Los 10 conciertos en Colombia más importantes de 2023

Han transcurrido 12 años desde que se implementó en Colombia la Ley 1493 de 2011, más conocida como la “Ley de espectáculos públicos”. Desde ese momento las facilidades para agendar artistas de primer nivel han aumentado de forma exponencial en el país, permitiendo la creación de productoras y eventos de toda clase que han contribuido a dinamizar la actividad musical en el territorio nacional.

Organizar conciertos en Colombia se ha convertido en un negocio muy lucrativo y en los últimos años ha dinamizado la economía nacional que ha encontrado allí una respuesta a la crisis derivada de la pandemia de covid-19. Desde los promotores hasta los que prestan servicios de transporte o alojamiento, la cadena de valor que genera el entretenimiento es un hecho para tener en cuenta. No es casualidad que ante el predominio de Bogotá, desde Medellín intenten responder agendando conciertos que la capital del país no ha recibido en un proceso que parece que solo irá en aumento a partir de ahora.

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Y pasando a la música, al espectáculo puro y duro, 2023 fue un año de intensa actividad. Rara vez pasaba una semana sin algún concierto destacado o al cual se le debía prestar atención. Es por eso por lo que Infobae Colombia elige los que fueron los 10 conciertos más importantes del año en cuanto a definir las preferencias del público a lo largo de 2023, tendencias que surgen, decisiones acertadas (o equivocadas) o porque, sencillamente, fueron conciertos insuperables.

Parece increíble, pero el que a menudo es considerado como el festival en Colombia al que todos quieren ir, fue superado por otros eventos en esta lista. No por falta de momentos increíbles, porque entre el regreso de Tame Impala, la conmovedora presentación de Alci Acosta, el debut de Bizarrap en pleno furor de su sesión con Shakira, los drones de Morat, la rumba desbocada con Fred Again y The Chemical Brothers, las presentaciones de figuras legendarias como Blondie o Wu-Tang Clan, y la presencia en escena de Rosalía, Tove Lo o Aurora, demostraron que los shows valieron la pena.

Posiblemente el gran lunar de esta edición de Un Mundo Distinto fue la logística, traducida en un caos vehicular que llevó a que Blondie retrasara su show por cerca de 30 minutos debido a las demoras en el tráfico. A eso se le suma una programación de cuatro días que vio evidencias de cansancio colectivo cuando el gran cierre con Billie Eilish no tuvo la entrega por parte del público que se hubiese esperado para una figura de su calibre. Ese parece ser el motivo por el que los organizadores decidieron cambiar de sede para 2024 al Parque Simón Bolívar, a la par que mantienen la programación de cuatro días. El próximo año se sabrá si fue acertada o no esta decisión.

Como suele suceder en el llamado festival gratuito más grande de Latinoamérica, las ediciones que coinciden con el último año de mandato del alcalde de turno en Bogotá resultan ser de transición. La salida de Chucky García como curador llevó a una programación que en cierto modo apostó por lo seguro con la presencia de Aterciopelados, Los Auténticos Decadentes o Julieta Venegas como sus artistas principales, a lo que se sumaron figuras internacionales como In Flames, Eduardo Cabra, Javiera Mena, Carolina Durante, La Vida Boheme, Marilina Bertoldi o Los Punsetes, y otras nacionales destacadas como Los Petit Fellas, Junior Zamora o Info. Con todo, en el último Rock Al Parque bajo la administración de Claudia López, el Idartes reportó un récord de asistencia para el festival: 390.000 personas.

Varios de los momentos cumbre de los conciertos en Colombia de 2023 se celebraron en Medellín. La ciudad de la eterna primavera lleva varios años tratando de posicionarse como un destino fijo de los grandes artistas tal y como lo es Bogotá, y entre los indicios de que están logrando el objetivo destacó la llegada de Afterlife a la capital antioqueña. Esta celebración fue ideada por el dúo italiano Tale Of Us en 2016, con el objetivo de generar una experiencia audiovisual inmersiva, a lo que se suma una apuesta por implementar tecnología de punta en las proyecciones visuales, sumada a una oferta musical orientada principalmente al melodic techno. En el estadio Cincuentenario se reunió una selección de artistas que, aparte de Tale Of Us incluyó a Camelphat, Agents Of Time o Recondite, entre otros. Todos ellos se encargaron de brindar una experiencia tan intensa y tan bien recibida por los asistentes que ya se confirmó una segunda presencia para 2024.

Rodeado de una gran expectativa luego de que The Cure confirmara por anticipado que Colombia sería uno de los destinos de su Shows of a Lost World Tour, Primavera Sound Bogotá generó un fuerte entusiasmo de los habituales asistentes a conciertos que vieron allí una respuesta al Estéreo Picnic en la programación del segundo semestre del año.

Pero entre problemas de comunicación por parte de la marca y unos precios de entradas duramente criticados por su alto valor (sumado a la falta de otras alternativas de pago a cuotas), las cosas dieron un giro para mal en los meses posteriores al anuncio. Lo que en un principio era un cartel con figuras como Grimes, Bad Gyal, Bad Religion, The Hives, Dorian Electra o Soccer Mommy alternando entre el Movistar Arena y el Parque Simón Bolívar, se redujo a dos noches en el Movistar Arena en un formato denominado Road To Primavera, con Pet Shop Boys y The Cure como los actos principales.

