Luego de que la reconocida cantante Marbelle insinuara en sus redes que la hija de Gustavo Petro es una “habitante de calle”, una oleada de reacciones se han despertado en las plataformas digitales.
Como respuesta, el mandatario emprenderá acciones legales contra Marbelle por los comentarios sobre su hija.
A través de una publicación en la red social X, el jefe de Estado indicó que iniciará acciones legales contra la artista tras la controversia, en la que se ha visto afectada la hija menor del presidente, Antonella, que estuvo en un evento navideño organizado por la Presidencia para personas sin hogar.
En esas circunstancias, Marbelle compartió una fotografía de otra cuenta que tenía un pie de foto que rezaba: “En esta foto yo no veo ningún habitante de calle, ¿y ustedes?”, a lo que la vocalista contestó: “solo una”, en referencia a Antonella, lo que ha motivado la decisión del mandatario.
De manera simultánea, Petro expresó su descontento con la sugerencia de la también crítica de su gobierno y decidió argumentarle que “hostigar” a una menor de edad era reprochable. De hecho, sus palabras textuales fueron: “Ser habitante de calle no es para estigmatizar pero zaherir y hostigar una menor de edad es una bellaquería muy ignorante. De algunos espectadores del partido de fútbol en Barranquilla se puede excusar que quizás no sabían que estaban hostigando a una menor de edad, pero aquí se hace con premeditación. Mi hija me ha pesido acciones legales y en nombre de la niñez de Colombia debo hacerlo”.
La directora del Icbf apoyó a Petro
Esta respuesta del presidente provocó no solo la gestión judicial por parte de Petro, sino también controversias adicionales luego de que la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), Astrid Cáceres, expresara el apoyo institucional al presidente a través de la cuenta oficial de X de la entidad: “Presidente cuente con la oficina jurídica del @ICBFColombia para lo pertinente. Ya estamos en el tema”.
De repente, diversos sectores interpretaron este apoyo como una distracción inadecuada de los deberes primordiales de la institución que vela por los derechos familiares, y expusieron que la disposición de Cáceres demostraba que los recursos públicos estarían siendo desviados de las necesidades urgentes de la niñez colombiana.
Las críticas
Uno de los primeros en extender un mensaje contra la funcionaria fue el del concejal electo de Bogotá, Daniel Briceño, que se puso en la tarea de constatar con documentos que las pretensiones de Cáceres no serían legítimas, según la ley.
A través de la misma plataforma, Briceño sostuvo que no era competencia de la directriz del instituto asumir la defensa de Petro, y menos aún, con recursos públicos: “Dentro de las funciones del decreto 987 de 2012 para la oficina asesora jurídica del ICBF no está la de representar al Presidente de la República en la defensa de sus asuntos personales. Si el Presidente quiere accionar a Marbel que lo haga con su bolsillo no con impuestos”. aclaró.
No obstante, las reacciones en contra de la cabeza del Icbf llovieron, en especial, en torno a cuestionamientos sobre el papel de la entidad en departamentos como la Guajira. Distintos líderes de opinión y perfiles de cuentas verificadas se lanzaron en contra de Cáceres: “Las vendettas personales del presidente no son asuntos del país. El presidente debe sacar el dinero de sus ingresos”, se lee en uno.
“Concentradita en lo importante... como por ejemplo los niños de la Guajira que se les están muriendo de hambre y usted ni enterada...” sostiene otro.
Las críticas hacia la función del Icbf bajo la gestión de Cáceres se han intensificado, pues se espera que la institución se enfoque en su misión de atender los problemas de la niñez del país en lugar de, presuntamente, inmiscuirse en disputas legales personales del presidente. La situación abre un debate sobre la independencia y prioridades de los organismos estatales en Colombia.