Una vez más, la gastronomía colombiana fue reconocida a nivel mundial. Esta vez gracias a las centenarias preparaciones del restaurante más antiguo de Bogotá, La Puerta Falsa, con más de 200 años de historia y donde se dice que durante años atendieron a Manuelita Sáenz, ‘La libertadora del Libertador’, que al parecer compraba allí los dulces favoritos de Simón Bolívar.
A tan solo días de Navidad, la guía experiencial de viajes gastronómicos Taste Atlas publicó uno de sus tan esperados rankings mundiales: ‘Los lugares de comida más emblemáticos del mundo’. Como novedad, en el listado en el que figuraron algunos de los restaurantes más antiguos del planeta, fue incluido un centro gastronómico ubicado en Bogotá.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
De los 23.751 restaurantes tradicionales del mundo que alberga la base de datos de Taste Atlas, la guía seleccionó cien que cumplían no solo con el criterio de ser algunos de los más antiguos en sus países y del planeta, sino también del símbolo cultural que representaban para cada una de sus naciones.
“No se trata sólo de lugares para comer, sino también de instituciones culturales para sus ciudades. Se clasifican teniendo en cuenta tres criterios: longevidad, valoraciones de los visitantes y valoraciones de Taste Atlas de los platos icónicos que ofrecen”, explicó el portal gastronómico.
El restaurante colombiano que hace parte de los 100 más icónicos del mundo
En esta edición, el prestigioso listado lo lideró el restaurante Figlmiller de Viena, fundado en el año 1905, seguido por L’antica Pizzería da Michele, en Nápoles, Italia, que data del año 1879 y Hofbräuhaus München, en Múnich, Alemania, del que hay registros desde 1589.
Como novedad, este año el restaurante colombiano La Puerta Falsa entró en el reconocido listado, al posicionarse en el lugar número 87. Ubicado en pleno centro de Bogotá, este centro gastronómico tiene el título de ser el más antiguo de Colombia al haber sido fundado el 16 de julio de 1816.
Erigido en la entonces colonial Santa Fe de Bogotá, La Puerta Falsa ha albergado durante ocho generaciones la receta del tamal más famoso de la ciudad, del verdadero chocolate santafereño, de la tradicional changua (plato que genera amor y odio en muchos), y de los dulces bogotanos de antaño.
Así lo destacó la prestigiosa guía gastronómica, la cual además de ubicar a La Puerta Falsa como uno de los mil restaurantes más emblemáticos del mundo, lo destacó por dos platillos de su menú: el tamal tolimense y el ajiaco.
“Celebrando su bicentenario en 2016, este tradicional restaurante bogotano en el corazón de La Candelaria sirve lo que los lugareños llamarían “un sabor de la cocina de su abuela”. Para el desayuno, pida el tamal (un plato clásico de la selva con arroz especiado y pollo cocinado en una hoja de banana)”, reseñó uno de los críticos gastronómicos sobre el aclamado sabor de los tamales que sirve el restaurante bogotano.
En cuanto al famoso ajiaco santafereño, uno de los críticos comentó: “Comience con la tradición, probando el plato estrella de Bogotá en La Puerta Falsa, un restaurante sin pretensiones que sirve humeantes tazones de ajiaco en La Candelaria, el casco histórico de Bogotá, desde 1816. Está adornado con guascas, una hierba colombiana, y es el calor perfecto en una tarde lluviosa de Bogotá”.
Ubicado en la calle 11 #6-50, justo a un costado de la Catedral Primada de Colombia se dice que este centenario restaurante no solo ha recibido en sus paredes a presidentes, expresidentes y hasta reconocidos periodistas de El Tiempo y El Espectador, sino también a Manuelita Sáenz, ‘La libertadora del Libertador’, de quien se cree visitaba el centro gastronómico para comprar los dulces favoritos de Simón Bolívar.