En un suceso que tiene conmocionada a la comunidad de Río Chiquito, departamento del Cauca, imágenes perturbadoras de un funeral revelan la presencia desafiante de disidencias de las Farc. En el cortejo fúnebre de alias Rioser, cabecilla de la columna ‘Dagoberto Ramos’, se desata una escena caótica.
Más de un centenar de personas, incluyendo niños, forman una calle de honor para el paso del féretro blanco. Inexplicablemente, individuos presumiblemente pertenecientes a las disidencias de las Farc, por sus uniformes camuflados y sus armas, se sitúan a los costados, disparando sus armas al aire de manera indiscriminada, desatendiendo el peligro que esto conlleva para los presentes: Las balas suben y luego caen.
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El estruendo de los disparos, acompañado por una marcha (canción) aparentemente guerrillera proveniente de altavoces estratégicamente colocados, crea un ambiente de caos y desconcierto. Curiosamente, aquellos que portan el ataúd no parecen ser miembros de las disidencias, ya que visten ropas civiles, generando aún más desconcierto en la escena.
El hecho, que se desarrolló a plena luz del día, sorprende por la ausencia total de autoridades policiales o militares. Las imágenes, inicialmente compartidas en TikTok y posteriormente eliminadas, han sido recuperadas y divulgadas por el periodista de Caracol Radio Melquisedec Torres, que expresó su asombro a través de un trino: “Íquira, departamento del Huila. No es el Ejército de Colombia, son las Farc con toda propiedad”.
Posteriormente, rectificó la información: “Precisión: fue el entierro de uno de sus cabecillas, alias Rioser, de la columna “Dagoberto Ramos”. En Río Chiquito, Cauca, límites con esa zona occidental del Huila”.
Miembros de las disidencias de las Farc no estuvieron regalando juguetes en el 7 de Agosto, esto confirman las autoridades
En Bogotá, supuestos miembros del Frente 33, una facción disidente de las Farc, han desencadenado la polémica tras distribuir regalos entre los habitantes del barrio 7 de Agosto. La acción ha sido explicada por las autoridades como una maniobra propagandística y está siendo investigada por la Policía Nacional de Colombia tras la circulación de videos que sugieren la presencia de estos grupos armados en la capital.
Apesar de las declaraciones del director de la Policía, el general William Salamanca, que descarta la presencia física de los disidentes, la investigación se mantiene activa para descifrar la procedencia de las grabaciones y los posibles mensajes que persiguen con dicha entrega, según se indicó desde El País de Cali.
La preocupación crece al considerar hechos similares ocurridos en otros puntos del país, donde las disidencias de las Farc han repartido regalos a niños, principalmente en el suroeste colombiano. Esto se tacha de violación de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, especialmente en el occidente del Huila.
El coronel Pedro Pablo León, comandante de la Novena Brigada del Ejército Nacional, condenó estas acciones, señalando que el verdadero fin sería el reclutamiento infantil, una práctica alarmante y un desafío a las leyes que protegen a los menores de la participación en conflictos armados. La distribución de regalos se financiaría a través de extorsiones, revelando un método insidioso de fortalecer sus filas mediante la explotación de la vulnerabilidad de los niños.
En respuesta a estas tácticas de reclutamiento de menores, la Policía Nacional está intensificando esfuerzos para detener estas violaciones de derechos y llevar a los responsables ante la justicia.
“La llegada de un componente de la policía judicial de infancia y adolescencia es clave para investigar el reclutamiento de jóvenes”, afirmó el general Salamanca. El trabajo de las autoridades se enfoca en proteger a la infancia de la influencia y explotación por parte de organizaciones criminales, un compromiso que queda reflejado en la gestión y en la importancia que se le da a estos hechos dentro de la seguridad nacional.