Los escándalos más sonados del deporte colombiano en 2023

Aunque la frase de cajón “Lo que hace con las manos lo borra con los pies” ya está quemada, parece que al cierre de cada año y se hace un breve repaso sobre los capítulos positivos y negativos que ha dejado el deporte nacional, se puede estimar que los momentos ‘oscuros’ no dejan de pasar y sorprender a los hinchas del país.

Desde contrataciones irregulares, corrupción en el fútbol colombiano, tema de apuestas sin control, extorsiones y más ha pasado durante un año que no podía terminar sin dejar algunos escándalos en el deporte nacional. Aquí hay algunos de los casos más sonados.

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Uno de los casos más sonados en el año fue el desfalco cometido en el corto mandato de María Isabel Urrutia como la ministra del Deporte en el país. Una noticia que en su momento fue entregada con alegría y con el toque histórico de ser la primera mujer en este cargo político de alta relevancia para el país.

El cambio llegó con el nuevo Gobierno, pero el cambio hacia el mismo hueco. La plata empezó a desaparecer, por cuestiones directas de firma de contratos, que se fueron revelando con el tiempo y con la investigación abierta contra nuestra primera medallista dorada en la historia de los Juegos Olímpicos.

En total fueron 104 contratos que se firmaron bajo el sello de “motivos personales”. Estos mismos la llevarán a juicio para poder determinar su responsabilidad y las consecuencias legales y sanciones políticas que tendrá que asumir la levantadora de pesas, que como deportista quedará en la memoria de los colombianos, pero como gestora de la política nacional, quedará marcada como ladrona.

Hasta el momento Urrutia negó todos los cargos y la investigación seguirá abierta, hasta que se defina todo en los papeles y en el juicio que tendrá que ser avalado por el sector legislativo del país y la Fiscalía General de la Nación.

Como si fuera una película latina de bajo presupuesto, la historia en Manizales se escribió con un toque de incredulidad y con una sensación de rabia por este tipo de capítulo, que parecen sacados de la ficción. Tres futbolistas decidieron que extorsionar a una persona era una buena decisión y que nadie se enteraría, pero no fue así.

La Policía de Manizales fue la encargada de realizar la captura de los tres jugadores de Once Caldas, Guy Esteban García, Santiago Mera y Debinson Mateus, los implicados habrían robado el celular a una estudiante española que está haciendo su carrera de medicina.

Aunque ya la historia es terrible, lo peor del tema es que intentaron extorsionar a la joven pidiendo plata a cambio de devolverle el celular. La cifra exigida fueron 500.000 pesos, que fueron una fantasía para los jugadores.

El Gaula capturó a los tres futbolistas en la zona conocida como El Cable, en la capital de Caldas, justo en el momento que estaban recibiendo los 500.000 pesos de la extorsión a cambio de entregar el equipo a la ciudadana española.

Otro de los grandes escándalos en el deporte colombiano se dio cuando la Superintendencia de Industria y Comercio abrió una investigación contra las 31 instituciones del fútbol profesional colombiano, entre las cuales están la Federación Colombiana de Fútbol y la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano.

Entre los motivos principales estaba la obstaculización de la promoción y el desarrollo del fútbol femenino, además de supuestas prácticas anticompetitivas basadas en la fijación de los salarios, con un tope mínimo y uno máximo para las jugadoras de los clubes. De ser así, el castigo podría superar los 116.000 millones de pesos colombianos por institución o persona jurídica investigada.

A la Federación Colombiana de Fútbol y Dimayor, los casos se elevaron a un mal manejo de recursos públicos otorgados por el estado para el crecimiento del fútbol femenino. Ambos habrían rechazado el ingreso de los recursos, porque se aquejaban que hacía falta un patrocinador o un doliente en materia económica, que les permitiera blindar y mantener el producto mientras la duración del torneo.

En los últimos años se han presentado algunas situaciones polémicas que las autoridades del fútbol profesional colombiano no han podido resolver y han tenido que intervenir sindicatos de futbolistas como Acolfutpro. Con el tema de las apuestas se ha expandido el panorama de las posibles fallas o corrupción en el fútbol colombiano.

Hay jugadores que han recibido llamadas en las cuales les han ofrecido hasta 90 millones de pesos por dejarse sacar una tarjeta amarilla en un partido, como algunos jugadores aseguraron con sus mismos clubes para que se diera a conocer la información.

En el pasado más reciente las denuncias del director técnico de Boca Juniors de Cali, en las cuales aseguraba que el rendimiento de algunos de sus jugadores era evidente, respecto a lo que habían jugado en las últimas jornadas y sumado a otros señalamientos que vienen desde el año 2018. El entrenador Alejandro Guerrero fue el encargado de afirmar que “Ha llegado un comunicado a los directivos, de parte de la Dimayor y la Federación, manifestando que hay situaciones que se han presentado desde el año 2018. Se han amañado los partidos.”