Antioquia nuevamente es escenario de hechos violentos que ni siquiera se detienen en la temporada de fin de año, cuando las familias se reúnen a pasar juntas la Navidad. La celebración de 2023 se vio empañada por la alarmante cifra de 31 asesinatos durante el puente festivo que recién terminó.
Entre el sábado 23 de diciembre y la madrugada del 26 del mismo mes, la Policía debió atender en el departamento toda clase de casos sangrientos, varios de ellos producto de riñas, ajuste de cuentas y actos de intolerancia que involucran armas de fuego o cortopunzantes.
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Uno de esos hechos violentos en el departamento ocurrió en las vísperas de Navidad en el municipio de El Retiro, donde una menor de siete años fue asesinada por su padre, quien la atacó con un cuchillo y después se quitó la vida con el mismo elemento.
Fiestas empañadas por la muerte
Según las cifras entregadas por el periódico El Colombiano, la cifra de homicidios que se registró en el departamento durante el puente festivo de Navidad superó lo registrado en ese mismo periodo de 2022, cuando solo fueron 15 casos reportados a la Policía.
Un dato que resalta es que la mayor cantidad de asesinatos se presentaron el 23 de diciembre, un día antes de las fiestas y cuando miles de personas salieron de viaje, con 13 muertes, mientras que el 25 de diciembre, que tiene a varias familias continuando con las celebraciones, se presentaron nueve decesos.
En los municipios de Ciudad Bolívar y Urrao, en el suroeste antioqueño, se presentaron casos de doble homicidio: en uno de ellos las víctimas fueron Orlando Manuel Oviedo y Javier Alonso Martínez con arma blanca, y en la otra población se dio por una balacera en un establecimiento comercial, en el que perdieron la vida Sebastián y Johan Stiven Durango Sanmartín.
La tragedia de El Retiro
Entre los 31 asesinatos en Antioquia durante las fiestas navideñas, no cabe duda que el hecho que marcó al país en esas fechas ocurrió el 23 de diciembre en el municipio de El Retiro, donde los habitantes no caben del asombro por la muerte de Luciana Bedoya Franco.
La menor de siete años fue víctima de su padre, Víctor Hugo Bedoya, que la sacó de la casa de su mamá, la llevó a su vivienda y allí fue donde sacó un cuchillo de la cocina, la apuñaló y dejó que se desangrara en la cama. Luego usó esa misma arma para clavarla en el pecho y acabar con su vida.
La madre de la niña fue la primera persona en llegar al lugar del homicidio. Había buscado a su hija durante varias horas y decidió ir al hogar de su expareja, encontrando la fatídica escena con su pequeña muerta y al progenitor en suelo.
El comandante encargado del Departamento de Policía de Antioquia, coronel José Francisco Peña Gómez, informó que el asesino y suicida dejó unas cartas, en las cuales “da a conocer algunos motivos frente a esta muerte y le explica a su madre, a su hermano, a sus familiares, por qué tomó esta decisión”.
El oficial también le pidió a la ciudadanía que pasen el fin de año sin hechos violentos. “En medio de las festividades navideñas hacemos un llamado a la comunidad para celebrar estas fechas en paz y armonía recordando que la unión familiar es esencial en esta temporada”, manifestó.
Nolber Bedoya, alcalde de El Retiro, fue una de las personas que mostró su tristeza por la partida de la pequeña Luciana: “Estamos absolutamente impactados. No somos capaces de entender qué ocurrió en la cabeza de este hombre que fue capaz de darle muerte a su niña y después quitarse la vida”.