En una entrevista con la periodista María Isabel Rueda en El Tiempo, el exalcalde Enrique Peñalosa manifestó su preocupación frente a diversas iniciativas que avanzan en el Plan de Gobierno bajo la dirección de Gustavo Petro.
Incluso, estrategias que ya han sido polémicas, como la de “pagar para no matar”, fueron objeto de críticas por parte del burgomaestre anterior a la exalcaldesa Claudia López. Según sus declaraciones, existen varios riesgos que él considera posibles consecuencias negativas de un programa social que ofrecería incentivos monetarios a jóvenes con trasfondos de violencia para no incurrir en homicidios.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
Al respecto, Peñalosa le afirmó a la periodista que este tipo de iniciativas pueden estar asociadas con la creación de milicias. Ante la pregunta sobre su opinión de cara a la política, el exgobernante de la capital afirmó que “hay dos maneras de analizarla. Una, si efectivamente eso va a reducir la criminalidad. Pero, segundo, el mayor riesgo que le veo a eso es el de crear algo parecido a lo que se llamaron las “juventudes hitlerianas”, las “camisas pardas”, o, en el caso de Mussolini, las “camisas negras”, o, en el caso de Venezuela, las “milicias bolivarianas””, sostuvo.
En esa medida, Peñalosa comparó al presidente Gustavo Petro y la exalcaldesa Claudia López y los señaló de falta de veracidad en sus afirmaciones y acciones. De la misma manera confirmó que continúa activo en la política con miras a contribuir al cambio de rumbo en la administración del país.
Una visión crítica sobre el manejo político y los procesos de paz
Peñalosa sugirió que ciertos movimientos del gobierno incentivados políticamente pudieran representar un peligro, o un “riesgo”, con la comprensión de que proyectos como el de los jóvenes puede desencadenar un sistema de “politización” juvenil, a la vez que referenció que, si los antecedentes judiciales son fundamentales para determinar quien recibe el beneficio de casi 1 millón de pesos, se estaría “premiando” a jóvenes que han elegido el uso de la violencia.
“En Colombia hay miles y miles de jóvenes juiciosos, estudiosos, con los mismos antecedentes socioeconómicos, familiares, etcétera, que los que tienen antecedentes, o riesgos de delinquir, o de matar (...), y a esos jóvenes no se les da ningún premio”, indicó.
De la misma manera, también se refirió a que las licencias y estímulos no son la mejor solución en aras de la mejora de flagelos como la violencia. Usó una situación internacional, como la crisis en España con el tema catalán, para hacer entender la idea de que las concesiones políticas no están exentas de complicaciones.
El exalcalde explicitó su respaldo histórico a los procesos de paz, pero enfatizó en la necesidad de establecer límites éticos frente a actos delictivos graves, resaltando la problemática moral de premiar a quienes han incurrido en delitos de lesa humanidad.
Otro temor de Peñalosa
Uno de los mayores peligros que contempla el exalcalde tiene que ver con una posible “politización” de los cien mil jóvenes beneficiados por el programa del Ministerio de la Igualdad.
Peñalosa expresó que “Estamos hablando de un grupo muy grande, porque cien mil jóvenes pagados pueden, muy fácilmente, ser concientizados a favor del Gobierno. Y si no han tenido mayor problema en acudir a la violencia, pues claramente es un riesgo. No solo eso, aquí tenemos a un presidente que permanentemente ha estado haciendo un llamado a que la gente salga a la calle. ¿Qué significa salir a la calle? Para Petro, que si las instituciones democráticas como el Congreso o las cortes no le funcionan para sacara adelante lo que él quiere hacer, va a ejercer la fuerza de lo que llama la calle”, enfatizó el exalcalde.
Y agregó: “Pero obviamente la calle que él tiene en mente no es simplemente que salgan unas personas con banderitas blancas... Es ejercer la fuerza, a gobernar desde la calle, como él mismo lo ha dicho, para que impongan, así sean unas minorías, lo que él quiere. Para Petro los que tienen que mandar son los que salen a la calle a imponer y no los que van juiciosamente a votar que están pacíficamente en sus casas”.