En la mañana del viernes 22 de diciembre, hombres armados llegaron hasta el resguardo indígena Canoas, ubicado en el municipio de Santander de Quilichao (Cauca) y asesinaron a cinco personas.
Tres de las víctimas fueron identificadas como John Freiman Ramos Ocaña, líder social de la región, su esposa Yisel Menza y su hija de 15 años.
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Posteriormente, en la vereda Vilachí ,del mismo territorio, también fueron asesinados los jóvenes comuneros Davinson Fernández Ramos y Jesús David Labio Ramos.
Con el fin de esclarecer los hechos, las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta $200 millones por información que permita dar con el paradero de los responsables de esta masacre.
”La Policía Nacional despliega todas sus capacidades institucionales en un trabajo articulado y coordinado con la Fiscalía General de la Nación para lograr el esclarecimiento de este caso”, señaló el coronel Wilson Román Silva Rodríguez, comandante de Policía del Cauca.
“Nos solidarizamos con las familias de las víctimas y con la comunidad”, agregó.
Por su parte, el gobernador del Cauca, Elías Larrahondo Carabalí, rechazó lo sucedido y manifestó que se presume pueden figurar como responsables, miembros de la estructura Dagoberto Ramos, del Estado Mayor Central de las Farc que hacen presencia en el territorio.
“Triste amanecer para nuestro departamento. Rechazamos y condenamos el asesinato del profesor Jhon Freiman, su esposa Yisel y su hija Jelen, ocurrido en la madrugada de hoy en Santander de Quilichao”, dijo el funcionario.
Agregó: “Nos duele profundamente estos hechos injustos, indiscriminados y sin sentido alguno. Desde la Secretaría de Gobierno y Participación del Cauca tomamos acciones para que de la mano de las autoridades se de con el paradero de los responsables y su judicialización”.
Y finalizó diciendo: “Así mismo, repudiamos el asesinato de dos jóvenes, Davinson y Jesús David, en la vereda Vilachí, solidaridad con sus familias y con el Resguardo de Canoas, donde tuvieron lugar estos lamentables hechos”.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin) - Çxhab Wala Kiwe explicó que, los cinco crímenes que afligen a la comunidad indígena demuestran la inestabilidad de la región, contexto que se ha extendido a todo el departamento.
Así mismo, se argumenta que estos hechos se suman a la ola de violencia que ha azotado a Corinto y Caloto en los últimos días.
“En esta madrugada se suman cinco asesinatos en el resguardo de Canoas. Los hechos todavía son materia de investigación. Estas graves desarmonías territoriales siguen incrementando en los territorios indígenas de todo el departamento del Cauca. Esta masacre se suma a los dos dobles homicidios ocurridos en Corinto y Caloto en lo corrido de la semana. El derramamiento de sangre y la crisis humanitaria continúan profundizándose en cada territorio”, destacó la organización indígena.
El representante a la Cámara por el departamento del Cauca Óscar Campo se pronunció sobre la masacre y cuestionó la gestión del Gobierno de Gustavo Petro:
“Más que advertido, la difícil situación humanitaria en el departamento del #Cauca se acentúa en #SantanderDeQuilichao con unas cifras absurdas en masacres, homicidios y todos los delitos extorsivos. ¿Qué pasó con el Puesto de Mando Unificado por la Vida? ¿Quién responde por estos hechos atroces? ¿Quién convoca una movilización de rechazo a los violentos? ¿Hasta cuándo tanto discurso insulso y desgobierno en este departamento? ¿Qué dice la Procuraduría frente al no cumplimiento de las alertas tempranas de la Defensoría? ¿Cómo está el esclarecimiento de todos los hechos violentos por parte de la Fiscalía?”, escribió el congresista del partido Cambio Radical.
Según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en lo que va de 2023, se han perpetrado 93 masacres en Colombia, que han dejado un total de 300 víctimas.