Lisandro Meza y Pablo Escobar sostuvieron una amistad que trascendió más allá de lo profesional. Así lo confesó en vida el legendario músico que falleció a sus 86 años el pasado 23 de diciembre en la Clínica especializada La Concepción de Sincelejo, Sucre.
La relación amistosa entre el artista musical y el extinto capo del Cartel de Medellín nació gracias a que ambos compartían los mismos gustos musicales. “Él era muy parrandero y yo era su cantante favorito, me pedía para todas sus fiestas”.
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El ícono de la música tropical colombiana, famoso por sus cumbias, sus porros y sus paseos vallenatos, conversó con el programa Se dice de mí. de Caracol Televisión, en donde habló abiertamente sobre una parte de su vida que fue mito por largo tiempo: su amistad con ‘El patrón del mal’.
En el relato que presentó la periodista Diva Jessurum en 2017, se hizo un recorrido por la vida y obra del ‘rey sin corona’ quien dentro de su trayectoria artística tuvo numerosos conciertos privados para quien llegó a ser el hombre más buscado del mundo, él mismo aceptó que esa relación pasó a una amistad, pues se admiraban mutuamente. “Él era seguidor de mis canciones, y yo lo admiraba porque era una persona muy sencilla, humilde y humana. A él lo volvieron rebelde con tanta cosa, porque no era así”.
El juglar vallenato mencionó que Pablo Escobar y él mantenían comunicación constante y que conversaban sobre la vida: “Era un tipo muy amigable, charlábamos de sus situación, me decía que le gustaría dar otra impresión a las personas para que no lo vieran como un malo”.
La confianza entre los dos históricos personajes llegó a ser tan grande, que el capo incluso le ofreció ganado. “Pablo era bastante generoso, le gustaba compartir lo que tenía. Una vez quiso que llevara unas vacas, pero no acepté porque quería mantenerme en mi música”.
Un historial que le trajo problemas
El interprete de clásicos decembrinos como Las tapas, El hijo de Tuta y Festival de Guararé desveló que él hacía parte de la nómina fija de artistas que amenizaban las fiestas privadas del capo antioqueño en Medellín o en dónde estuviera.
Estrellas internacionales, como los puertorriqueños Héctor Lavoe e Ismael Rivera, salieron a la luz dentro de la lista de cantantes que compartieron tarima con Lisandro Meza en los conciertos que lo contrataba Escobar. “Una vez incluso aparecieron de la nada los actor de El chavo del 8, Pablo no escatimaba en gastos, nos ponía de a botella de whisky en cada mesa”.
Su cercanía con Pablo Escobar despertó según comentó el mismo artista la envidia de colegas y conocidos en su región quienes intentaron enlodar su reputación a tal punto que consiguieron incriminarlo y enviarlo a prisión.
“Me acusaron de tener vínculos con grupos armados al margen de la ley. Terminé en la cárcel por el crimen de Isabel Pérez Guzmán, quien era la registradora del municipio de Morroa, Sucre, sin embargo la verdad se esclareció y ‘El macho de América’ quedó en libertad. Sin embargo, el acoso en su contra continuó gracias a sus aspiraciones políticas.
Aún así y contra todo pronóstico su compromiso por la región que lo vio nacer y crecer fue más grande y apoyó la candidatura de su esposa Luz María Domínguez ‘La Niña Luz’, a la alcaldía del Palmitos, Sucre, contienda que ganaron con votos de sobra en el 2008.
“El mandato de ‘La niña Luz’ le trajo desarrollo a la población, pues antes de ella no se había puesto un bloque en el municipio, eso causó incomodidad entre nuestros opositores, porque se empezaron a revelar malos manejos y empezaron a llegar nuevas amenazas, pero nos mantuvimos firmes”, comentó el maestro.
Si bien el juglar no reveló más detalles a cerca de su empatía con el extinto capo Pablo Escobar sí compartió que su confianza fue tan grande que alcanzó a compartir con su esposa e hijo Lisandro ‘Chane’ Meza, quienes corroboraron y dieron fe de la versión del fallecido cantante de música tropical colombiana que enlutó el folclore nacional.