La mesa de concertación para definir el incremento del salario mínimo de Colombia en 2024 pospuso su reunión prevista para este jueves 21 de diciembre.
Los representantes de empresarios, sindicatos y el Gobierno nacional aún no logran llegar a un consenso, lo que podría llevar al presidente Gustavo Petro a fijar el aumento por decreto antes del fin de año si las diferencias persisten.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
Las conversaciones entre empresarios y líderes sindicales continúan, pero hasta ahora no se ha llegado a un acuerdo. La reunión que sostuvieron el 15 de diciembre no produjo ningún resultado y ahora con la decisión de posponer la mesa de concertación que estaba programada para hoy, pone máxima alerta a miles de trabajadores que esperan que se dé luz verde a la nueva cifra en el salario mínimo que regirá para el 2024.
En caso de no llegar a un entendimiento, el presidente Petro tendría hasta el 31 de diciembre para imponer el nuevo salario, que entraría en efecto a partir del 1 de enero.
La esperada mesa de concertación estaba programada para las 2:00 p. m. del jueves, pero se suspendió a la espera de progresos en las conversaciones bilaterales.
Por el momento, no se ha anunciado una nueva fecha para la reunión, lo que aumenta la presión por llegar a un acuerdo sobre el salario mínimo a medida que se acerca el final del año.
Representantes del Gobierno colombiano, las organizaciones sindicales y los sectores empresariales habían decidido retomar las conversaciones el 21 de diciembre con miras a establecer un nuevo incremento del salario mínimo para el año 2024. Luego del cierre del primer plazo legal para llegar a un acuerdo el viernes 15 de diciembre, se acordó extender la negociación confiando en la posibilidad de llegar a un consenso.
Los sindicatos propusieron un aumento del 18%, que elevaría el salario de $1′160.000 pesos a $1′368.800, además de un auxilio de transporte de $165.915, iniciativa que no fue bien recibida por los demás miembros de la mesa de concertación.
La posición de los empresarios por el momento carece de una cifra concreta, marcando así una diferencia sustancial con la propuesta sindical. En una carta presentada, explican su postura contraria a fijar un aumento sin considerar el contexto económico y se mostraron preocupados por discusiones paralelas sobre una posible reforma laboral en el Congreso. .
Por su parte, algunos analistas anticipan que el aumento podría situarse alrededor del 12%, aunque el dato más confiable hasta ahora es el relacionado con la inflación, que según proyecciones del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estaría cerca del 9,7% para finalizar el 2023.
Cumpliendo con la normativa que estipula que cualquier incremento debe ser al menos igual al porcentaje de inflación anual, la proyección de un escalafón basado únicamente en este indicador resultaría en un aumento del salario mínimo de $112.520, situando así el monto total en $1′272.520.
Este cálculo seguiría siendo una hipótesis dentro de la negociación que se efectúa en la mesa de concertaciones, esperando aún la confirmación tras las próximas reuniones entre las partes implicadas.
Así mismo, los costos en los que incurrirían los empresarios por cada trabajador que devengue el salario mínimo pasarían de $1,8 millones a $2,1 millones, ya que en este valor no solamente estaría el monto del sueldo, sino también los demás beneficios que tendría el empleado, los cuales serían pago de seguridad social (salud, pensión, cesantías, ARL (Administradora de Riesgos Laborales) y primas).
Luego de la cancelación de la mesa de concertación se espera que se anuncie una nueva fecha en las próximas horas ya que se acerca la hora cero para que el Gobierno pacte el valor del nuevo salario por decreto.