Estos son todos los funcionarios que salieron del Gobierno de Gustavo Petro en medio de escándalos en 2023

Chuzadas y pruebas de polígrafo ilegales, comentarios misóginos, así como maltratos verbales son algunos de los motivos por los que varios funcionarios del Gobierno de Gustavo Petro protagonizaron escándalos y tuvieron que dejar sus cargos en 2023.

Dos exfuncionarias salieron por fuertes diferencias con la administración, pero el resto salió en medio de duros cuestionamientos en su contra. No obstante, algunos “cayeron de pie” y tiempo después volvieron al Gobierno para ocupar importantes cargos, como fueron los casos de Laura Sarabia, hoy directora del Departamento de Prosperidad Social; Guillermo Reyes, actual embajador de Colombia en Suecia, e Irene Vélez, contratista de la ANI.

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La exviceministra de Energía Belizza Ruiz fue la primera funcionaria en abandonar el barco del Gobierno del cambio en 2023, apenas empezando el año, el 27 de enero. Aunque se sabía que no llevaba una buena relación con la exministra de Minas y Energía Irene Vélez, Ruiz la acusó en una entrevista para el portal Cambio de presentar informes falsos y nombrar funcionarios a dedo sin que cumplieran con los requisitos de ley.

Pero lo que definitivamente causó la renuncia de Ruiz fue el polémico informe presentado por Vélez en el Foro Económico Mundial ese mismo mes, con el que pretendía defender la intención del Gobierno de no firmar más contratos de exploración de gas, asegurando que Colombia tenía autosuficiencia hasta 2037. “Mi nombre fue puesto allí para legitimar esas cifras y ese texto. Una vez leído, estoy en completo desacuerdo con ese documento”, dijo la exviceministra en una entrevista para Caracol Radio.

María Isabel Urrutia, que se desempeñaba como ministra del Deporte, fue una de las ‘descabezadas’ en el revolcón ministerial de Petro el 27 de febrero. Pero, a su salida, terminó envuelta en un escándalo por una serie de contratos que aprobó a última hora.

Los contratos tenían una vigencia de cuatro meses y estaban a punto de expirar, pero Urrutia los extendió hasta el 31 de diciembre de 2023, con una presunta intención de dejar en sus puestos a personas recomendadas. La Procuraduría formuló pliego de cargos en noviembre y la audiencia de imputación ante la Corte Suprema de Justicia quedó programada para febrero de 2024.

Lo del General Henry Sanabria al frente de la Policía Nacional ya era insostenible. Sus comentarios homofóbicos y misóginos resultaban incómodos para un gobierno que se hace llamar progresista, por lo que el presidente Gustavo Petro resolvió removerlo de su cargo el 12 de abril y nombrar en su reemplazo al general (r) William Salamanca.

Algunas de sus más polémicas declaraciones incluyen la vez que culpó a los policías homosexuales de propagar el VIH en la institución; prohibirles a los agentes tener amantes a través de una directiva, y decir que “una mujer discreta es un regalo del Señor; una persona educada no tiene precio. Una mujer modesta es el mayor encanto; nada vale tanto como una persona reservada”.

Se despidió de su cargo en una iglesia, arrodillado frente a una imagen del niño Jesús. “Agradezco a Dios, al señor presidente Gustavo Peto y al ministro de Defensa por haberme permitido haber sido el director general de la Policía de Colombia”, dijo. Por su parte, el presidente Petro defendió su permanencia en el cargo afirmando que respeta la libertad de culto.

El exministro de Transporte Guillermo Reyes, cuota del Partido Conservador, cometió una clara falta disciplinaria al utilizar el avión personal de un contratista del Invías, entidad que hace parte del Gobierno nacional.

Aquel hecho fue revelado por el portal La Silla Vacía, que detalló los viajes de Reyes en el avión de Pedro Contecha, un Súper King C-90. Para defenderse, Reyes dijo que no había cometido ninguna falta disciplinaria porque él no tenía que ver con temas de contratación y porque su actuación había sido de buena fe.

