Luego de que por algunas semanas las reuniones bilaterales entre los grupos empresariales y los representantes de los trabajdores avanzaran sin resultado definido sobre el aumento del salario mínimo para el 2024, representantes del Gobierno nacional, empresarios y centrales obreras se sentaron en la mañana del viernes 22 de diciembre para discutir un posible incremento, en pos de alcanzar un acuerdo antes del 30 de diciembre.
En la mesa, la única oferta precisa hasta el momento ha sido la propuesta sindical de un aumento 18%, que elevaría el salario de 1.160.000 a 1.394.000. Sin embargo, por parte de los empresarios se ha sugerido un ajuste cercano al índice de inflación, estimado actualmente en 10,15%, sin proponer una cifra exacta. El escenario actual plantea diferencias sustanciales entre las partes involucradas, que llevarían los delegados del Gobierno a considerar un incremento cercano al 12%.
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Las razones por las que se pagaría un 12% más
Aunque en caso de no llegar a un acuerdo el Gobierno debe tomar una decisión para decretar el aumento 30 de diciembre, por ahora la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha mantenido reuniones bilaterales con las partes como medida para aproximar posturas sobre el aumento salarial.
Mientras los sindicatos establecen un incremento que implicaría costos laborales de hasta 2,1 millones por trabajador, los empresarios proyectan, siguiendo su criterio de inflación, que estos costos podrían llegar a1,9 millones de pesos, de acuerdo con información publicada por el diario económico La República.
De esta manera, analistas y expertos en el tema han señalado que la decisión del Gobierno puede estar en un 7.85% por debajo de la solicitud de los grupos sindicales, bajo el argumento de que este incremento supera el índice inflacionario.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, le explicó al mencionado portal económico que en el cierre del 2023 “la inflación va a terminar en 9,7%, y la norma dice que no se puede incrementar por debajo de la inflación causada, ese ya es el piso. A eso se le puede incrementar la productividad, con base a eso sí está alrededor de 10%”.
Pese a esto, analistas económicos, como Juan David Ballén, de la Casa de Bolsa y del Grupo Aval, alertaron sobre los riesgos de un incremento excesivo, que podría moderar la caída del Índice de Precios al Consumidor (IPC), dificultar el recorte de tasas del Banco de la República y afectar la generación de empleo.
Es por esto que, al considerar el porcentual de inflación respectivo a noviembre y diciembre del año en curso, más un aumento de un punto por cuenta de productividad, la proyección del incremento del pago mensual a los trabajadores podría estar próximo a un 11,7% (alrededor de $152.100), con el servicio de transporte incluido, como el análisis de los expertos indicó al mencionado medio.
Así, este porcentaje podría estar afín a las expectativas de los gremios empresariales como la ANDI, Fenalco, la SAC, Asobancaria y Acopi, que han optado por una decisión más cauta con el fin de promover el crecimiento económico y la generación de empleo sin propiciar un alza excesiva en la inflación, cuya contraposición del 18% sigue en pie por parte de los sectores obreros.
Por su parte, David Cubides, esperto de Alianza Valores, también proyectó que el incremento salarial podría situarse entre el 11% y el 12%, a la vez que señaló que un aumento considerable podría presionar la inflación en el primer trimestre de 2024, teniendo en cuenta el IPC, del que se espera que continúe su descenso, de acuerdo a la información que propició el diario económico.
Una subida excesiva, según los analistas, podría contribuir a un deterioro del mercado laboral. En el marco de estas discusiones, Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), mencionó que pese a no alcanzarse un acuerdo en el primer plazo, se mantienen esfuerzos bilaterales para llegar a una conciliación antes del límite del 30 de diciembre.