En un intento por evitar el ingreso del Clan del Golfo a cinco departamentos de Colombia, parece ser que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc se habrían aliado para mantener su control sobre dichos territorios.
Así lo confirmaron fuentes de inteligencia a RCN Radio, cadena radial a la que revelaron que con esa presunta alianza, el ELN y las disidencias de las Farc pretenden mantener el control en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Chocó, Norte de Santander y parte de Sucre, con el fin de continuar con el negocio de la minería ilegal y el narcotráfico.
“La premisa es controlar el territorio sin importar el medio utilizado”, aseguraron las fuentes consultadas por la emisora, quienes explicaron que las disputas territoriales por departamentos como el Chocó, han llevado a que se usen artefactos explosivos contra el Clan del Golfo.
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La cadena radial conoció que en la última semana de noviembre y primera de diciembre del 2023, el frente de guerra Darío Ramírez Castro del ELN, liderado por Jesús Navarro Robles, alias ‘Casinga’ y el frente cuatro de las disidencias de las Farc, realizaron un curso de explosivos en el sector de Mina Nueva de Santa Rosa Sur de Bolívar.
La W Radio de hecho conoció que la orden que tienen los integrantes del ELN y las disidencias de las Farc es continuar con la siembra de esos artefactos explosivos en los cinco departamentos, con el fin de afectar al Clan del Golfo y evitar así su avance hacia esas regiones, para controlar los corredores de narcotráfico y minería ilegal.
Fuentes de inteligencia militar además confirmaron al medio que a través de conversaciones telefónicas se conoció que uno de los sujetos que realizaba el curso de explosivistas “presentó lesiones extremidades superiores, inferiores y rostro, pero que fue trasladado hasta Medellín e ingresado a un hospital por tema de quema de pólvora”.
Sobre el por qué el hombre fue trasladado hasta la ciudad de Medellín, las fuentes consultada por RCN Radio explicaron a la emisora que el motivo era porque “por años lo ha manejado el ELN y pueden moverse con facilidad para los departamentos de Antioquia, córdoba y sur de Bolívar”.
Según la información suministrada por las autoridades al citado medio, como resultado de la siembra de esos explosivos, tan en solo en 2023 más de 23 soldados resultaron afectados por cuenta de esas trampas mortales.
Más de 12.000 personas han sido víctimas de minas antipersona en Colombia
Las cifras de Minas Antipersonal (MAP) y Municiones Sin Explotar (MUSE) del Gobierno nacional indicaron que a corte de noviembre de 2023, en Colombia se habían contabilizado un total 12.397 víctimas por minas antipersonal y munición sin explosionar, siendo el año 2006 el más crítico, pues se reportaron 1.224 víctimas, el mayor número en la historia del país hasta ahora.
“En la última década, la tendencia ha venido cayendo, con excepción del año 2012, hasta ubicarse en 2016 en niveles que no se presentaban desde el año 1999. En lo corrido del año 2023, se han presentado 92 víctimas”, informó el Gobierno nacional.
Las cifras indican que dicha problemática ha dejado heridas al 81% (10.044) de las víctimas, mientras que el 19% (2.353) han fallecido a causa de la explosión. Lo anterior, según el Gobierno, indica que en 1 de cada 5 casos la víctima fallece.
En cuanto a la población que más ha resultado afectada, el Gobierno nacional informó que el mayor número de víctimas corresponde a la Fuerza Pública (59%), mientras que el porcentaje restante corresponde a civiles (41%).