El director de la Policía Nacional, el general William Salamanca, confirmó en una declaración a medios que un menor de edad habría sido utilizado como instrumento para llevar a cabo el asesinato del concejal de Tuluá, Eliecid Ávila, el pasado 31 de diciembre.
En una declaración a medios, el general Salamanca informó que la investigación está en curso y solicitó la colaboración de la comunidad: “Estamos en la búsqueda de la persona que ocasionó el asesinato, ojalá la comunidad ayude a su ubicación”. Por ahora, las autoridades están ofreciendo una recompensa de 50 millones de pesos, por orden de la entrante gobernadora, Dilian Francisca Toro, a cambio de información sobre el paradero del presunto responsable.
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La Policía Nacional maneja como hipótesis principal que el autor material del asesinato sería un joven de 17 años, quien estaría siendo instrumentalizado por la banda criminal conocida como ‘la Inmaculada’, responsable del ataque armado en la noche de año nuevo.
Por su parte, el director de la Dijin, el coronel Edwin Urrego, aseguró que el menor de edad ya contaba con una orden de captura en su contra por otro caso de homicidio. “Sigue en investigación las razones por las cuales se originó este hecho. Ya tenemos un avance significativo”, afirmó el coronel Urrego.
La situación ha generado conmoción en la comunidad de Tuluá, y las autoridades instan a la ciudadanía a colaborar con información que pueda ayudar en la ubicación y captura de los responsables de este lamentable suceso que marca el inicio del 2024 con un fallecido a causa de la violencia política.
El atentado al concejal a pocas horas de su posesión
Familiares del concejal Eliecid Ávila confirmaron la noticia de su fallecimiento en la madrugada del 2 de enero, luego de perder la batalla contra las heridas sufridas en un ataque armado el pasado 31 de diciembre. El concejal fue blanco de disparos, incluyendo uno en la cabeza, mientras se preparaba para dar la bienvenida al Año Nuevo en el barrio Victoria, en Tulua, Valle del Cauca.
Ávila era un político que pertenecía al Partido Conservador y concejal electo en las elecciones territoriales del 29 de octubre de 2023. Él había asegurado su curul en la corporación municipal, luego de reelección, para un nuevo período de cuatro años.
La subdirectora de la Policía Nacional, brigadier general Sandra Patricia Hernández Garzón, había confirmado el 1 de enero que Ávila se encontraba con vida, aunque bajo diagnóstico reservado y recibiendo atención médica en un centro especializado. Sin embargo, lamentablemente, el concejal no logró superar las graves lesiones y falleció dos días después del ataque.
Dilian Francisca Toro, en una de sus primeras acciones como gobernadora del Valle, convocó consejos de seguridad en el departamento, centrándose inicialmente en el área metropolitana de Tuluá y Buenaventura. Toro también informó a la W Radio que Ávila había recibido amenazas durante la campaña electoral y que, en ese momento, su vivienda había sido objeto de disparos.
La gobernadora sugirió que estos incidentes podrían estar relacionados con la cercanía que tenía Ávila con el alcalde de Tuluá, Gustavo Adolfo Vélez. Precisamente, el nuevo alcalde aseguró en noviembre de 2023 que había recibido amenazas de grupos armados ilegales que operan en la ciudad, quienes, además, le pedían participación en su gobierno.
En octubre pasado se conoció que Jorge Iván González, deportista de 63 años, había sido asesinado por la misma banda ‘la Inmaculada’. González había participado como promotor de la campaña del alcalde electo, Gustavo Vélez. Luego del crimen, El Tiempo conoció que le llegó un panfleto al alcalde en el que le advertían que el próximo sería Vélez: “Le demostramos que nosotros le vamos a acabar con lo que sea y todos los que te colaboran”, dice la amenaza.
El líder de dicha banda criminal sería alias ‘Pipe’, quien está recluido en la cárcel La Picota de Bogotá desde 2015. Sin embargo, las autoridades, así como la misma Dilian Francisca Toro dijo a la W Radio, ese sujeto sigue coordinando las acciones para controlar la extorsión y el microtráfico en Tuluá.