La comunidad de La Guajira continúa consternada tras el hallazgo de dos hermanos de 7 y 3 años encontrados sin vida el 31 de diciembre de 2023. Los menores fueron hallados colgados de un árbol entre los municipios de Distracción y San Juan del Cesar con signos de tortura en sus cuerpos.
La tragedia, que apunta a un infanticidio, involucra a Luis Fernando Mojica Zabala, de 24 años, padre de los niños, quien los habría sacado de la casa de su abuela bajo un contexto de conflicto familiar.
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El día del incidente, el 30 de diciembre, ante la negativa de la abuela materna a entregar los niños a Mojica Zabala para las festividades de fin de año, el sospechoso se llevó de manera forzada a los menores sin consentimiento de la mujer. Tras la denuncia de la abuela, la Policía de La Guajira, comandada por el coronel Diego Montaña, emprendió la búsqueda de los niños desaparecidos.
Con base en lo revelado por las autoridades, se presume que los niños fueron llevados a un área boscosa cercana al lugar del hallazgo, donde el atacante les habría quitado la vida mediante asfixia mecánica en las primeras horas del 31 de diciembre, explicó el coronel Álvaro Mora, comandante de Infancia y Adolescencia de la Policía.
“Un hecho lamentable en donde desafortunadamente fue un padre de familia, tuvo una discusión dos semanas atrás con su pareja sentimental, él se separó de la persona. La señora madre se dirigió a Bogotá en búsqueda de trabajo y dejó en custodia de su abuela a sus dos hijos”, agregó el oficial.
Horas más tarde, Mojica Zabala resultó herido, luego de que, al parecer, se lanzara intencionalmente contra un bus interdepartamental en la carretera que une a Distracción con Fonseca, por lo que fue trasladado al Hospital San Rafael de San Juan del Cesar con una fractura de cadera; cabe mencionar que el accidente fue catalogado por la Policía como intento de “atentado en contra de su integridad y contra su vida”, según el coronel Mora.
“Se está en el desarrollo de los actos urgentes para generar la orden de captura que permita la judicialización y que responda ante la autoridad competente por este lamentable hecho”, añadió por su parte el comandante Montaña.
Actualmente, el señalado infanticida se encuentra bajo custodia hospitalaria sin emitir declaraciones sobre los eventos a las autoridades, allegados, ni a un sacerdote que, según medios locales, fue llevado al centro médico con el fin de dialogar con el sujeto sobre lo ocurrido.
Parte del trasfondo emerge de la reciente separación de Mojica Zabala con Andrea de Agua, madre de los hermanitos asesinados, que se había desplazado a Facatativá, Cundinamarca, tres días antes de la tragedia en busca de oportunidades laborales tras haber realizado el curso de vigilante. La mujer, ahora devastada, solicitó apoyo a sus amigos y familiares para retornar a Fonseca a reclamar los cuerpos de los menores.
Según fuentes cercanas a la situación, la relación entre De Agua y Mojica Zabala atravesaba un periodo turbulento, culminando en agresiones y amenazas anteriores a su separación, lo que motivó a De Agua a mudarse para la seguridad de su familia y en búsqueda de mejores condiciones de vida para sus tres hijos de 12, 7 y 3 años. El periodista Yonairo Gómez reiteró dichas amenazas señalando que Mojica había expresado intenciones de realizar actos de violencia contra sí mismo y su expareja.
La despedida de los menores ocurrió la mañana del miércoles 3 de enero, acompañada de manifestaciones frente al Juzgado Promiscuo Municipal, donde se exigió justicia por el crimen que ha marcado a la comunidad de La Guajira.