La noticia de que los Juegos Panamericanos 2027 ya no se llevarán a cabo en la ciudad de Barranquilla, ha desatado una polémica por el presunto incumplimiento del pago por parte del Gobierno nacional a la Organización Deportiva Panamericana Panam Sports para la realización del evento en Colombia, lo cual fue estipulado a través de un contrato de “Ciudad Sede”.
Las obligaciones que se debían cumplir eran dos pagos que sumaban USD8 millones. Cuatro en diciembre de 2023 y otros cuatro en enero de 2024.
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Pese a que la Alcaldía de Barranquilla sí habría cumplido con su parte y canceló a tiempo el monto que le tocaban, el plazo para pagar el restante acordado por el Gobierno nacional, venció el 30 de diciembre de 2023.
Así las cosas, Panam Sports, en cabeza de su presidente, Neven Ilic, hizo oficial la noticia con una carta dirigida al Comité Olímpico Colombiano, estipulando que, “el incumplimiento de los requisitos establecido en dicha carta, anula automáticamente la extensión de tiempo proporcionada para subsanar los incumplimientos del Contrato de la Ciudad Sede (...) y permite a Panam Sports rescindir inmediatamente el Contrato de la Ciudad Sede y retirar los Juegos de la Ciudad de Barranquilla”.
Lo anterior quiere decir, que el contrato quedó cancelado y los Juegos Panamericanos Barranquilla 2027 no se realizarán en Colombia. Lo que sigue es preguntarse, ¿a qué se atiene el país por incumplir el contrato para la organización de dichas justas deportivas?
El artículo 31 del Estatuto de la Organización Deportiva Panamericana, que establece las responsabilidades por retiro de la organización de los Juegos Panamericanos, señala que:
“1. El CON Anfitrión, el Comité Organizador y la Ciudad Sede son solidariamente responsables de todos los compromisos establecidos individual o colectivamente en relación con la organización y preparación de los Juegos Panamericanos, excluyendo la responsabilidad financiera por la organización y preparación de dichos Juegos, la cual será asumida solidariamente y en su totalidad por la Ciudad Sede, la autoridad gubernamental que corresponda según se estipule en el Contrato con la Ciudad Sede y el Comité Organizador, sin perjuicio de cualquier responsabilidad de cualquier otra parte que pudiera resultar en particular de cualquier garantía otorgada a Panam Sports. Panam Sports no tiene responsabilidad financiera alguna con respecto a la organización y preparación de los Juegos Panamericanos”.
Así las cosas, en caso de incumplimiento del Estatuto, del Reglamento de los Juegos Panamericanos, de instrucciones del Comité Ejecutivo o infracción de las obligaciones aceptadas por el CON Anfitrión, “el Comité Organizador o la Ciudad Sede, Panam Sports tiene la facultad de retirar, en cualquier momento, con efecto inmediato y por decisión del Comité Ejecutivo, la organización de los Juegos Panamericanos a la Ciudad Sede, al Comité Organizador y al CON Anfitrión, sin perjuicio de compensación por cualquier daño ocasionado a Panam Sports. En tal caso, el CON, el Comité Organizador, el país de la Ciudad Sede y todas las autoridades gubernamentales y otras del país; así como, cualquier otra parte, ya sea a nivel local, estatal, provincial, regional o nacional, no tendrán derecho a reclamar ninguna compensación a Panam Sports, sin perjuico de cualquier reclamación que Panam Sports pueda ejercitar contra uno o más de ellos”.
Ernesto Lucena, primer ministro del Deporte en Colombia y que dejó firmado el contrato con la organización internacional Panam Sports, se refirió a las consecuencias que puede tener para el país, el retiro de Barranquilla como sede de los Juegos Panamericanos 2027.
De acuerdo con el exjefe de cartera, Colombia podría enfrentar sanciones de dos tipos: económicas y deportivas:
“Hay unas sanciones pecuniarias, ahí Colombia entraría en un litigio con Panam Sports si así decide con los recursos que se han entregado”.
Añadió: “Pero más grave, es la sanción deportiva, Colombia podría quedar aislada de eventos deportivos por varios años. Panam Sports podría imponer una sanción de muchos años en Colombia para hacer eventos”, dijo Lucena a Caracol Radio.
Aseguró que el Gobierno “jugó con candela” al atreverse a incumplir una cláusula contractual.
“Colombia ha ido jugando con candela, pensando que las entidades internacionales son folclóricas en la organización de estos juegos. La organización de unos Panamericanos tiene toda la altura, es el máximum del deporte y nosotros como Colombia no podemos poner las pautas”, indicó al medio ya citado.
La respuesta del Ministerio del Deporte
En rueda de prensa convocada por el Ministerio del Deporte, la cartera del Gobierno aseguró que, a raíz de que existían problemas financieros para pagar los derechos de la organización de los Juegos Panamericanos 2027, se acordó efectuar el pago el 30 de enero de 2024.
Según explicó la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, la asignación de recursos por parte del ministerio hizo difícil que pudiera cumplir con el primero de los pagos que debía hacerse, el 30 de diciembre del 2023, por cuatro millones de dólares.
“Quedamos comprometidos en ese pago de diciembre. Por flujo de pago, no se pudo hacer, por eso decidimos hacerlo en enero”, anotó la ministra, que aseguró que el 27 de diciembre de 2023, en una comunicación a Panam Sports, firma dueña de los derechos de los juegos, manifestó su deseo de asumir el costo total (USD8 millones) el 30 de enero de 2024.
A través de un comunicado emitido, el ministerio negó un acuerdo de pago con vencimiento al 30 de diciembre de 2023, por lo que aseguró que la decisión de terminar el contrato para la organización del evento en Barranquilla fue unilateral por parte de Panam Sports.
La jefe de cartera también aclaró que en el contrato firmado en 2021 entre el Gobierno nacional y Panam Sports no se señaló quién debía asumir los pagos, si el Ministerio del Deporte, la Gobernación del Atlántico o la Alcaldía de Barranquilla.