El presidente Gustavo Petro ha oficializado el aumento del salario mínimo para el año 2024 a 1‘300.000, según lo establecido en el decreto recientemente firmado.
La decisión fue tomada después de diez reuniones de la mesa tripartita, que incluye representantes del Gobierno, empresarios y trabajadores, en las cuales no se alcanzó un acuerdo consensuado sobre el incremento salarial.
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El presidente dijo que se decantaron por la propuesta de las centrales obreras, que correspondía un 12,07% de aumento, luego de que bajaran la cifra inicial de 18%; no sin advertir que la propuesta de los empresarios no era distinta.
El aumento en el salario mínimo está acompañado por un aumento del 15% en el auxilio de transporte, fijado en $162.000 para el 2024. Con esta decisión, Petro resalta la importancia de fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores.
Sin embargo, las reacciones no se han hecho esperar desde diversas perspectivas políticas y sectores productivos. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco ( Federación Nacional de Comerciantes), ha expresado su desacuerdo, calificando el aumento como “exagerado” y considerándolo un “error para la reactivación de la economía”.
En una postura opuesta pero también crítica, Diogenes Orjuela, expresidente de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), manifestó su preocupación por la reducción en las demandas sindicales. Según dijo, Orjuela teme que este ajuste a la baja (es decir, pasar del 18% al 12%) pueda facilitar acuerdos similares a los de gobiernos anteriores con los empresarios, que no ayudarían a mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
Las consecuencias que tendría el aumento del salario mínimo
Cabal advierte que este incremento para el año 2024 podría generar más informalidad laboral y obstaculizar las decisiones del Banco de la República en cuanto a la reducción de tasas de interés, debido a posibles efectos inflacionarios.
Al respecto, Jorge Bedoya, vicepresidente del Consejo Gremial, dijo a Noticias Caracol que espera que el aumento no impacte negativamente en el mercado laboral y, en particular, en las decisiones sobre tasas de interés del Banco de la República, las cuales podrían haberse visto afectadas, también, por el aumento de la inflación.
En respuesta a estas preocupaciones, el presidente Gustavo Petro destaca las cifras de desempleo reveladas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) como respaldo a la decisión de aumentar el salario mínimo. Según el Dane, en noviembre de 2023, se registró una disminución del casi 3% en personas desempleadas en comparación con el mismo mes de 2022. Petro argumenta que estas estadísticas desacreditan las teorías que sugieren que el aumento del salario está vinculado a una disminución del empleo. En sus palabras, “el salario real creció aproximadamente seis puntos en Colombia, y esto no tumbó el empleo”.
Esta es la relación entre el salario mínimo y la inflación
En el programa “Entre Amigos” de YouTube, el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, expresó su preocupación por el aumento del salario mínimo en Colombia. La ley establece que el incremento debe ser superior a la inflación. Esta cerró en un 10,15% al 30 de noviembre de 2023, por lo que Cárdenas había propuesto un aumento de máximo 11,15%, considerando un punto de productividad.
El exministro destacó que cada punto porcentual de aumento del salario mínimo por encima de la inflación implica un costo de 600.000 millones de pesos en nómina para el Gobierno. En este sentido, se mostró en desacuerdo frente a la posibilidad, que hoy es un hecho, de aumentar dos puntos porcentuales el salario mínimo con respecto a la inflación. El argumento de Cárdenas era que esto generaría un incremento significativo en los costos gubernamentales.
Cabe resaltar que existe una relación directa entre la inflación y el salario mínimo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la reducción de la tasa de inflación mejora el salario mínimo real.
Entonces, como había explicado Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, a Infobae Colombia, “si el salario mínimo subía mucho, esto implicaría que los empresarios aumentaran sus costos de producción, lo que se refleja en los servicios o productos que ofrecen”. Así las cosas, el aumento del 12,07% influirá considerablemente en la inflación para 2024 así como en la nómina del Estado.