El presidente Gustavo Petro no se presentó en el parque El Pomar, de Manrique, en Medellín, el pasado viernes 22 de diciembre, para el lanzamiento del programa ‘Jóvenes en Paz’.
El evento había generado expectativas entre funcionarios y jóvenes, que fueron informados sobre la ausencia del mandatario en la misma fecha pautada. En su lugar, la vicepresidenta Francia Márquez asumió la responsabilidad de liderar la iniciativa.
La cancelación del evento por parte de Petro sorprendió a los asistentes, incluida Laura Sarabia, promotora del programa ‘Jóvenes en Paz’, cuyo objetivo es disuadir a la juventud de unirse a filas delincuenciales.
Desde el Palacio de Nariño, la explicación ofrecida fue que el presidente tenía que atender “reuniones de planeación estratégica” para su gestión en el entrante año 2024. Este acontecimiento coincidió con un breve periodo en el cual Petro no había tenido apariciones públicas prominentes.
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Pese al cambio de planes, el programa ‘Jóvenes en Paz’ fue presentado con el fin de ofrecer oportunidades a los jóvenes y evitar su vinculación con actividades ilícitas. La ausencia del presidente no redujo la importancia del evento, pero sí marcó un hecho inusual en la agenda gubernamental. Hasta ahora no se han precisado más detalles sobre las razones específicas de la ausencia del jefe de Estado ni de los temas tratados en las citadas reuniones estratégicas.
Se perdió en Ibagué
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, permaneció inubicable tras culminar una agenda de trabajo en Ibagué el 22 de diciembre, reapareciendo en público el 23 de diciembre. Su asistencia al cierre del año del sector solidario en la capital de Tolima generó comentarios y situaciones destacadas, como un controvertido discurso y problemas de movilidad en la ciudad.
Durante su estancia en Ibagué, Petro pronunció un discurso que fue calificado de combativo, afirmando que en las próximas elecciones presidenciales de 2026 “no vendrá un gobierno de ultraderecha a borrar todo lo que he hecho (...) mamola”. Imágenes del evento mostraron numerosas sillas vacías y residentes reportaron afectaciones en la movilidad, especialmente en las avenidas Mirolindo y Pedro Tafur, por el operativo de seguridad.
Además de estos eventos, se reportó que el avión de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) asignado al presidente permaneció estacionado en el Aeropuerto Nacional Perales desde su llegada hasta la mañana del sábado, período durante el cual no se tuvo información sobre los movimientos de Petro.
No se sabía donde estaba
La ausencia de Petro fue especialmente notable debido a que la agenda presidencial suele estar detallada y los movimientos del mandatario son de interés público por razones de transparencia y seguridad nacional. La ausencia de información oficial sobre el paradero del presidente Petro en aquel espacio de tiempo alimentó especulaciones y preocupaciones entre la población y los observadores políticos. A pesar de la expectativa que generó su desaparición temporal, hasta el momento la Casa de Nariño no ha entregado explicaciones detalladas sobre las razones de la misma o las actividades que desempeñó durante ese lapso., en otras palabras se desconoce del todo que fue lo que hizo el presidente durante esas horas.
La ausencia pública del mandatario de Colombia, Gustavo Petro, entre los días 22 y 23 de diciembre y su periodo de inactividad en la red social durante esas fechas, ha causado inquietud. Petro no emitió mensajes en la plataforma desde la 1:51 p. m., del jueves hasta las 9:14 a. m., del sábado, generando especulaciones sobre su localización durante este lapso. Además, no asistió a eventos programados, como el de Medellín, destacando una falta de comunicación sobre su agenda personal y oficial.
La senadora María Fernanda Cabal ha realizado un cuestionamiento sobre las actividades y el costo de las múltiples viajes de Petro, usando información adquirida a través de derechos de petición. En 15 meses de gobierno, Gustavo Petro ha realizado 704 viajes, cuyos costos de vuelo ascienden aproximadamente a 24.648 millones de pesos colombianos. Tal seguimiento en los movimientos del presidente surge de la necesidad de transparencia ante gastos que implican el uso de fondos públicos.
No es la primera vez que el paradero de Gustavo Petro no es públicamente revelado, calificándose por algunos como un ‘secreto de Estado’. La agenda presidencial, siendo un asunto de interés nacional, conlleva una expectativa de claridad hacia la ciudadanía sobre las actividades y localización del presidente, la cual en esta y otras ocasiones ha sido esquiva por parte de la Casa de Nariño, el palacio presidencial.
La necesidad de transparencia en la gestión de los líderes políticos y la rendición de cuentas es un precepto fundamental en cualquier democracia. El debate sobre la visibilidad de las acciones presidenciales continúa siendo un tema relevante en el ámbito público, especialmente cuando involucra el manejo de recursos económicos del estado y la representación nacional tanto en el territorio nacional como en el extranjero.