En las horas de la mañana del martes 9 de enero se oficializó la salida de Fabio Marín, Carmen Ángel, Andrés Moreno y María Camila Villamizar de sus respectivos cargos en Empresas Públicas de Medellín (EPM), tras la negativa de los funcionarios a presentar su renuncia, circunstancia que había generado polémica en le primera semana del 2024.
La decisión se produjo con la llegada del alcalde electo Federico Gutiérrez y las críticas dirigidas a los funcionarios por mantener una estrecha vinculación con el exalcalde Daniel Quintero, desde su gestión en la pasada administración.
Según información que publicó Blu Radio, la finalización del cargo fue ordenada por el gerente general de EPM, John Maya Salazar.
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De acuerdo con los datos conocidos por el portal informativo radial, las directivas de EPM habrían cuestionado la permanencia de Marín y Villamizar, quienes se desempeñaban con salarios que superaban los 20 millones de pesos cada uno, ya que los tres funcionarios estarían laborando en cargos directivos.
De hecho, se conoció que la exsecretaria de Quintero, María Camila Villamizar, habría ocupado el cargo de directora de Gestión de Relaciones con el Gobierno nacional. Por su lado, Marín ocupaba la jefatura de Relaciones Externas, mientras que Carmen Ángel laboraba como gerente Ambiental y Social. De la misma manera, Andrés Moreno, era vicepresidente de Transmisión y Distribución de Energía de la misma corporación.
Las salidas se dieron en medio de la controversia
La terminación de sus contratos se efectuó, de acuerdo con el medio informativo 360 radio, con todas las garantías legales y con las posibles indemnizaciones; en el caso de Villamizar, se había discutido una compensación cercana a los setenta millones de pesos.
De tal modo, la salida de los directivos estaría alineada con la intención de la nueva administración de realizar una “limpieza” en la estructura organizativa heredada de la administración anterior.
Además de estos funcionario, el caso de Daniel Pérez Patiño, quien ocupaba el puesto de PMO (Proyect Manager Office) también fue notificado sobre su desvinculación de EPM.
Es así como estos desenganches corporativos se suman a la ola de renuncias presentadas por aproximadamente diez vicepresidentes de la entidad tras el cambio de gobierno en Medellín, según la información del medio mencionado.
Villamizar se estaría negando a renunciar
Por su parte, el caso de quien fuera la mano derecha de Quintero, quien terminó su mandato en el último trimestre de 2023, resultó en una controversia, luego de que, aparentemente, se resistiera a abandonar su posición a pesar de las propuestas de salida presentadas por la nueva gestión.
Incluso, se conoció una denuncia realizada por el concejal de Medellín perteneciente al partido Creemos, Alejandro De Bedout, quién criticó la actitud de Villamizar y las circunstancias bajo las cuales habría sido nombrada en su puesto por el anterior gerente, Jorge Andrés Carrillo.
En si denuncia, cuestionó su salario como los beneficios del cargo que ostentaba. Como respuesta, Villamizar defendió en los medios de comunicación su permanencia, y alegó que no había recibido requerimientos de renuncia ni quejas sobre su gestión por parte de EPM. De hecho, en una entrevista de Caracol Radio indicó que “Este cargo fue creado hace más de un año, yo participé en el proceso y fui elegida (...) Sigo en mi cargo... no he recibido ningún cuestionamiento o retroalimentación o comentarios sobre los informes y el Dofa o en general sobre mi trabajo”.
Federico Gutiérrez cuestionó la respuesta de la exfuncionaria
De cara a la resistencia de la exsecretaria de Quintero, el actual alcalde calificó la actitud como un “descaro”. De acuerdo con un artículo del medio informativo radial, el actual burgomaestre cuestionó la permanencia de la mujer en EPM.
“Háganme el favor, ¿ustedes qué opinan? ¿Qué opina la ciudadanía de eso? Es una provocación, es un descaro absoluto lo que hicieron con la ciudad, Ya ahora se quieren quedar atornillados a cargos que les regalaron, donde ni siquiera sabemos qué trabajo realizaban, donde nunca estaban ni siquiera en la ciudad, donde no iban a las oficinas (...) El gerente de EPM tendrá que tomar todas decisiones que él considere, pero a mí, la verdad le digo, esto es un descaro y creo que es una ofensa”, sostuvo Gutiérrez.