Sin embargo, como presidente del Consejo Directivo de Invías tenía prohibido “solicitar, directa o indirectamente, dádivas, agasajos, regalos, favores o cualquier otra clase de beneficios”. Por eso tuvo que abandonar su cargo el 26 de abril. De todas formas, fue nombrado embajador de Colombia en Suecia el 7 de noviembre.

La que fuera llamada la “mujer más poderosa de Colombia”, Laura Sarabia, de 29 años de edad, protagonizó los escándalos más conocidos en la administración de Petro, por lo cual tuvo que abandonar su puesto como jefe del gabinete ministerial el 29 de mayo.

Fue retirada de ese cargo, principalmente, debido a la prueba de polígrafo y las interceptaciones ilegales a Marelbys Meza, la exniñera de su hijo, acusada de robarse una fuerte suma de dinero de su casa.

Esa controversia de por sí no le habría costado su cargo, pero cuando se estaba recuperando de la misma, estalló otro escándalo: se filtraron grabaciones de Armando Benedetti en donde habla de la supuesta entrada irregular de 15.000 millones de pesos a la campaña presidencial de Gustavo Petro.

De todas formas, Sarabia regresó triunfal al Gobierno el 4 de septiembre, tres meses después de su salida, al ser nombrada por el Presidente como directora del Departamento de Prosperidad Social, un cargo de mucho poder y responsabilidad porque maneja millonarios recursos del Estado. Aunque la funcionaria está siendo investigada por las autoridades, no existe ninguna sentencia judicial que le impida ocupar cargos públicos.

El paso de Irene Vélez por el Ministerio de Minas y Energía generó fuertes tensiones entre el Gobierno y el sector de los hidrocarburos por el manejo que la exministra le daba a esa industria, clave para la economía nacional. No obstante, lo que provocó su salida de la cartera fueron dos escándalos que significaron “la gota que rebosó el vaso”.

Uno de ellos fue el contrato por 128 millones de pesos otorgado por el Gobierno a su esposo, el neerlandés Sjoerd Van Grootheest, a través del Fondo Colombia en Paz, sin que se presentara una declaración apropiada de conflicto de intereses.

Y cuando la entonces ministra todavía estaba sorteando ese escándalo, surgió el otro: presuntamente incurrió en tráfico de influencias al presionar a un funcionario de Migración Colombia para que permitiera la salida de su hijo menor de edad del país, sin presentar los documentos reglamentarios que se le exigen a todos los colombianos.

Renunció a su cargo el 19 de julio, pero a principios de octubre se supo que estaría ligada de nuevo al Gobierno como contratista de la ANI, implementando energías renovables en los puertos controlados por la entidad.

El exviceministro (e) de Creatividad Esteban Zabala habría mentido en su hoja de vida al atribuirse títulos de educación superior que nunca cursó, según una investigación del portal Macondo. Eso fue corroborado por la Universidad Externado, que dijo que el exfuncionario no tiene un título de maestría en Gerencia para el Desarrollo ni un posgrado, como había afirmado. Por todo ello, es acusado de presunta falsedad en documento público y tuvo que abandonar el cargo el 19 de julio.

Armando Benedetti no estaba contento en su puesto como embajador de Colombia en Venezuela, pues esperaba un cargo de mayor relevancia dentro del Gobierno al haber desempeñado un papel fundamental en la campaña presidencial de Petro, supuestamente, consiguiendo dinero de forma irregular.

Por eso le hizo un aireado reclamo a Laura Sarabia, en una llamada que fue revelada por la revista Semana. “Me sacaron de aquí. Me mandaron a Venezuela. Conseguí 15 millones de barras (…) Te llevé a ti…Yo fui el que organicé todos los votos en la Costa”, se lo escucha decir.

El exembajador fue citado por la Fiscalía y el Consejo Nacional Electoral para que responda por los audios, pero no acudió argumentando que guardará silencio. Presentó su renuncia el 6 de junio, fue aceptada el 23 del mismo mes, pero permaneció en el cargo hasta el 19 de julio, mientras terminaba de resolver asuntos diplomáticos en el vecino país.

Desde que Laura Sarabia dejara su puesto como jefe de Gabinete del Gobierno nacional no ha llegado nadie para ocupar ese importante cargo, que es nada menos que la mano derecha del Presidente de la República.

