El Negro Óber pidió que lo sacaran de aislamiento y se comprometió a dejar de delinquir: “Ya aburrido de vivir como animal”

El líder del grupo criminal Rastrojos Costeños fue apartado de los demás presos en una celda exclusiva para que no siguiera extorsionando comerciantes, ni dando órdenes a sus lacayos desde la cárcel

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El Negro Ober pidió que lo sacaran de la celda de aislamiento para dejar de extorsionar - crédito @oscarmrueda/Twitter
El Negro Ober pidió que lo sacaran de la celda de aislamiento para dejar de extorsionar - crédito @oscarmrueda/Twitter

Óber Ricardo Martínez, alias el Negro Óber, es el principal cabecilla del grupo criminal Los Rastrojos Costeños, y en 2023 se volvió famoso, no solo por su alta peligrosidad, sino también por sus exigencias de comodidad y privilegios dentro de los tantos centros carcelarios en los que ha estado recluido.

En la mañana del 29 de diciembre se conoció una carta que da cuenta de las constantes pretensiones del criminal, en que el 26 de septiembre le pidió al director de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, mayor César Valero, que lo sacara de la celda de aislamiento en la que estaba internado y así dejaría de delinquir.

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En el documento redactado a puño y letra por el mismo Negro Óber queda consignado el supuesto compromiso del cabecilla para dejar de lado las extorsiones y los múltiples delitos que cometía desde la cárcel; sin embargo, el criminal nunca dejó sus andanzas.

“Muy respetuosamente me dirijo a usted para solicitarle que por favor envíe la orden por escrito (de que lo sacaran del calabozo de aislamiento) mi mayor, ya que me encuentro aquí en el patio número 8 de tercera edad, como usted lo ordenó, pero me tienen aislado aquí, encerrado en el segundo piso, en la celda número cuatro”, se lee en el documento difundido por redes sociales.

Según expresó el criminal en la carta, hizo un compromiso de no delinquir mientras su abogado realizaba el procedimiento de acumulación de expedientes ate las autoridades competentes para que todos los casos que lo involucraban fueran unificados en uno.

El Negro Ober pidió que lo sacaran de aislamiento - crédito Lucho Voltio / X
El Negro Ober pidió que lo sacaran de aislamiento - crédito Lucho Voltio / X

Así mismo, el Negro Óber sostuvo que el compromiso lo ayudó a darse cuenta de que debía alejarse de los delitos, razón por la cual el Inpec debía sacarlo de la celda de aislamiento para que pudiera compartir don los demás reos su cambio porque en esos momentos lo tenían encerrado como un animal sin justa causa.

”La verdad ya (estoy) aburrido, mi mayor, de vivir así como animal, encerrado, solo, aislado de todo y todos, ya estos 14 meses me han enseñado a valorar la vida. Actualmente decidí apartarme y retirarme de esa vida (delictiva). Como le dije en la reunión que tuvimos, nuevamente me comprometo, no va a tener quejas mías de ninguna especie y se lo prometo ante los ojos de Dios”, agregó el Negro Óber.

Finalmente el criminal le indicó al director de la cárcel de Cómbita que llevaba 16 meses encerrado en la celda de aislamiento y le recordó que ese no fue el acuerdo al que había llegado en la reunión que ambos tuvieron, cuya fecha no se especifica. El Negro Óber concluyó la misiva diciendo que esperaba la respuesta del mayor Valero y su visita la celda donde estaba recluido.

El Inpec no se pronunció al respecto de la carta difundida por redes sociales, ni sobre el supuesto acuerdo entre el director del centro penitenciario y el Negro Ober. Entre tanto, el criminal permaneció en aislamiento y semanas después de que envió la carta se conocieron videos suyos desesperado e intentando destruir las cámaras de seguridad del pabellón en el que estaba internado.

El Negro Ober estaba desesperado en las celdas de aislamiento - crédito Inpec

La peligrosidad del Negro Óber ha hecho que lo trasladen constantemente de cárceles y ha pasado por la de Dorada (Caldas), la de San Isidro (Popayán), la del Atlántico, la de Cómbita (Boyacá) y recientemente Semana dio a conocer que el criminal fue trasladado al centro penitenciario La Picota, de Bogotá, el 15 de diciembre.

En todos los establecimientos carcelarios donde ha estado el criminal ha tenido problemas con los guardias, bien sea por sus pretensiones o por portar elementos prohibidos como celulares o droga.

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