Pese a la coyuntura económica que vive el país con un crecimiento económico muy bajo, el dólar alto, al igual que las tasas de interés, la inflación, el desempleo y la informalidad, el Gobierno de Gustavo Petro anunció que buscará la aprobación de una nueva reforma tributaria.
De acuerdo con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, la nueva iniciativa impactará más que todo a las personas, quienes deberán pagar más, y no a las empresas, que en la actualidad tienen un impuesto de renta de 35%, y ahora deberán pagar menos.
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Por supuesto, la iniciativa no cayó muy bien en varios sectores y en expertos tributarios. Así lo demostró, por ejemplo, el exdirector de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) Lisandro Junco. Por medio de un video en redes sociales, aseguró que “se abre una reforma tributaria, porque básicamente en 2024 existe el riesgo de incumplir con la regla fiscal por varias razones”.
De acuerdo con el exfuncionario, las razones son siete y son las siguientes:
- Los ingresos por arbitraje o litigio tributario hoy en día no existen. Hay un proyecto de ley que le retiraron el mensaje de urgencia, porque varios magistrados del Consejo de Estado han advertido que hay en un alto riesgo de inconstitucionalidad.
- La Dian no va a cumplir con la meta de recaudo tributario de 2023, a pesar de todas las herramientas que les dieron, como la ampliación de la planta de personal, que hoy en día tiene.
- Las normas de la reforma tributaria declaradas inconstitucionales generaron un gran vacío de ingresos. Esa reforma tributaria se está cayendo a pedazos. Decían que iban a recaudar $26 billones y de eso ya no tienen el 35%.
- El Presupuesto General de la Nación quedó muy rígido.
- La disminución de dividendos de Ecopetrol. Cada vez hay menos ingresos de la petrolera.
- Hay una menor ejecución en 2023.
- Hay una presión inflacionaria (inflación cerró noviembre de 2023 en 10,15% interanual).
Ante esto, Junco advirtió que lo que queda es prepararse para esa una nueva reforma tributaria o para flexibilizar, como lo busca desde hace un tiempo el Gobierno, la regla fiscal, el instrumento de planeación financiera del Gobierno nacional que tiene como objetivo establecer metas puntuales sobre el balance fiscal en función del nivel de deuda pública, garantizando la credibilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas. De este modo, precisa que el límite de deuda es igual a 71% del Producto Interno Bruto (PIB) y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB.
“Hoy hacer una reforma tributaria con varios sectores productivos que están entrando en recesión es crítico. El desempleo sigue subiendo por tres meses seguidos, el dinero para el mercado alcanza para menos y se compran productos más caros con menos cantidad”, anotó el exdirector de la Dian.
Adicionalmente, precisó que los contribuyentes, personas naturales, de manera inesperada entre agosto y octubre del 2024 van a pagar más impuesto a la renta por la mala calibración en retenciones en la fuente de 2023.
Frente a esta situación, dijo que los alimentos seguirán siendo más caros por el incremento en los impuestos saludables. Además, que la gasolina y el diésel (ACPM) serán más costosos por la cadena de abastecimiento. Asimismo, que disminuye y disminuirán la inversión en 2024.
A eso, sumó las dificultades denunciadas por los importadores y exportadores sobre la ralentización de los aspectos operativos tecnológicos de la Dian.
Por último, dijo que eso significa que “hablar de una reforma tributaria cuando, incluso se va a absorber el incremento que acaban de declarar del salario mínimo, es perder todo el poder adquisitivo ganado”.