La migración de colombianos a países desarrollados o con mejor economía es cada vez más común, sobre todo después de la pandemia por covid-19. Muchos destinos como España, Australia, Canadá, Chile y Estados Unidos son los predilectos por los nacionales para estudiar, trabajar y buscar mejor vida económica y, en algunos casos, sentimental.
Larry, un bogotano que en redes sociales se hace llamar el rolo en USA, desde su cuenta de TikTok @larryh67, en donde tiene más de 170.000 seguidores, aprovechó para hablar de un tema que a él como latino le preocupa mucho al estar en el extranjero.
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Según el connacional, en un país como Estados Unidos es muy difícil que una mujer nacida allí pueda fijarse en un hombre de Colombia u otro país de Latinoamérica, por lo que inició un video preguntándose: “¿Y dónde están las gringas?”.
El migrante explicó que él vive en un pueblo muy hispano y que, si no fuera por la arquitectura de las casas, cualquier persona diría que vive en Centroamérica, por la gran cantidad de latinos que hay en dicho lugar.
“Y cuando yo llegué aquí, pues uno llega con las perspectivas de: ¡Uy!, ¿dónde están las gringas?, ¿dónde están las monas, como las de las películas?, ¿dónde están las mamacitas, esas rubias, altas, nariz respingada, de ojos azules? Y no las veía”, sostuvo.
El rolo en USA detalló que lo sorprendió aún más el hecho no solo de que no veía gringas, sino que tampoco veía mujeres, solo hombres en las calles.
“No solo no veía gringas, sino que no veía mujeres, o sea, para donde quiera que yo veía, veía, era hombres, por todo lado, hombres, hombres, hombres. Una que otra mujer ya de avanzada edad, pero la mayoría eran hombres y yo decía: «Pero esto no puede ser Estados Unidos, esto no es como en las películas, ¿dónde están las monas?»”, agregó.
Al no ver casi mujeres en el sitio en donde vive, decidió ir a una fiesta para ver figuras femeninas, pero el resultado no fue el esperado, ya que encontró solo hombres en el lugar: “Eso parecía una fiesta de salchichas, porque había como 50, 60 hombres y una mujer, que era la mesera, y yo decía: «¿Y las monas, las mujeres?»”.
Siguió su relato, comentando que los hombres que estaban en el bar sí disfrutaban estar en ese espacio con solo emborracharse y charlar, así no tuvieran la compañía del sexo opuesto.
“Y, al parecer, los hombres que se encontraban ahí disfrutaban ahí ese espacio y yo decía: «Pero, ¿cómo pueden disfrutar un espacio en un bar donde no hay mujeres?, o sea, solo emborracharse y hablar carreta y, ¿con quién baila uno y con y a quién se levanta uno si solo hay hombres?»”, dijo.
Pero Larry quería ver mujeres estadounidenses a como dé lugar y no se detuvo hasta conseguirlo y medir sus encantos ante ellas, por ello, aceptó la invitación de un amigo a un sito con menos presencia latina.
“Y, pues descubrí que estaba mal ubicado geográficamente, porque un amigo me invitó a conocer un pueblo de gente blanca, donde había muchos gringos, una zona universitaria, y entre, y ahí sí, llegué a los Estados Unidos, porque cuando llegué estaba lleno de rubias, como en mis sueños, como en las películas, rubias everywhere, por todos lados, brotaban de la tierra, por todo lado había monas y yo me sentía como en el paraíso”, añadió.
Finalmente, de la emoción de ver por fin a muchas gringas como las que vende Hollywood en sus películas, pasó a concluir que era invisible para ellas: “Y claro, uno latino, uno dice: «Ahorita todas las gringas se van a volver locas por mí», entonces tú entras con tu caminado, porque a ti siempre te han dicho que las gringas se vuelven locas por los hispanos y te das cuenta de que eres completamente invisible para las gringas, totalmente”.
A esto, complementó que no solo ignoraban a los hispanos, sino a los propios gringos también, alegando que las mujeres norteamericanas de ciudad tenían el ego muy alto y les gustaban los hombres de mejor estatus que el de ellas.