En medio del acto de posesión del gobernador electo del Cauca, Jorge Octavio Guzmán, celebrado en la mañana del jueves 28 de diciembre, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco reconoció que Colombia atraviesa por un problema de orden público, especialmente en el Cauca.
En sus declaraciones a medios de comunicación, Velasco declaró que ha sido encomendado por el mismo presidente Gustavo Petro para que esté presente en eventos públicos en dicho departamentos “para que la gente no se sienta sola”:
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“Claro, entendemos que tenemos dificultades de orden público, ni más faltaba, parte de la presencia que me ha pedido el señor presidente en ese tipo de eventos es para que la gente no sienta que está sola”, sostuvo el ministro, en declaraciones conocidas por Noticias RCN.
El ministro, que también estuvo presente durante el acto de posesión del alcalde de Argelia (Cauca), enfatizó en que se busca cambiar las economías ilegales que abundan en el territorio a economías basadas en la agricultura y el turismo:
“El mensaje del Gobierno que cree en la Paz Total, pero la Paz Total tiene varios elementos que de alguna manera el gobernador nos habló, primero un cambio en la economía, nos interesa cambiar el sustento de nuestros campesinos, nuestros indígenas, en una economía de productos que tienen un uso ilícito, por una economía de comida, por una economía de turismo, por otra economía”
Velasco recalcó la urgencia en que en las distintas etnias del Cauca se genere un “pacto de convivencia” para evitar confrontaciones por terrenos:
“No se justifica que veamos una noticia en donde comunidades atacan a otra comunidad por un pedazo de tierra, y eso no lo va a arreglar nadie que no sea el propio caucano. El gran reto del liderazgo caucano es construir ese pago de convivencia y, por supuesto, la inversión que el Gobierno tiene prevista en el Plan Nacional de Desarrollo para el departamento del Cauca. El primer mensaje y muy grande tiene que darse en los primeros tres meses del año que entra, y es la apertura de la licitación de la variante Timbío - El Estanquillo”
La percepción de inseguridad en el Cauca se ha generado a raíz de la reciente masacre que ocurrió en la madrugada del viernes 22 de diciembre, en donde un docente de la Institución Educativa Las Aves, Jhon Freiman Ramos Ocaña, junto con su esposa Yisel Menza y su hija Jelen Charit Ramos Menza, de 15 años, fueron masacrados a tiros en plena madrugada.
Pocos minutos después, en la vereda Vilachí, se conoció el asesinato de otros dos integrantes del cabildo Canoas. Se trataría de los jóvenes Davison Fernández Ramos y Jesús David Labio Ramos. El ataque armado sería autoría del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, al mando de Iván Mordisco. Sin embargo, no hay claridad de que los asesinatos estén relacionados entre sí.
La masacre fue reportada por la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin) - Çxhab Wala Kiwe, a través de un comunicado, en el que agregaron que los hechos de sangre recrudecen la violencia que vive el departamento en estas últimas semanas.
“En esta madrugada se suman cinco asesinatos en el resguardo de Canoas. Los hechos todavía son materia de investigación. Estas graves desarmonías territoriales siguen incrementando en los territorios indígenas de todo el departamento del Cauca. Esta masacre se suma a los dos dobles homicidios ocurridos en Corinto y Caloto en lo corrido de la semana. El derramamiento de sangre y la crisis humanitaria continúan profundizándose en cada territorio”, puntualizó Acin.
Los hechos de sangre no terminaron ahí, debido a que en la tarde de ese mismo viernes fue asesinado el alcalde de Guachené, Élmer Abonía Rodríguez, que fue interceptado por desconocidos mientras se movilizaba en su vehículo por zona rural de dicho municipio.
El caso ha revelado detalles que indican que se pudo haber tratado de un robo, debido a la captura de uno de los presuntos autores materiales, Sergio Andrés Quintana Escobar, alias Chema.
“El señor Eiran Molina es despojado finalmente de su teléfono celular, de la suma de 300.000 pesos en efectivo y de un anillo. Las personas que estaban en la vivienda escuchan las detonaciones y, teniendo en cuenta las festividades navideñas, no se sabía si se trataba de pólvora o si eran disparos. En ese momento, el señor Eiran cuando ve que van saliendo a ver qué es lo que está sucediendo, su compañero le llama atención y le dice ‘me acaban de robar’”, relató la fiscal durante la audiencia de imputación de cargos.
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