La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) anunció la venta los bienes que se han incautado por parte de esta entidad, entre los que se incluyen vehículos, inmuebles y joyas, mediante remates que pueden ser virtuales o presenciales.
Estos remates se efectúan como parte de las funciones de la entidad para administrar y fiscalizar los impuestos y derechos de aduana, y cualquier ciudadano puede participar en ellos.
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El organismo tiene la responsabilidad de gestionar las obligaciones aduaneras y tributarias, incluyendo la recaudación y sanción de las mismas. Los remates son una forma en la que la Dian gestiona los bienes decomisados, permitiendo que estos vuelvan a circular legalmente tras cumplirse el proceso administrativo correspondiente. La información detallada sobre estos procedimientos está disponible en la página web de la Dian.
Los remates virtuales son descritos en la web de la Dian como eventos donde “la celebración de la audiencia para la venta forzada de bienes, que se realiza a través de una herramienta tecnológica”. Esto forma parte del proceso de cobro coactivo y se realiza siguiendo el marco legal del Estatuto Tributario y del Código General del Proceso, una vez que el avalúo de los bienes esté firme.
Estas subastas permiten a los ciudadanos adquirir bienes a menudo por debajo de su valor de mercado, y al mismo tiempo, contribuyen a la tarea de la Dian de procurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y aduaneras en el país.
Las personas interesadas en participar en estos remates virtuales, llevados a cabo por la Dian, deben cumplir con ciertos requisitos establecidos por las autoridades judiciales.
Es necesario realizar un depósito judicial por el 40% del avalúo de la propiedad en el Banco Agrario de Colombia, así como presentar una oferta económica que no sea inferior al 70% del valor del bien. Estos requisitos son esenciales para entrar en la puja de los bienes disponibles en estas subastas judiciales electrónicas.
Quienes deseen adquirir bienes en subasta, deben formalizar su interés en un plazo determinado, concretamente dentro de los cinco días anteriores a la fecha señalada para el evento de subasta, o en la primera hora desde la apertura de la misma.
La consolidación del depósito es un paso previo e indispensable para que la oferta sea tomada en cuenta, y una vez presentada, esta se considerará firme e inalterable. Estos protocolos buscan garantizar la seriedad y el compromiso de los participantes en los procesos de adjudicación.
La oferta emitida por el interesado, una vez registrada, no podrá ser retirada o modificada, consolidándose como un compromiso de compra en caso de resultar ganadora. Estas estipulaciones procuran asegurar un procedimiento transparente y equitativo para todas las partes involucradas. Los remates virtuales representan una oportunidad de adquisición de activos bajo un mecanismo regulado que proporciona seguridad tanto para los vendedores como para los compradores.
En una reciente implementación de procesos virtuales, se explica el procedimiento de las audiencias virtuales para subastas, proporcionando un marco claro para la participación y adjudicación de ofertas. Los postores tendrán la posibilidad de presentarse de forma online siguiendo un orden determinado por la autoridad competente, y sólo aquellos que hayan cumplido con las normativas legales podrán continuar en el proceso después de la primera oferta.
Dentro de dicho procedimiento, se incluye la eliminación de ofertas no calificadas que no cumplan con los requisitos necesarios para participar. Adicionalmente, en situaciones donde exista un empate en las ofertas, se instará a los oferentes afectados a que incrementen sus propuestas. En este sentido, el proceso demuestra un esfuerzo por mantener la equidad y la transparencia durante la adjudicación de bienes a través de audiencias virtuales.
Una vez otorgado el bien, se procederá a la devolución de los montos a aquellos postores no seleccionados manteniendo las sumas del ganador como garantía, lo que subraya la importancia de los depósitos en este tipo de procedimientos. Por otro lado, si la subasta no pudiera efectuarse por algún motivo, se establece que se devolverán todos los depósitos de forma inmediata a los participantes, asegurando así la protección de los intereses de los oferentes.
Es fundamental señalar que estos pasos marcan un avance significativo en la aplicación de sistemas digitales para la realización de subastas, abogando por una mayor accesibilidad y eficiencia en estos procesos administrativos. Sin embargo, aún resta observar cómo será la aceptación y adaptación general ante esta transformación digital.