A pesar de los contratiempos (incluida la cancelación de los escoceses The Twilight Sad a pocas semanas de dar inicio a su gira por Sudamérica), ambos shows fueron un éxito rotundo por la cálida recepción a las presentaciones de Pet Shop Boys y The Cure, sumado a la sorpresa que generó el debut en Colombia de Slowdive, y la cuota nacional representada por Minyo Cumbiero y Encarta 98. Aún falta tiempo para saber si los organizadores harán un segundo intento con la marca Primavera Sound, pero claramente deben corregir una serie de fallos cometidos a lo largo de 2023.

El lleno de Alcolirykoz en el Movistar Arena funciona a muchos niveles. Nunca una agrupación nacional de hip hop había convocado tanto público para un concierto pago, y al dar este salto pusieron a prueba la masividad de su convocatoria con una presentación acompañados de la sinfónica Nueva Filarmonía en la que interpretaron los clásicos de su repertorio que les dieron un lugar más allá de su nicho. Adicionalmente, al ser una agrupación que no está vinculada a ningún sello discográfico, dejaron con esa presentación un testamento de cómo el trabajo duro y constante llevan a que, sin necesidad de renunciar a sus propias motivaciones en la música, se puedan alcanzar esa clase de logros.

Con un montaje pocas veces visto en Colombia en términos de ambición y cuidado por el detalle (el escenario era de ambientación futurista y constaba de una pasarela de más de 80 metros), The Weeknd volvió a encantar a los colombianos. El canadiense no defraudó en su regreso a Bogotá luego de seis años, y demostró con sus interpretaciones de Starboy, Save Your Tears o Blinding Lights por qué es uno de los artistas punteros de la música pop desde hace casi una década. Su interacción con el público fue constante, y nadie en el Coloso de la 57 salió esa noche con la sensación de que el artista no estuvo cantando para ellos.

Aunque hubo algunos comentarios cuestionando el cartel del segundo Festival Cordillera una vez se publicó, en cuanto llegaron los dos días de música al Parque Simón Bolívar las dudas se despejaron: es un evento que llegó para quedarse. El fino equilibrio entre la nostalgia, la vigencia y las promesas sumados a la puntualidad de las presentaciones fueron una combinación ganadora y vieron presentaciones de las más notables del año.

Juanes de vuelta en Bogotá, Residente tocando su primer show del año en el evento, Café Tacvba y Vetusta Morla dando cátedra de música en vivo, Los Bunkers y Plastilina Mosh de regreso en Colombia tras años de ausencia, Cypress Hill, Enanitos Verdes y Claudio Narea de Los Prisioneros devolviendo al público al pasado, Wos ubicándolo en el presente, y Silvestre y La Naranja y Las Áñez señalando el futuro… la verdad es que a lo largo del año no hubo un festival de música más completo y consistente en Colombia.

La tercera venida de Roger Waters a Colombia siguió el libreto de las dos anteriores. Esta vez fue el Coliseo Medplus el que presenció la puesta en escena de primer nivel en lo audiovisual por parte del miembro fundador de Pink Floyd, en la que resonaron clásicos como Wish you were here, Money, Comfortably numb o Shine on you crazy diamond, entre otros. A la par, las ovejas y los cerdos voladores junto con el espectáculo de luces y proyecciones en pantalla que le acompañaron provocaron el delirio de los espectadores.

De igual modo, otro elemento usual en sus presentaciones son las pausas para hablar sobre las causas sociales y políticas que apoya, especialmente relacionadas con su apoyo a Palestina en su largo conflicto con Israel. Tampoco se cortó a la hora de felicitar a los colombianos que votaron por Gustavo Petro, al que visitó días después en Casa de Nariño para pedirle su apoyo político al pueblo palestino, con el consecuente revuelo nacional.

Desde las últimas semanas de 2022 en Colombia la pregunta que rondaba era cuándo iba a confirmar RBD su regreso al país, luego de anunciar su gira de reunión con cinco de sus seis miembros. Aunque la desilusión rondó en el ambiente luego de saberse que pasarían por Estados Unidos, México y Brasil, la intervención de Karol G en redes sociales y la gestión de la alcaldía de Medellín (no sin controversia por parte de la oposición del entonces alcalde Daniel Quintero) hizo posible que se programaran cuatro fechas en el estadio Atanasio Girardot. La demanda desbordó todos los precedentes y se convirtió hasta ese momento en la de más rápida venta de boletas en la historia de los conciertos en Colombia: cada una de las fechas se agotó en apenas dos horas (luego Karol G y Iron Maiden batieron esa marca).

Y acorde con esa expectativa Anahí, Dulce María, Maite Perroni, Christian Chávez y Christopher von Uckermann, revivieron la niñez y adolescencia de más de 150.000 personas durante cuatro noches con lleno total.

Karol G fue causa y efecto en los conciertos de 2023. El éxito de Mañana será bonito en los Estados Unidos fue rotundo, su gira fue la más rentable de un artista latino en el año y la segunda a nivel mundial (solo por detrás de Beyoncé). Pero mientras pasaban los meses, no había fechas para Colombia, a pesar de que nunca paró de sonar en las plataformas digitales. Eso cambió en octubre con el anuncio de dos fechas muy especiales en Medellín, en las que llevaría el concepto de un festival adaptado a su particular puesta en escena para esta fase de su carrera.

Si hubiera que diferenciar este caso con el de RBD, la vigencia de los artistas es la respuesta. RBD llenó cuatro noches el Atanasio Girardot sin presentar nueva música y más por la oportunidad de revivir la nostalgia de los 2000. En cambio, la Bichota, al lado de invitados que incluyeron a Peso Pluma, Young Miko, Tiësto, Romeo Santos o su pareja Feid, durante dos noches demostró ante su gente (y la de los municipios en Antioquia que siguieron la segunda fecha por pantalla gigante) por qué es una figura de alcance internacional, hoy por hoy.