El Ministerio de Seguridad de Argentina anunció la detención el martes 2 de enero de tres individuos sospechosos de preparar un posible atentado en el país. Las autoridades confirmaron que los detenidos son de origen sirio y libanés, poseedores de documentación venezolana y colombiana.
Los arrestos se efectuaron tras una serie de operativos dirigidos por la Policía Federal Argentina y la Unidad de Investigación Antiterrorista de la Superintendencia de Investigaciones Federales. Estas acciones se llevaron a cabo en estrecha colaboración con la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DINIC) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), como parte de una meticulosa investigación conjunta contra el terrorismo en el territorio nacional.
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El despliegue operativo ha proporcionado un significativo avance en materia de seguridad nacional, impidiendo que las amenazas detectadas se materializaran. Hasta el momento, las autoridades han proporcionado escasa información sobre los detalles o las identidades exactas de los detenidos, enfatizando, no obstante, la efectividad de la coordinación interinstitucional para neutralizar riesgos de esta índole en Argentina.
Con el propósito de resguardar la integridad de la investigación en curso, los detalles adicionales acerca de los pasos a seguir y las medidas judiciales pendientes con respecto a los sospechosos están siendo manejados con reserva. Este acontecimiento destaca la importancia de un trabajo de inteligencia y seguridad proactivo en el marco de la lucha contra el terrorismo y la protección de la ciudadanía.
Al parecer, al menos dos de los detenidos eran miembros de una célula terrorista y se logró identificar que uno de ellos ingresó al país con un pasaporte colombiano. La investigación evidenció reuniones en Buenos Aires con el fin de perpetrar un ataque terrorista.
El grupo, compuesto por tres individuos de origen sirio, fue seguido de cerca por los investigadores. La sospecha se intensificó cuando se detectó un paquete internacional de 35 kilogramos (77 libras), enviado desde la República de Yemen, lo cual catalogaron como un movimiento sospechoso. Esta pista resultó clave para proceder con la captura de los sospechosos en operativos distintos.
Se profundizó en la vigilancia de estos sujetos desde su ingreso al país. Uno de los presuntos terroristas accedió al territorio nacional a través de Colombia, haciendo uso de su verdadero nombre en la documentación. Las autoridades subrayaron la importancia de la cooperación interagencial y el rol de la inteligencia para prevenir posibles atentados y garantizar la seguridad nacional.
De hecho, a través de sus redes sociales, el activista Agustín Antonetti indicó que: “Urgente. Confirma el Ministerio de Seguridad que uno de los tres integrantes de la célula terrorista siria detenida en Buenos Aires ingresó por Colombia y con un pasaporte colombiano. Esto es muy grave. Ya mismo el gobierno de Colombia tiene que dar explicaciones”.
Mientras los operativos de detención se llevaban a cabo, se prestó especial atención a la encomienda procedente de Yemen, una incursión que destaca la globalización del terrorismo y la necesidad de rigurosos controles de seguridad en el ámbito internacional. La identidad de los detenidos y la naturaleza exacta de la amenaza aún se mantienen en reserva y las autoridades buscan neutralizar cualquier otro potencial riesgo asociado a este caso.
Las autoridades indicaron que los sospechosos, que ingresaron por diferentes vías, se congregaron en Buenos Aires.
Antonetti aseguró que tanto Colombia como Venezuela deben dar explicaciones frente a lo ocurrido. “Acaban de detener a tres ciudadanos de origen sirio y libanés con pasaportes venezolanos y colombianos planificando un atentado terrorista en Argentina. Esperaban un envío desde Yemen. El gobierno de Petro y la dictadura de Maduro deben brindar explicaciones”.
Los encargados de la operación
La operación de seguridad fue respaldada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y se intensificó al detectarse la presencia de los tres ciudadanos sirio-libaneses. Las fuerzas de seguridad, incluyendo la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DINIC) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), efectuaron rigurosos seguimientos.
Estas acciones se alinearon con las directrices del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1, liderado por la Dra. María Servini, asegurando así el cumplimiento de las normativas legales correspondientes en materia de seguridad y justicia penal en el país. La pesquisa continúa en desarrollo, permaneciendo las autoridades vigilantes ante cualquier amenaza a la seguridad nacional.