James Rodríguez es uno de los futbolistas colombianos que más polémica ha sembrado en los últimos años. A pesar de ser uno de los volantes más importantes para Néstor Lorenzo en la selección Colombia, el centrocampista cucuteño ha protagonizado múltiples episodios que le valieron ser blanco de críticas por parte de la prensa nacional e internacional.
Parte de dichos ataques contra el volante estuvieron basados en sus cortos periodos en algunos de los equipos por los que pasó a lo largo de su carrera. Y es que James, que tuvo el “pico” de su carrera al fichar por Real Madrid, se volvió habitual en no “adaptarse” a las condiciones de los países en los que vivió en los últimos años.
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Muestra de ello son unas declaraciones que entregó el volante al portal Globo Esporte, en donde se refirió a las “complicaciones” que ha afrontado en medio de su paso por el Al Rayyan de Qatar, así como por el Bayern Munich de Alemania e incluso en São Paulo, su club actual, en el que no tendría su continuidad asegurada.
Sobre su periodo en territorio asiático, James, que arribó a ese continente luego de que Rafael Benítez asumió como técnico del Everton de Inglaterra, señaló que la cultura y la vida en Qatar son muy difíciles, razón por la que su adaptación fue compleja.
El volante se refirió puntualmente a algunas situaciones que vivió con respecto a las duchas que tomaba luego de los partidos que disputaba, así como a la hora de comer.
“La cultura y la vida catarí es muy difícil, fue un país en el que fue difícil adaptarme. Ustedes saben que, en el fútbol, todo el mundo, al tomar el baño se quita toda la ropa. Me decían asustados que eso no se podía hacer. Allá todo el mundo junto come con la mano. Ellos me compartían y yo decía: ‘No, gracias’. Preguntaba por los cubiertos y me decían: ‘No, con la mano’ y yo respondía: ‘Estás loco, no voy a comer con la mano’”
Así mismo, James se refirió a los factores que derivaron en su salida de Bayern Munich, club al que llegó procedente de Real Madrid y en el que logró consolidarse como una de las figuras a pocos meses de su llegada. El volante indicó que el “frío” del clima, así como de los alemanes, fueron causales de su no continuidad en el club “bavaro”.
El 10 fue claro en que, a pesar de que Munich, una de las ciudades más importantes de Alemania, es una población que ofrece “mucha calidad de vida”, durante su estadía no pudo estar cómodo.
“Primero, el frío. Después, son gente muy fría también, aunque recibí un trato espectacular, en el club me querían mucho, vivir no es algo fácil, es un frío con -20 grados. Había días en los que yo iba a las 9 al trabajo, prendía el carro y la temperatura estaba en -28. Yo digo: ‘¿Qué hago aquí? ¿Qué hago aquí con -28 grados?’... Múnich es una ciudad que tiene mucha calidad de vida, pero no pude estar cómodo. “Ellos solo piensan en trabajo, trabajo y trabajo. Son unas máquinas, son increíbles. Tú llegas ahí: ‘Hola, buenos días’, se cambian, entrenan y: ‘Chao, chao’”.
James no fue ajeno a la situación que actualmente vive en São Paulo de Brasil, donde no es titular para el técnico Dórival Junior. El volante indicó que desconocía que el fútbol en dicho país tenía la intensidad con la que se juega habitualmente, señalando además que él pensaba que era “más técnico”.
“Pensé que el fútbol era menos físico, pero aquí es muy físico. Los partidos se detienen mucho por las faltas, también se estrellan mucho. Pensé que era más técnico. Hay jugadores de mucha calidad, pero el juego es muy físico”