La Fiscalía General de la Nación y las autoridades distritales anunciaron un plan de choque para enfrentar la inseguridad en Medellín. El lanzamiento del plan se realizó el martes 9 de enero de 2024, con el objetivo principal de arrestar a cientos de presuntos homicidas que tienen orden de captura, así como restablecer el orden público en las tres comunas más afectadas por altos índices de criminalidad. Los responsables de la iniciativa aseguran que esperan ver resultados en un plazo de noventa días.
Durante una rueda de prensa efectuada el martes, el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, indicó que la medida inicial del plan consistirá en concretar al menos 174 órdenes de captura ya expedidas, pero no ejecutadas, debido a la limitada presencia policial.
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Barbosa señaló: “Hay 174 homicidas en las calles de Medellín sueltos, con orden de captura vigente y que no han sido capturados por la Policía”. Estas órdenes serán entregadas al alcalde para su seguimiento y ejecución, con la finalidad de devolver la tranquilidad a la ciudad. A nivel nacional, se enfrenta una circunstancia parecida, con aproximadamente 3.446 órdenes de captura pendientes, muchas de las cuales corresponden a zonas rurales.
Las acciones de este plan de seguridad buscan hacer frente a la problemática de violencia generada por estructuras criminales. La falta de acción policial sobre las órdenes de arresto existentes ha permitido que los delitos, incluyendo homicidios, pervivan en el entorno urbano de Medellín y en áreas rurales del país. La implementación del plan y la mejora de la capacidad de las fuerzas de seguridad son fundamentales para la contención de estos grupos delictivos y la protección de la población civil.
La alarmante cifra revelada por el fiscal General en Medellín en la que indicó que 174 homicidas que permanecen sin captura en la ciudad, se encuentran desplazándose libremente por las diferentes zonas públicas de la capital del departamento de Antioquia.
Este hecho subraya la grave situación de seguridad que se vive en la ciudad y la presión que se ha generado sobre las autoridades con el fin de que estas incrementen las operaciones policiales. El fiscal apuntó a la disminución del número de agentes de policía judicial como uno de los factores detrás del represamiento de capturas pendientes, crítico en la lucha contra el narcotráfico.
La reducción de agentes especializados, que pasó de 40 a 28 para Medellín, se produjo por decisiones del gobierno central, afectando la capacidad de captura de narcotraficantes significativos en la región.
Además, el fiscal instó al fortalecimiento de la fuerza policial y criticó al Gobierno nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, por dar la espalda a Antioquia ante la situación de seguridad que se vive en la ciudad. Para enfrentar este desafío, la Fiscalía anunció un plan de acción focalizado en las tres comunas de Medellín que tienen los índices de criminalidad más altos, los cuales son Candelaria, Robledo y Aranjuez.
El nuevo enfoque desplegará recursos específicos en las áreas afectadas, con siete fiscales dedicados a cada línea de investigación del grupo de alertas, cuatro fiscales antinarcóticos, doce fiscales de actos urgentes, dos de vehículos automotores, nueve de hurtos y cuatro fiscales Gaula contra la extorsión.
Este refuerzo en la Fuerza Pública busca restaurar el orden y la seguridad en las zonas más conflictivas. Se han establecido metas a corto plazo, esperando resultados tangibles en un lapso de 90 días. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha respaldado el plan y ha comunicado su intención de que la ciudadanía sepa que las autoridades están tomando medidas concretas para mejorar la seguridad pública.