La elegida por Petro iba a ser la exdirectora del Departamento de Prosperidad Social, Cielo Rusinque, mientras que Sarabia pasaba a ocupar su cargo; era un intercambio de puestos.

Pero el nombramiento de Rusinque se cayó cuando ya se daba como un hecho, al parecer, por haberlo anunciado a su entorno cercano y a medios de comunicación sin que se hiciera oficial. “Voy a estar cerca al presidente, como se ha dicho desde ayer, vi que la noticia salió por algunos medios. Estamos pendientes de la materialización de esa decisión. Lo voy a estar acompañando, sí, manejando la agenda y, bueno, lo que las obligaciones o tareas que él disponga y pues estamos esperando que eso se materialice, en principio entiendo será esta semana”, dijo en una entrevista a Blu Radio.

El 30 de agosto, Rusinque se agradeció al presidente Petro y se despidió del Gobierno nacional a través de su cuenta de X. De todas formas, ahora volverá para ocupar el cargo de superintendente de Industria y Comercio, según lo anunció la emisora La FM.

La última salida escandalosa del Gobierno de Petro la protagonizó la exdirectora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado Martha Lucía Zamora.

Una columna de Daniel Coronell para Cambio reveló que el canciller Álvaro Leyva la gritó y manoteo en la antesala de la Secretaría Jurídica de la Presidencia, el 27 de noviembre pasado, al parecer por las diferencias entre ambos en la forma como debe ser resuelto el conflicto con Thomas Greg & Sons, la firma que había ganado la licitación para la impresión de pasaportes que luego fue declarada desierta por supuestas irregularidades.

De acuerdo con la columna, Zamora, en su función como directora de la Andje, emitió un concepto jurídico aconsejando que se llegue a una conciliación con la mencionada firma, lo cual hizo enfurecer al canciller Leyva y provocó sus maltratos.

En medio de esa polémica, la exfuncionaria sostuvo una entrevista con la emisora W Radio en la que habló de una supuesta reunión en París entre Juan Carlos Losada Perdomo (funcionario de la Cancillería) y Jorge Leyva (hijo del canciller), con empresarios interesados en la nueva licitación para la impresión de los pasaportes colombianos.

Si bien Zamora no reveló de qué se habló en ese encuentro, se cree que pudo haber sido una negociación “por debajo de la mesa”. La exfuncionaria anunció la renuncia a su cargo el 4 de diciembre.

El 15 de diciembre, el presidente Gustavo Petro firmó el Decreto 2176 de 2023, con el cual declaró insubsitente el nombramiento de Ivonne Suárez Pinzón como directora del Archivo General de la Nación.

Su salida se debió a las acusaciones en su contra de funcionarios que la señalan de cometer supuestos maltratos y abusos laborales. A eso se suman algunas denuncias de reiteradas ausencias injustificadas al trabajo sin presentar la respectiva incapacidad, frente a lo cual la exfuncionaria le dijo a Caracol Radio que padece de una enfermedad que la obliga a viajar constantemente a Bucaramanga.

Otra versión de la salida de Suárez de la entidad es un supuesto maltrato laboral por parte del ministro de Cultura, Juan David Correa. En una carta de la exfuncionaria dirigida al jefe de cartera, que fue publicada por la emisora W Radio, se puede leer: “Ya en varias oportunidades me he sentido irrespetada, acosada y víctima de improperios proferidos en público por usted en plena reunión de Comité Directivo”.

Además, en unos audios a los que tuvo acceso Caracol Radio, Suárez sugiere que el ministro habría instalado dispositivos de grabación en su oficina. “Nos dijo que estábamos insultando al ministro. Yo sí he insultado muchas veces al ministro, y no sé quién más de ustedes. De todas maneras, la única forma de que él lo sepa es que haya una traidora aquí. O que tenga micrófonos instalados aquí”, se la escucha decir en una de las grabaciones.

En una entrevista con la W Radio, la exdirectora del Archivo General de la Nación afirmó que funcionarios del ministro le pidieron la renuncia, pero ella se negó y por eso la declararon insubsistente. “Yo creo que a mí me sacan porque creen que soy débil, porque soy mujer vieja y enferma no les sirvo”, dijo.