Álvaro Uribe dijo que el colectivo de abogados que lo denunció en Argentina está al servicio de las Farc

El expresidente además desestimó las acusaciones que hicieron en su contra y dijo que si fue exigente con la fuerza pública, fue porque recibió un país sumido en el caos

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En entrevista con un medio argentino, el expresidente arremetió contra sus denunciantes, a los que vinculó con las extintas Farc- crédito Lina Gasca/Colprensa
En entrevista con un medio argentino, el expresidente arremetió contra sus denunciantes, a los que vinculó con las extintas Farc- crédito Lina Gasca/Colprensa

El expresidente Álvaro Uribe se refirió al proceso que afronta en Argentina, además de desestimar a sus denunciantes, Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, el Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo y la Corporación Jurídica Libertad, que dijo han engañado al Estado colombiano; cuestionó que lo investiguen, mientras que el antiguo secretariado de las Farc no ha pagado ni un día de cárcel.

“Quién me acusa. Me acusa un grupo de abogado que se llama el Colectivo de Abogados, que ha estado al servicio del grupo terrorista Farc, han engañado al Estado colombiano, cobrando indemnizaciones de víctimas inexistentes y eso está probado y es público. Por ejemplo, en el caso de una víctima, que no fue real, de Mapiripán, cobraron por ella la indemnización y después quedó claro que ella no fue víctima”, le dijo el expresidente a La Nación de Argentina,

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Durante la entrevista con La Nación, el expresidente advirtió que fue el gobernante, nacional y departamental, que más contacto tuvo con la fuerza pública y que en ningún momento dio un mal ejemplo, ni dio órdenes contrarias a la ley:

“Me acusan de haber dado órdenes para que se cometieran violaciones a los derechos humanos, por ejemplo, para que asesinaran personas inocentes. Nada más alejado de la verdad. Yo soy el presidente de Colombia y la persona que, como presidente y gobernador mi departamento, más ha hablado con los soldados y policías de Colombia. Nadie puede decir, que oyó, que vio un mal ejemplo de mi parte. Ni mal ejemplo en el lenguaje, ni mal ejemplo en órdenes, ni mal ejemplo en insinuaciones. Así como exigía yo eficacia, eficiencia, también exigía transparencia”

También reparó en que si bien lo acusan por haber exigido a las Fuerzas Armadas grandes resultados, que redundaron en crímenes de Estado, sus exigencias se dieron porque cuando recibió el poder en 2002, el país estaba sumido en el caos y que siempre le costó creer las acusaciones contra la fuerza pública, de la que destacó que, a diferencia de las de los países de la región, siempre ha sido democrática.

“Me acusan, de que exigía mucho, por su puesto. Cómo no iba a exigir si cuando yo llegué este país tenía más de 50% de pobreza; había caído muchísimo la inversión privada; una tercera parte del país estaba en poder de la guerrilla, una tercera en poder de los paramilitares y el resto estaba en riesgo; cuatro millones de colombianos habían salido al extranjero. Exigía, pero no solamente en seguridad, que bastante se recuperó, sino en todas las metas de todos los programas”
El expresidente se despachó contra el colectivo de abogados que lo denunció en Argentina - crédito Colprensa
El expresidente se despachó contra el colectivo de abogados que lo denunció en Argentina - crédito Colprensa

E insistió en que tomó las decisiones necesarias para evitar los excesos en la tropa y que siempre respetó la autonomía de sus ministros de Defensa, para terminar despachándose contra el colectivo de abogados que lo denunció diciendo que han estado al servicio de las Farc:

“Tomé todas las decisiones preventivas y sancionatorias que se podían tomar, además yo no tuve ministros de Defensa para que fueran cómplices míos, nunca los desautoricé, quieren promover a alguien, quieren echar a alguien, siempre les respeté sus decisiones y si hubiera sido un Gobierno criminal, como lo sugiere ese grupo de abogados de Farc, que me denuncian, pues Colombia no había progresado”, le dijo a La Nación.

Además, dijo que las denuncias en su contra no son, sino retaliaciones de grupos afines a las Farc:

“Hay personas muy fanáticas y otros de los que han hecho negocios con los derechos humanos, pero ahí hay otro tema: la verdad es que esos sectores políticos, que tenían simpatías por la Farc, quedaron muy frustrados por la acción del gobierno mío”
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