El miércoles, 27 de diciembre, el dólar estadounidense en Colombia experimentó una nueva caída, situándose en cotizaciones no vistas desde hace más de un año y medio.
Inició la jornada con un valor de $3.850, lo que representó que la divisa marcara una reducción de $10 en comparación con el cierre anterior de $3.860. La tendencia bajista del dólar acumula ya tres semanas y, al finalizar el año, se perfila como la moneda con el mejor desempeño en América Latina.
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A principio de la jornada, el dólar presentó una ligera volatilidad, alcanzando un máximo de $3.855 y un mínimo de $3.850. El promedio del día se mantuvo cerca del precio de apertura, ubicándose en $3.851. Estos movimientos reflejan la continuación de una fase de depreciación para la moneda extranjera en el mercado colombiano.
Los datos proporcionados por Set-FX, suministrados por Credicorp Capital, indican una sostenida depreciación que consolida al peso colombiano como la moneda de mejor comportamiento en su comparativa regional, lo que suscita interés en los mercados financieros y en los agentes económicos del país..
La posición del dólar puede tener implicaciones significativas para la economía colombiana, afectando desde la inversión extranjera hasta los precios de los productos de importación.
La divisa estadounidense experimentó una notable caída en Colombia, registrando un valor de $3.850 pesos colombianos, algo que no se veía desde el 9 de junio de 2022 durante el periodo electoral del país. La disminución en la cotización coincide con un momento de optimismo en los mercados bursátiles internacionales conocido como el ‘Rally de Navidad’.
La estabilidad actual del dólar contrasta con la volatilidad experimentada a mediados del año pasado en Colombia, cuando la incertidumbre política por las elecciones presidenciales desencadenó un incremento en la cotización del dólar, llegando a alcanzar máximos históricos de más de 5.000 pesos colombianos.
A nivel internacional, los mercados financieros muestran poca actividad debido a las celebraciones navideñas y de fin de año, aunque mantienen la atención en las decisiones de la Reserva Federal (FED) sobre las tasas de interés.
En el contexto nacional, la atención se centra en la definición del incremento del salario mínimo, pendiente hasta el 30 de diciembre. Frente a la ausencia de un consenso entre las partes involucradas, existe la posibilidad de que el ajuste del salario mínimo sea determinado de manera unilateral por el presidente Gustavo Petro. El comportamiento del dólar podría estar influenciado por esta indefinición.
El dólar registró una disminución en su valor al cierre de la jornada, situándose en un promedio de $3.843,94, lo que representa una caída de $27 COP con respecto a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), fijada en $3.871,45. La moneda alcanzó un pico máximo de $3.870 y un mínimo de $3.810, con un total de transacciones realizadas por $831.961 millones de dólares a través de 1.062 operaciones.
En el contexto internacional, el índice dólar (que compara el desempeño del dólar frente a una canasta de monedas) sigue en tendencia descendente. Los inversionistas en Estados Unidos permanecen a la expectativa de indicaciones acerca de la reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED), en un momento en que la inflación estadounidense se aproxima a la meta del 2% anual.
La fluctuación del dólar se produce en un entorno de cautela en los mercados financieros, pues las decisiones de política monetaria de la FED pueden tener efectos significativos en el valor de las divisas y en las economías a nivel global.
Las variaciones en la jornada reflejan, además, el juego de oferta y demanda en el mercado de divisas, influenciado por factores económicos y expectativas futuras. La influencia de la política monetaria en el comercio internacional y la estabilidad financiera se pone de manifiesto en la respuesta de los mercados a las señales de los organismos reguladores.
El comportamiento del dólar ejerce un impacto directo en la economía colombiana, afectando la inflación, el precio de las importaciones y las condiciones de financiamiento externo.
Así mismo, la especulación sobre el rumbo de la política monetaria en EE.UU. añade un elemento de incertidumbre para los operadores del mercado y planeadores económicos en Colombia y en otros países emergentes.