El Gobierno nacional de Colombia anunció este viernes un aumento del salario mínimo para el año 2024, estableciendo un incremento del 12,07%.
Tras no llegar a un acuerdo en la mesa de concertación con empresarios y trabajadores, fue el presidente Gustavo Petro, junto con la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quienes hicieron pública la decisión.
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Además, se informó de un ajuste del 15% en el auxilio de transporte. Según el decreto, el salario mínimo mensual será de 1.3 millones de pesos, y el subsidio de transporte se fijará en $162.000, implicando un total de 1.4 millones de pesos para los trabajadores que ganan dicha remuneración.
Con el nuevo decreto, las empresas colombianas deberán calcular cómo este incremento impactará en sus costos laborales para el siguiente año. Este ajuste salarial es relevante, dado que determina el poder adquisitivo de una amplia base de trabajadores y puede tener efectos en la economía del país.
Los ajustes realizados, tanto en el salario mínimo como en el auxilio de transporte, representan una variación significativa que busca responder a las dinámicas económicas y al costo de vida en el país.
Los costos laborales en Colombia se incrementarán, pasando de $1,8 millones a más de 2 millones por cada trabajador con salario base. Así lo indican los cálculos basados en un modelo del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
Este cambio, que se estima tendrá lugar en el corto plazo, refleja los ajustes proyectados en los aportes que las empresas deben cubrir por cada uno de sus empleados.
En detalle, se prevé que el aporte pensional represente un valor considerable entre los costos, estimándose en $156.000 adicionales, lo cual corresponde al 12% del incremento salarial previsto. Este es uno de los rubros más significativos para el próximo año, junto con el auxilio salarial.
En cuanto a primas pasará de $96.667 a $108.335 por mes. Los intereses de las cesantías que para el 2023 están en $11.600 por mes se situarán en 2024 en $13.000.
El costo de las vacaciones se liquidará en $54.211 para el 2024, en la actualidad este rubro está en $48.372. Los aportes de las cesantías pasarán de $96.667 a $108.335 por mes.
Los aportes para pensión que hacen las empresas serán de $156.001 para el 2024. En cuanto al aporte que se hace a las ARL, este pasará de $6.055 a $6.786 mensual.
El rubro que se pagará por concepto de cajas de compensación pasará de $46.400 a $52.000 por mes. La dotación (calzado y vestimenta) que se les da a los empleados que devengan este salario que en la actualidad se liquida en $58.000 pasará a $65.001.
Con estos ítems definidos para el 2024, el costo que pagarán las empresas pasará de $1.803.561 a 2.025.680 mensual.
Dichas cifras emergieron del análisis efectuado por el Observatorio Fiscal y buscan ofrecer un panorama más claro en cuanto a los impactos financieros para las empresas en el país.
El documento de estudio del Observatorio Fiscal enfatiza la necesidad de considerar a los empresarios en el debate del salario mínimo colombiano.
Según el reporte, “La discusión del salario mínimo en Colombia debe transparentar tanto lo que le cuesta al empleador como lo que recibe el empleado”.
Además, se hace hincapié en la importancia de obtener un consenso informado y sostenible para poder determinar un salario mínimo que resulte justo tanto para los trabajadores como para las empresas.
Estos hallazgos sustentan la discusión continua sobre el salario mínimo en el país, destacando la relevancia de la sostenibilidad y la equidad en la toma de decisiones económicas. Así, el estudio refuerza la idea de que cualquier ajuste en las políticas laborales debe ser abdominal y considerado, apuntando a un equilibrio entre lo que la economía empresarial puede sostener y lo necesario para garantizar el bienestar de los trabajadores.
La decisión de aumentar el salario mínimo se da en un contexto donde no se logró un consenso entre los representantes de los trabajadores y los empleadores. La mesa de concertación es el espacio diseñado para que estas discusiones tengan lugar de manera equitativa.
Sin embargo, al fallar en alcanzar un acuerdo, el Gobierno intervino para fijar el incremento salarial. Este tipo de medidas son fundamentales para garantizar un ingreso mínimo a los trabajadores, especialmente en momentos de cambios económicos y sociales.