En la noche del miércoles 20 de diciembre dos escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP), identificados como Jesús Aníbal Caicedo y Jhon Garzón Vargas, se enfrentaron a tres delincuentes que intentaron robarlos mientras se dirigían a comprar comida en el barrio Venecia, de la localidad de Tunjuelito, en el sur de Bogotá.
Uno de los criminales hirió de muerte en la cabeza a Caicedo con un arma blanca, por lo que Garzón desenfundó su arma de dotación, la accionó contra los delincuentes e hirió a los atacantes y a dos transeúntes.
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“Aproximadamente a las 9:20 de la noche dos ciudadanos se encontraban transitando por el sector comercial de del barrio Venecia y son abordados por un sujeto que sin mediar palabra agrede a uno de ellos con arma cortopunzante”, informó la coronel Lizeth Casas, comandante operativa de la Policía en el sur de Bogotá.
Cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos se conoció que los escoltas estaban asignados al esquema de seguridad del excombatiente de las Farc Reinaldo Escobar Caicedo, hermano del occiso y excandidato político.
Según pudo conocer El Tiempo, los dos escoltas estaban hospedados en un hotel del barrio Venecia junto con su protegido, que se había desmovilizado de las Farc en 2016 y es miembro activo del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc).
Con el respaldo político del partido Farc Reinaldo Escobar Caicedo fue candidato a la Alcaldía de Patía (El Bordo), en el sur del Cauca, en 2019; sin embargo, no pudo concretar sus aspiraciones políticas y quedó en el último lugar de esas elecciones con 2,11% de la votación (289 sufragios). El ganador de las elecciones en ese municipio fue Orlando Muñoz, del partido ASI, con 5.20 votos.
Ese año, Escobar Caicedo fue secuestrado junto a su esquema de seguridad, por las disidencias de las Farc Jerson Yamid Aldana Olivar, alias Mauricio Córdoba, uno de los cabecillas de la disidencia autodenominada columna móvil Carlos Patiño.
El hecho se dio mientras el exguerrillero de las Farc se movilizaba con sus tres escoltas desde la vereda Villa Nueva hacia la cabecera municipal de Patía. “Estaba haciendo actividades de su campaña política en una vereda del municipio del Patía y él cuenta con un esquema de protección de la UNP. Dicen los escoltas que fueron interceptados por unos hombres armados y que les hicieron la petición del armamento”, dijo en su momento el coronel Rossemberg Novoa, comandante de la Policía en el Cauca.
Escobar Caicedo fue retenido junto a sus escoltas por horas, en las que los disidentes de las Farc hurtaron cuatro armas de fuego de los funcionarios de la Unidad Nacional de Protección avaluadas en 29 millones de pesos.
El militante del partido Farc fue conocido entre las filas subversivas con el alias de William Aguirre y fue comandante del frente octavo en 2005; durante su participación en el proceso de paz se desempeñó como integrante del grupo de monitoreo del cese al fuego de la mano de la delegación del Gobierno y la misión de verificación de las Naciones Unidas.
Pese a los antecedentes del secuestro y su activismo dentro del partido Farc, hoy Comunes, las autoridades descartaron que el ataque de los criminales se tratara de un atentado contra Reinaldo Escobar Caicedo y relacionaron el hecho con la delincuencia común, pues al momento de capturar a uno de los atacantes las autoridades se percataron de que tenía un extenso prontuario delictivo.
El criminal fue identificado como Alfinger Martínez y tenía siete anotaciones judiciales por estafa, lesiones personales, violencia intrafamiliar, daño en bien ajeno y acceso carnal violento contra menor de 14 años.