El director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Diego Sánchez Fonseca, anunció oficialmente la apertura de una licitación clave para la movilidad de Bogotá: se trata de una megaobra vial en la calle 80, cuyo objetivo es optimizar la salida de la ciudad por este importante corredor.
Con un presupuesto asignado de $67.702 millones, el proyecto busca mejorar significativamente el tráfico en uno de los puntos neurálgicos de la capital colombiana. La licitación estará abierta para observaciones hasta el 3 de enero de 2024, y para la presentación de ofertas hasta el 26 de enero de 2024.
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El proceso de selección para la adjudicación de la megaobra en la Calle 80 se llevará a cabo el 27 de febrero de 2024. Junto a esto, se ha iniciado también el concurso de méritos para la interventoría, labor de supervisión y control del proyecto, con una inversión estimada que supera los $6.498 millones.
La actual alcaldesa, Claudia López, es la responsable de dar inicio a este proceso de licitación, unos días antes de finalizar su mandato, pero será la próxima administración, encabezada por el alcalde electo Carlos Fernando Galán, quien dará continuidad y concluirá con el proceso de selección del adjudicatario.
Este proyecto de infraestructura surge como una solución a largo plazo para la congestión habitual que enfrentan los ciudadanos al transitar por la Calle 80, una de las arterias viales más importantes de Bogotá.
“Seguimos adelantando los proyectos que mejoren los accesos a la ciudad. Esta será la primera obra que se desarrollará como Región Metropolitana Bogotá – Cundinamarca. Contará con recursos del Gobierno Nacional, del Departamento de Cundinamarca y del Distrito Capital. La inversión para obra e interventoría es de alrededor de 74.200 millones de pesos. Una vez se adjudique este proyecto el contratista a cargo de su construcción tendrá 25 meses para realizar los distintos componentes de la obra”, aseguró Diego Sánchez Fonseca, director general del IDU
Además, dicha intervención se alinea con los esfuerzos de la ciudad por mejorar la calidad de vida de sus habitantes, mediante la optimización de sus vías y el fortalecimiento del sistema de transporte. Cabe destacar que la apertura de esta licitación y el concurso para la interventoría son pasos esenciales en el avance de la infraestructura urbana de la capital colombiana y se espera que la ejecución de la obra tenga un impacto positivo en la movilidad de la Región Metropolitana.
Construcción de intercambiador en la Calle 80 de Bogotá finalizará en 2026
La capital colombiana se prepara para una transformación vial significativa en la Calle 80, una de sus arterias principales. Se ha anunciado la construcción de un amplio intercambiador vial que se pronostica terminar en el año 2026. Este proyecto ambicioso se extenderá por un periodo estimado de ejecución de 25 meses.
En el conjunto de trabajos planificados, se incluye la consecución de estudios y la elaboración de los diseños de fase III, además del cumplimiento de todos los procedimientos legales y administrativos necesarios para obtener las aprobaciones. La construcción de esta infraestructura pretende optimizar el flujo de vehículos a lo largo de esta vía, y mejorar el acceso a barrios como Lisboa, Bilbao y Gran Granada.
La megaobra está diseñada para proporcionar continuidad a las vías locales del sector, incorporando nuevas entradas y salidas que beneficiarán directamente a los habitantes y al tránsito de zonas aledañas. La visión de esta estructura es favorecer una movilidad más fluida y segura, respondiendo a las necesidades de una de las áreas con mayor dinamismo en la ciudad.
Este desarrollo vial es uno de los más aguardados por la población de la zona, que ha enfrentado desafíos constantes en cuanto a congestión y accesibilidad. La expectativa está puesta en que al culminar el intercambiador, habrá una reorganización del tráfico que redundará en una calidad de vida mejorada para los residentes y una eficiencia acrecentada para el transporte.
Bogotá avanza en la mejora de la movilidad con la intervención en Calle 80
El objetivo de esta obra es optimizar el flujo vehicular y la movilidad en la salida hacia la Sabana, las rutas hacia Medellín y la Costa Caribe. La construcción incluye una glorieta a nivel que permite la fluidez de todos los movimientos en esta intersección, un componente crucial para desahogar el tráfico en uno de los puntos neurálgicos de la capital colombiana.
La iniciativa contempla la elevación de la calzada norte de la Avenida Medellín (Calle 80), la cual contará con tres carriles en una longitud de ascenso a la altura de la carrera 120. Mientras tanto, la calzada sur mantendrá sus dos carriles a nivel orientados hacia el este. Paralelamente, la carrera 120 se segrega en dos carriles, uno que dirige hacia la glorieta y otro en dirección al barrio Lisboa, garantizando así una gestión más eficiente del flujo vehicular. Además, está prevista la creación de un retorno operacional que beneficia directamente al sistema de transporte Transmilenio.
Como parte de la infraestructura adicional, se erigirá un puente vehicular de 100 metros de longitud, que contribuirá a una mejor distribución del tráfico.
Así mismo, se enfatiza la seguridad del peatón y el ciclista con la inclusión de pasos seguros transversales, incentivando la movilidad activa y segura en la zona. Este conjunto de mejoras sugiere un importante avance hacia la resolución de las congestiones históricas que se presentan en la salida de Bogotá por la Calle 80.
El proyecto no sólo pretende aliviar el congestionamiento, sino también mejorar la conectividad en una de las arterias viales fundamentales de la ciudad. La megaobra promete ser un cambio significativo que facilitará los desplazamientos tanto para residentes locales como para aquellos que viajan entre la capital y otras regiones del país. Con estas adecuaciones, se espera que la movilidad en la capital colombiana sea más fluida y eficiente, impactando positivamente la dinámica urbana y regional.