Son muchas las mujeres que en un país como Colombia no pueden acceder a los servicios de un salón de belleza, ya sea porque el tiempo no les alcanza o por la limitación de recursos económicos.
En Bogotá, jóvenes y madres de familia día a día se dedican a la importante labor del reciclaje. Por eso es común verlas por algunas calles o sitios de acopio con su indumentaria característica para hacer la actividad, poniéndole el hombro al trabajo para poder llevar un sustento diario a sus hogares.
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Cuatro de ellas se llevaron una bonita sorpresa de la reconocida influenciadora ambiental Marce, la recicladora. Todo inició con una cita para reciclar, pero fue una excusa para entregar un regalo que resaltó aún más su belleza.
“Reciclamores, en contados minutos van a llegar unas recicladoras de oficio, que, supuestamente, vienen a reciclar, pero lo que ellas no saben es que les tenemos una sorpresa, no se pierdan este video”, arrancó narrando el video la generadora de contenido.
Ya con las mujeres en el lugar acordado, les preguntó que hace cuánto no iban a una peluquería. Una de las recicladoras aseguró que ella no se acordaba, otra dijo que hace mucho rato no asistía a un salón de belleza y una más confesó que ella misma en el 2022 se quitó las puntas de su cabello.
Llegó el momento de decirles la verdad a las cuatro beneficiadas de la actividad y Marce, la recicladora les explicó lo que iba a pasar: “Bueno, pues yo les tengo una noticia, la realidad es que el día de hoy no vinimos a hacer ninguna actividad de reciclaje, sino que les tenemos una sorpresa, porque queremos que ustedes el día de hoy se sientan muy hermosas, muy especiales, muy bellas, así que vamos a tener un día de peluquería”.
Las reacciones de asombro y sus caras reflejaron los felices que estaban por la noticia: “¿En serio?, ¡Ay, qué rico!”, fueron algunos de sus comentarios.
En ese instante se desplazaron a la peluquería; allí, fueron recibidas por estilistas, listas para atenderlas y consentirlas con sesión de manicure, corte y maquillaje.
“Una sorpresa muy grande”, manifestó una de ellas, mientras que otra dejó aflorar un poco más sus emociones: “Yo no me imaginé que un regalo así de bonito. Yo nunca pensé llegar a un lugar, así que lo consintieron a uno de chévere, todo bonito. Me siento superespecial, me siento muy contenta”.
Tras unas horas de trabajo, el tiempo esperado llegó, y así lo anunció la anfitriona del regalo: “Ya casi llega el momento, todavía no se han visto al espejo”.
La primera en verse al espejo fue Milena: “Bueno, listo, Mile, ¿preparada?”, a lo que respondió: “Sí, estoy nerviosa”.
Se hizo una cuenta regresiva y las recicladoras vieron a su versión, después de una sesión de belleza, quedando felices por el resultado y el trabajo de las profesionales que las atendieron.
Pero la sorpresa no paró ahí, porque luego fueron llevadas a comer a un restaurante, donde cada una habló de lo que significó la experiencia vivida.
“Pues yo hoy me sentí superespecial, porque es que yo nunca me había mandado a arreglar el cabello así, nunca me habían maquillado, mis uñas que me pusieron, así tan bonita, me siento yo como tan especial”, comentó una.
Al final del encuentro brindaron y catalogaron al regalo como un día para siempre recordar: “Definitivamente, un día inolvidable y acá con estas mujeres tan hermosas les decimos chao, mi reciclamores”, concluyó Marce, la recicladora.