El Ministerio de Trabajo destaca la relevancia de las prácticas laborales como una experiencia pedagógica para los estudiantes. Estas prácticas, obligatorias para quienes cursan formación complementaria en instituciones de educación superior, se reconocen oficialmente como valiosa experiencia profesional, según la Ley 2043 de 2020.
El Gobierno Nacional anunció un aumento del 12.07% en el salario mínimo para el año 2024, elevándolo a 1.300.000 pesos, con un auxilio de transporte de 162 mil pesos, posterior a los intentos entre las centrales obreras y los grupos empresariales en ponerse de acuerdo con el incremento porcentual del Salario Mínimo Legal Vigente de este nuevo año. Este incremento busca mejorar las condiciones económicas de los trabajadores en el país, según Ley 2043 DE 2020
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“Establecer mecanismos normativos para facilitar el acceso al ámbito laboral, de aquellas personas que recientemente han culminado un proceso formativo, o de formación profesional o de educación técnica, tecnológica o universitaria; al reconocer de manera obligatoria como experiencia profesional y/o relacionada aquellas prácticas que se hayan realizado en el sector público y/o sector privado como opción para adquirir el correspondiente título”, afirma el artículo 1 de dicha Ley.
Por ejemplo, Ley 1780 de mayo de 2016 regulan las prácticas profesionales, reconociéndolas como una experiencia importante, con uno de los puntos claves: la creación del ‘Programa Estado Joven’, que fomenta la vinculación de estudiantes de educación superior en prácticas que les permitan tener un acercamiento al sector público.
Además, en su Artículo 2, la ley define y reconoce las prácticas o pasantías como “aquella actividad de carácter formativo que realizan los estudiantes universitarios o de formación técnica, profesional, tecnológica o universitaria, que les permite aplicar y complementar los conocimientos adquiridos en su formación y que se desarrollan bajo la responsabilidad directa de las instituciones de educación para la formación”.
Esto ha permitido que las prácticas profesionales sean reconocidas oficialmente como una experiencia profesional relevante en el desarrollo de las competencias de los estudiantes de educación superior en Colombia.
Según datos recopilados en LinkedIn por El Tiempo, la remuneración en esta etapa puede oscilar entre el 100%, 75%, e incluso, el 50%, dependiendo de la empresa o convenio. Es imperativo subrayar que en casos de contratos que respalden el 100%, el estudiante universitario recibirá el salario mínimo fijado por el gobierno.
Para contratos con un 75%, la remuneración se establece en 975.000 pesos colombianos, mientras que para el 50%, la cifra se reduce a 650.000 pesos. Además, se destaca que el horario de trabajo debe permitir a los estudiantes asistir a actividades formativas institucionales que queden en su malla curricular.
El gobierno establece límites en cuanto al tiempo dedicado a estas prácticas laborales, garantizando que no exceda una jornada ordinaria de entre seis y siete horas, con una máxima legal de ocho horas. Esta medida busca conciliar las responsabilidades laborales con los compromisos académicos de los estudiantes, promoviendo un equilibrio entre el aprendizaje teórico y práctico.
Inflación en Colombia
El Ministro de Hacienda de Colombia, Ricardo Bonilla, anunció la defensa del aumento del salario mínimo para el 2024, situando la cifra en 1.300.000 pesos colombianos, más un auxilio de transporte de 162.000 pesos, lo que representa un incremento del 12,06% respecto al año anterior.
Este ajuste incluye el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que cerró el 2023 en un 10,15%, sumando un 1,9% adicional en aumento.
El alza salarial se calcula en base a la inflación de Colombia de 10% al cierre de 2023, superada por el incremento del salario mínimo de 16% del año anterior, esto implica un crecimiento en el poder adquisitivo de los colombianos.
El Ministro Bonilla expuso que la inflación final quedó 6 puntos porcentuales por debajo del incremento del salario, indicando que “hay ganancia real en el poder de compra”. El panorama para 2024 es optimista, con una proyección de reducción de la inflación a 5%, lo que favorecería aún más la economía del país.