Después de 30 años de su muerte, la vida de Pablo Escobar sigue generando morbo en una gran cantidad de personas que ha conocido las series, películas y producciones que se han realizado sobre el narcotraficante más buscado en la historia de Colombia, sumado a historias inéditas y hechos poco conocidos al respecto.
Uno de estos objetos se halla en una de las 13 naciones que conforman las Islas del Caribe. En las Bahamas, específicamente, se encuentra uno de los pocos artefactos pertenecientes al capo que no ha sido destruido ni se encuentra en Colombia.
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Se trata de un avión Curtiss C-46, que en los 80 era una de las aeronaves más grandes del mundo, con la capacidad de transportar grandes cantidades de mercancía, lo que los narcos colombianos utilizaron para llevar cargamentos de droga a Estados Unidos.
Este avión terminó en el mar Caribe luego de que no pudiera aterrizar en Cayo Norman, una isla de las Bahamas que era propiedad de Carlos Lehder, uno de los socios de Escobar en el cartel de Medellín.
Debido al reconocimiento internacional que Pablo Escobar tiene por sus crímenes, esto ha evitado que miles de visitantes viajen hasta las Bahamas para observar el avión del capo. Aunque en este lugar no se realice promoción y esté prohibido hablar de esto en múltiples contextos.
De esta forma, el fotógrafo estadounidense Ken Kiefer, se sumergió en el mar Caribe y reveló en sus redes sociales algunas imágenes de lo que fue la travesía de visitar el avión del capo. En varias de ellas se observa a Kimber, su esposa, junto a los restos de la aeronave.
“El avión se estrelló durante un tráfico de drogas para Pablo Escobar… Fue genial ver y estar cerca de una parte de la historia que ahora también es un hogar para la vida marina. Mi esposa Kimber se sumergió alrededor de los restos del avión, comprobando el avión y la vida de los peces que se había acumulado”, afirmó Kiefer al respecto.
Para entender por qué un avión gigante de un narcotraficante colombiano intentaba aterrizar en una isla del Caribe, es necesario recordar que en los años 80, el poder de los miembros del cartel de Medellín era tan extenso que Carlos Lehder, uno de los fundadores de esta organización, convirtió Cayo Norman en su cuartel general.
Esto era posible debido a que los capos colombianos tenían control sobre más del 80% de la cocaína que se enviaba a Estados Unidos, y Cayo Norman era una de las paradas de las aeronaves con destino a dicho país.
Se habla de que entre 1978 y 1982 Lehder era la persona que mandaba en esta isla de las Bahamas, mientras que Escobar se valía de este lugar para amasar la fortuna que lo convirtió en una de las personas más ricas del mundo, según la revista Forbes.
En Cayo Norman había una pista de aterrizaje de más de un kilómetro, varios radares para detectar aeronaves extrañas y durante varios años fue un sitio sin ley.
“Hasta entonces, Cayo Norman había sido un lugar de turismo para gente rica que quería tranquilidad y aislamiento. Lehder se apoderó de la isla y sus hombres, norteamericanos, colombianos y alemanes, hostigaron a los vecinos y visitantes a punta de pistola, uno de ellos, Norman Solomon, miembro del parlamento de las Bahamas… Para que no quedaran dudas, un cadáver acribillado a balazos fue encontrado en un bote de placer a la deriva”, afirmó Eduardo Sáenz Rovner a La Nación en el artículo Carlos Lehder y los vaqueros de la cocaína.