Lo que tiene que hacer Colombia para evitar caer en una recesión según los expertos

Pese a bajas probabilidades, las autoridades consideran pasos proactivos para asegurar el crecimiento sostenido

Aunque la economía del país se ha desacelerado, Colombia todavía tiene esperanzas para mantenerse a flote - crédito Luisa González/Reuters

El Producto Interno Bruto de Colombia registró una caída del -0,3% en el tercer trimestre del 2023, generando debates entre los economistas sobre la posible entrada del país en una recesión.

Según los expertos, la recesión se define porque en dos trimestres consecutivos se presenta un crecimiento negativo del PIB. A pesar de este indicio, las proyecciones para la economía colombiana aún muestran signos de esperanza, con un consenso entre analistas que minimiza las chances de una recesión inminente. No obstante, esta situación ha impulsado el cuestionamiento sobre las medidas preventivas necesarias para eludir tal escenario.

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Expertos económicos opinan que, además del PIB, otros indicadores como el nivel de empleo, los ingresos personales, la producción industrial y las cifras del comercio son aspectos relevantes a considerar al evaluar la salud económica de una nación. La combinación de estos factores podría ofrecer una visión más amplia sobre las condiciones actuales de la economía de Colombia y las acciones a seguir para fortalecerla.

Las discusiones en torno a la posible recesión colombiana reaparecen periódicamente entre especialistas, quienes ahora prestan mayor atención a la evolución económica de los próximos trimestres. Las estrategias para evitar un declive económico están en evaluación, enfocándose en respuestas proactivas y políticas que aseguren un crecimiento sostenible a mediano y largo plazo.

La Colombia de hoy

La conversación sobre la posibilidad de que Colombia entre en un periodo recesivo ha sido persistente en círculos de analistas económicos. El reciente descenso en el PIB ha puesto nuevamente en discusión las estrategias económicas que el país debe adoptar para fortalecer su crecimiento y esquivar una recesión. El contexto actual exige una vigilancia y un análisis continuo del comportamiento económico para anticipar y mitigar posibles impactos negativos en el corto y mediano plazo.

La economía, especialmente en países emergentes como Colombia, enfrenta constantemente desafíos que pueden llevar a periodos de contracción. El diagnóstico precoz y la implementación de políticas económicas adecuadas son clave para asegurar la estabilidad y el crecimiento sostenido. El debate entre especialistas sobre los pasos a seguir continúa siendo fundamental para el futuro económico del país.

Riesgo de recesión en Colombia: alerta sobre impactos económicos y sociales

Diego Camacho, Senior Economist de la firma Credicorp Capital le advirtió a Portafolio sobre los peligros que implicaría una recesión económica en Colombia, que actualmente suscita preocupación nacional. Entre las consecuencias directas, destaca la posibilidad de una devaluación del peso colombiano, incremento en los costos de crédito internacional y una disminución en la inversión extranjera.

Colombia deberá tomar medidas que eviten un aumento en el desempleo - crédito Jaime Saldarriaga/Reuters

Además, Camacho señala, en el mismo medio de comunicación, que los impactos sociales de una posible recesión serían igualmente severos, con un incremento en los índices de desempleo y desigualdad. “Las tasas de pobreza por lo general también suben cuando un país entra en recesión y menores ingresos para el Estado para atender problemáticas sociales es sin duda otro efecto perverso de una recesión”, manifiesta. Los efectos negativos no se limitan al ámbito económico, sino que también afectarían a la estructura y cohesión social del país.

La alerta del experto pone de manifiesto la necesidad de medidas preventivas para proteger la economía nacional y sus ciudadanos. La situación requiere de una vigilancia constante y posiblemente de intervenciones estratégicas para mitigar las repercusiones de una hipotética contracción económica. El análisis de Camacho subraya la importancia de considerar tanto los factores económicos como sociales al evaluar la salud financiera de un país.

Desempeño económico del último trimestre impulsa perspectivas positivas para el 2024

El análisis indica que el desempeño económico del último trimestre del año se ha mostrado favorable, particularmente gracias al fortalecimiento del sector comercial. Los expertos reconocen que, tradicionalmente, los meses de noviembre y diciembre registran una mejora significativa en esta área, influenciando positivamente el comportamiento general de la economía.

Además de la reactivación del comercio, la tendencia a la baja de la inflación y la disminución en las tasas de interés son factores que, según los analistas, podrían apuntar hacia una recuperación económica durante el próximo año. Se estima que esta mejoría se consolidaría principalmente en el segundo semestre del 2024, abriendo paso a un clima de mayor estabilidad financiera.

Recaudación de impuestos y déficit fiscal

Otro aspecto que contribuye a las proyecciones optimistas es que el déficit fiscal parece estar controlado, siendo previsiblemente menor a lo originalmente estimado. Esto se debe a un incremento notable en la recaudación de impuestos y a una gestión presupuestaria caracterizada por su baja ejecución presupuestal. Estos elementos suman certeza a la previsión de que el país podría esquivar el escenario de una recesión técnica en el corto plazo.

En resumen, la combinación de una reactivación en el sector del comercio hacia el final del año, junto con la disminución de la inflación, tasas de interés más bajas y un manejo económico que apunta a reducir el déficit fiscal, establecen un escenario que, según los expertos, aleja la posibilidad de una recesión técnica en un futuro cercano. La expectativa de recuperación económica para el próximo año parece ganar fuerza a la luz de estos indicadores.

Diversificación económica y estabilidad política: claves para el desarrollo

Por otra parte, Camacho subraya en Portafolio a la diversificación económica como la estrategia esencial para revertir adversidades financieras y promover el progreso. Según el análisis, adoptar esta táctica fortalecería la resiliencia frente a la incertidumbre económica y contribuiría a la acumulación de beneficios a largo plazo.

En el desarrollo económico, la variación de sectores y productos constituye un pilar fundamental. El especialista mencionado indica que expandir el espectro económico del país es fundamental para atenuar la dependencia de industrias o mercados específicos, mejorando así la protección contra volatilidades externas y fomentando un crecimiento más sostenible.

Para la economía colombiana es fundamental que haya estabilidad política pues tiene una importante influencia en la economía del país - crédito Carlos Ortega/EFE

Junto a la necesidad de diversificar la economía, se plantea la importancia de fomentar la estabilidad política y robustecer las instituciones democráticas. Estas medidas son consideradas determinantes para asegurar la ejecución eficaz de políticas macroeconómicas y una administración responsable de los recursos públicos. Según la fuente, adoptar dichas prácticas traería como resultado una mayor confianza inversora y un ambiente propicio para el desarrollo.

Asimismo, el análisis resalta la gestión prudente de la deuda pública como un elemento crucial para liberar potencial y abrir vías de desarrollo económico. Un enfoque conservador y estratégico en este ámbito permitiría al país encarar mejor los desafíos financieros y aprovechar oportunidades emergentes sin comprometer su estabilidad fiscal futura.

Este informe se alinea con las directrices de organismos internacionales que sostienen que la diversidad económica junto al refuerzo de la gobernanza y la sustentabilidad fiscal son factores imprescindibles para una recuperación robusta y el progreso económico.

La correlación entre una economía multifacética y un sistema político estable con el bienestar de una nación es un consenso creciente entre expertos económicos. Con tales estrategias en juego, se espera que las naciones puedan construir una base más sólida contra la inestabilidad económica global y forjar un camino hacia una prosperidad generalizada.