Las autoridades colombianas se preparan para atender las posibles situaciones derivadas de la escalada de violencia que vive el vecino país de Ecuador. Desde la fuerza pública anunciaron que bloquearán el paso de cabecillas criminales con controles en la frontera.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció junto a la cúpula militar que se adelantan operaciones para redoblar la seguridad en el sur del país, especialmente en la frontera con Ecuador, para evitar que las bandas criminales que han puesto en jaque la seguridad de ese país, ingresen a Colombia.
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Velásquez sostuvo que la colaboración entre las autoridades colombianas y ecuatorianas para el intercambio de información, así como para enfrentar a los grupos armados y bandas delincuenciales que hacen presencia en el territorio binacional son permanentes. Además reiteró que están dispuestos a ayudar al Gobierno del presidente Daniel Noboa en lo que necesite.
“Como lo ha señalado el señor presidente, toda nuestra disposición, toda nuestra voluntad para colaborar con las autoridades ecuatorianas. Hay en la frontera controles establecidos por la Policía”, afirmó Velásquez.
Por su parte, el general Nicolás Alejandro Zapata, subdirector de la Policía Nacional, agregó que aunque la presencia de las autoridades en la frontera es permanente, ante la situación presentada el 9 de enero en Guayaquil, se dispuso reforzar la capacidad de la fuerza pública en la frontera.
“A raíz de los hechos, para evitar que al país ingresen personas con antecedentes delincuenciales o asociados con algún tema delictivo o de narcotráfico, hemos reforzado lo que es el sector de Ipiales, Chiles, Mataje y Carlosama. Allí tenemos dispositivos de la Policía Nacional de Colombia, con el apoyo de las Fuerzas Militares, sobre todo para garantizar que el flujo por esos pasos fronterizos, uno de ellos informal, tengan el control respectivo”, afirmó el alto oficial.
Las acciones que adelantan las autoridades en la frontera colombo-ecuatoriana buscan evitar que los peligrosos criminales que se fugaron de las cárceles en ese país ingresen a Colombia. Se trata de José Adolfo Macías Salazar, alias Fito, líder de Los Choneros, quien evadió la Penitenciaría del Litoral y controla rutas del narcotráfico que pasan por Colombia.
Así mismo, el peligroso criminal Fabricio Colón Pico, alias El Salvaje, cabecilla de Los Lobos, una de las bandas más violentas de Ecuador, quien escapó de la cárcel de Riobamba luego de proferir amenazas en contra de altos funcionarios de ese país.
El comandante de las fuerzas militares, general Helder Giraldo, señaló que se adelanta un despliegue militar en la frontera para garantizar la seguridad del territorio, de la mano con las autoridades ecuatorianas y así mismo enfrentar las amenazas transnacionales que afectan la seguridad de ambos países.
“Lo que estamos haciendo actualmente son uno ejercicios, compromisos entre las Fuerzas Armadas ecuatorianas con las Fuerzas Armadas colombianas y eso se traduce en operaciones de interoperabilidad de fuerzas a través del intercambio permanente y sostenido de información e inteligencia”, afirmó el general Giraldo, citó el diario El Tiempo.
La frontera con Colombia es un sector clave para varios de los grupos que han puesto en jaque la seguridad de Ecuador. La banda Los Tiguerones, señalada de estar detrás del asalto al canal TC de Guayaquil, opera principalmente en Esmeraldas, territorio limítrofe con Colombia, y tiene entre 4.000 y 5.000 miembros, según Insight Crime.
Esta estructura delincuencial se encuentra enfrentada con Los Lobos, otra de las bandas que controla el narcotráfico en el país suramericano, que rompió acuerdos con Los Choneros, la banda más grande del país, tras el asesinato de uno de sus líderes, alias JR, quien fue ultimado en Colombia.