Qué pasará con la tarifa de TransMilenio en el 2024: el alcalde Carlos Fernando Galán aclaró si realmente subirá hasta los $3.100

A medida que se acerca el año nuevo, los ciudadanos de Bogotá se preparan para enfrentar aumentos en varios de sus gastos cotidianos. Alimentos, ropa y, por supuesto, el transporte está entre los rubros que se verán afectados. En particular, la incertidumbre rodea el aumento en las tarifas de TransMilenio y Sitp, dos componentes esenciales del sistema de transporte público de la capital colombiana.

Aunque inicialmente se informó que el pasaje de TransMilenio aumentaría en 150 pesos y el del Sitp en 350; así, ambas tarifas alcanzarían los 3.100 pesos, el alcalde electo, Carlos Fernando Galán, dijo a Blu Radio en la mañana del 29 de diciembre que esta decisión aún está en estudio y no se tomará una determinación antes de enero del próximo año.

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Galán afirmó que el incremento “no es una decisión tomada”. Explicó que los costos de operación del sistema de transporte aumentan anualmente, influenciados por diversos factores como la inflación, el salario mínimo y los insumos necesarios para su funcionamiento. Sin embargo, destacó que el aumento no es definitivo y que se está evaluando cuidadosamente.

La incertidumbre en torno a este tema surge a raíz de la aprobación del presupuesto de Bogotá para el 2024 por parte del Concejo. Este presupuesto contempla que alrededor del 10% del presupuesto de la ciudad se destine a cubrir el costo de la operación de TransMilenio.

Entonces, esos 3.100 son el resultado de las cuentas que deja listas la alcaldesa Claudia López y que ya fueron aprobados por el Concejo de Bogotá. Sin embargo, existe la posibilidad de que el aumento al pasaje sea menor; pero en ese caso Galán tendría que buscar otros fondos para poder cubrir los costos operacionales de TransMilenio, teniendo en cuenta alternativas diferentes a la del cobro directo a los usuarios del sistema.

Cabe resaltar que actualmente el sistema de transporte masivo de Bogotá tiene un déficit presupuestal de más de 3,1 billones de pesos.

La viabilidad del sistema de transporte público no solo constituye una inquietud de índole financiera, sino también un elemento crucial en la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos. El alcalde electo subraya la relevancia de impedir que el costo del sistema represente un impedimento para el acceso de la población al transporte público, resaltando que incrementos indiscriminados podrían resultar en una reducción de la cantidad de usuarios.

La ciudadanía queda a la espera de la decisión final que se tomará en enero, con la esperanza de que se encuentren soluciones que mitiguen el impacto económico en los usuarios del transporte público en Bogotá para el próximo año.

El candidato a la Alcaldía de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció en campaña su compromiso de congelar las tarifas del sistema troncal desde el año 2024, en caso de resultar elegido en las elecciones. Durante su primer año de mandato, Galán dijo que aplicaría un aumento en el pasaje; pero después de eso, buscaría la forma de estandarizar la tarifa durante los años siguientes.

“Congelamiento de la tarifa. Ese será un compromiso del Distrito, vamos a congelar la tarifa en el (sistema) troncal en el año 2024 y vamos a apostar a mantenerla así, congelada, durante todo el Gobierno”, afirmó el candidato, destacando la importancia de facilitar el acceso de la población al transporte público sin imponer cargas económicas adicionales.

Galán subrayó que el compromiso del Gobierno nacional es esencial para lograr la estabilización de las tarifas y señaló que este objetivo no se alcanzaría únicamente con los recursos de la capital. En este sentido, destacó la necesidad de que el Ejecutivo destine recursos para la financiación del transporte público, colaborando así en la implementación y mantenimiento de tarifas congeladas.

El candidato también abordó la problemática de la evasión del pago del pasaje, señalando que este fenómeno deja un hueco significativo en las finanzas del sistema TransMilenio, estimado en 620 mil millones de pesos al año. No obstante, el dinero que se pierde por “los colados” solo corresponde al 20% del déficit; por lo que incluso encontrando una mágica forma de evitar la evasión, aún faltaría el 80% de recursos para aliviar ese hueco fiscal.