Con la presencia del alcalde Carlos Fernando Galán, el Concejo Distrital de Bogotá inició sus funciones el lunes 1 de enero, con la posesión de los 45 cabildantes que ejercerán control político sobre la administración del mandatario durante los próximos cuatro años. En un acto efectuado en el recinto Comuneros, los integrantes de la entidad tomaron juramento y escucharon de forma atenta la primera alocución del burgomaestre.
Durante la instalación, se eligió casi por unanimidad al concejal Juan Javier Baena del Nuevo Liberalismo como presidente de la corporación. Baena, del mismo partido de Galán, se enfrenta de entrada al desafío de garantizar un ambiente de debate justo y equilibrado, ante los reclamos de la bancada del Pacto Histórico y el concejal Juan Daniel Oviedo, que llegó a la entidad gracias al Estatuto de la Oposición y que en la elección votó en blanco.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
Contundente triunfo
La victoria de Baena para ocupar esta dignidad fue a todas luces aplastante, pues de los 45 concejales un total de 44 —incluyéndose— votaron por su designación, frente al ya mencionado sufragio de Oviedo. Luego de oficializarse su escogencia, el nuevo dignatario de la corporación, que logró su reelección con 48.986 votos, se comprometió a velar por una Bogotá segura y a ser un portavoz al servicio de los ciudadanos.
“Servir ha sido y seguirá siendo mi pasión. Trabajaré con más ahínco por Bogotá. Lo haré como siempre, con los bogotanos y en los territorios. ¡Gracias a mis colegas concejales por la confianza!”, manifestó el nuevo presidente tras la decisión del Concejo Distrital.
Por su parte, con un total de 31 votos, fue elegido como primer vicepresidente al concejal Rolando Alberto González, del partido Cambio Radical, mientras que en el cargo del segundo vicepresidente y con 30 votos resultó escogido Julián Espinosa, de Alianza Verde. Cabe destacar que en el cabildo un total de 24 de los concejales representan nuevas incorporaciones, en una especie de renovación de más del 50% de los escaños.
Contrario a Galán, que en su posesión como concejal de la oposición resultó elegido como el primer presidente del periodo, Oviedo no tuvo ese mismo respaldo, pese a que su votación supera con creces la de los demás. Eso lo llevó a despacharse en redes sociales en contra de la escogencia de la mesa directiva, que no tiene —según él— la posibilidad de equilibrar cargas en el ejercicio de control político al entrante alcalde.
“Nuestra primera constancia en el @ConcejoDeBogota: Es muy triste y preocupante que el Concejo no vaya a tener sistema de pesos y contrapesos en su gobernanza. #Bogotá merece tener la garantía de un Concejo con criterios de diversidad de género y política en su Mesa Directiva”, manifestó Oviedo.
Una primera sesión movida
De fondo, las bancadas presentaron sus propuestas, entre ellas la seguridad en las calles, la cultura ciudadana y la lucha contra el consumo de sustancias ilícitas en lugares públicos; como uno de los objetivos de la colectividad que entrará a ser Gobierno, el Centro Democrático. Mientras que el Pacto Histórico se declaró en oposición al mandato de Galán y manifestó su importancia de defender a las comunidades indígenas y LGTBIQ+.
“Soy consciente de la importancia del Concejo en el debate sobre el destino de Bogotá: la conoce y sus voces representan diversidad y crítica. Entre las prioridades para la administración y esta corporación deben estar la seguridad y repensar cómo se hacen las obras”, dijo por su parte el alcalde en la instalación de sesiones ordinarias.