El presidente Gustavo Petro revivió recuerdos de su pasado en las filas del extinto grupo guerrillero M-19, a través de su cuenta de X (antes Twitter), en la que compartió una obra esculpida en madera, resultado de sus días en prisión durante su juventud.
Petro, conocido entonces como Andrés Aureliano en honor al personaje de Aureliano Buendía de la obra Cien Años de Soledad, escrita por Gabriel García Márquez, ingresó a la organización armada a la temprana edad de 17 años.
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En 1985, la historia de Petro dio un giro cuando fue arrestado en el barrio Bolívar de Zipaquirá (Cundinamarca) por posesión ilegal de armas, vinculadas a sus actividades dentro del grupo armado. Los documentos de la época indican que su detención se llevó a cabo bajo el amparo del Decreto 1056 de 1984, emitido en el contexto del estado de sitio, el cual facultaba a los militares para juzgar a civiles.
El Juzgado 106 de Instrucción Penal Militar fue el encargado de dictar la condena contra Petro, basada en la violación del primer artículo del decreto. Este apartado establecía sanciones para aquellos que fabricaran, almacenaran, distribuyeran, vendieran, transportaran, suministraran, adquirieran, repararan o portaran armas de fuego de defensa personal, municiones o explosivos sin el permiso de la autoridad competente.
La detención de quien ahora es el presidente colombiano se vio agravada por el hecho de que fue capturado junto con otras ocho personas, lo que llevó a que su condena se duplicara, según lo estipulado en el artículo 5 del mismo decreto. Las penas y términos fijados en el decreto se ampliaban hasta el doble cuando los contraventores eran cinco o más personas.
Rafael Barrios, consultado por El Espectador, informó que Petro cumplió una pena de 16 meses en la cárcel Modelo de Bogotá y finalmente recuperó su libertad en febrero de 1987. Es en este período de reclusión que el actual presidente, según sus propias afirmaciones, se dedicó a los talleres de crear diferentes objetos en madera.
Ante esto, la reciente publicación en redes sociales de Gustavo Petro muestra una escultura en madera de un caballo alado, la cual afirma haber creado él mismo durante su tiempo en prisión: “Encontré uno de mis caballos alados que hice cuando estuve preso. Estaba en Ciénaga de Oro. Este será de mi nieto Luca. Lo tenía perdido incluso en mi memoria. No es el unicornio azul, pero apareció”.
Usuarios de redes sociales se dividieron en críticas hacia el presidente Gustavo Petro por dos razones: en primer lugar, algunos señalaron que cometió un error al escribir el nombre de su nieto, ya que lo mencionó como “Luca” en lugar de “Luka”, el cual es el primogénito de su hijo Nicolás Petro Burgos y su pareja Laura Ojeda.
Por otro lado, hubo quienes expresaron su descontento ante el hecho de que el presidente colombiano tuviera un pasado como guerrillero. Algunos usuarios de la red social argumentaron que la publicación sugería un orgullo por haber pertenecido a un grupo armado, aspecto que ha sido objeto de reproches hace varios años, especialmente desde que Petro incursionó en la política.
La controversia en torno a su pasado guerrillero resurge cada vez que se hace referencia a ese capítulo de su vida, lo que genera debates entre quienes lo critican y aquellos que defienden su trayectoria política actual.
“Es tiempo de volver a la cárcel para no desperdiciar ese talento”; “Ahora va a venir a decir que también es escultor. De ser cierto, le iría mejor si se va por esa rama”; “De razón el país así, sólo dedicado a hablar tonterías”; “¿Cuando iniciaba en las drogas?”; “Hitler también hizo un libro mientras estaba preso. Ya sabemos cómo terminó todo eso”; fueron algunos de los comentarios que recibió la publicación del presidente Petro.