central de las Farc - crédito Camilo Cohecha/REUTERS/File Photo
De acuerdo con la agencia, el balance sería positivo en cuanto a la reducción de las acciones hostiles, a lo que se suma la decisión de la organización armada para suspender los secuestros que manifestó públicamente el 12 de diciembre, tras la conclusión del segundo ciclo de diálogos, desde cuando se habría evidenciado una disminución de las acciones armadas.
El jefe de la delegación de Gobierno señaló que durante el periodo de cese al fuego, el EMC Farc ha realizado la liberación de 10 personas en total, de las 12 que se han establecido tenían en cautiverio; tres de ellas que se encontraban secuestradas por fines económicos y siete por otros fines de la guerrilla, según explicó González en Caracol Radio.
Durante el ciclo de conversaciones que sesiona por primera vez en Bogotá, se espera que las partes aborden compromisos de protección y respeto de la población civil que permita reducir las afectaciones en medio del conflicto. Esto iría aunando a un acuerdo dirigido a iniciar conversaciones con las comunidades dentro de una agenda regional que llevará a las partes a recorrer el territorio nacional.