Falsos positivos: esta es la propuesta de las “Madres de Soacha” para el diseño del memorial

Según el Ministerio de Cultura, el monumento está pensado, además, como un centro cultural para el duelo, la reflexión y la no repetición

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Jaqueline Castillo, líder de Mafapo presentando el diseño del monumento al ministro de las Culturas, Juan David Correa - crédito Ministerio de Cultura
Jaqueline Castillo, líder de Mafapo presentando el diseño del monumento al ministro de las Culturas, Juan David Correa - crédito Ministerio de Cultura

En un emotivo evento celebrado en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá el pasado 15 de diciembre, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, junto a las Madres de Falsos Positivos (Mafapo), revelaron la propuesta de Un monumento posible: 6.402 razones para no olvidar. Esta iniciativa surge como un tributo a los jóvenes víctimas de ejecuciones extrajudiciales en Soacha, marcando un hito en la reparación de las víctimas y la construcción de memoria colectiva.

Encabezando la presentación, Jaqueline Castillo, líder de Mafapo, expresó con firmeza: “Hace 15 años iniciamos esta lucha para demostrar que las ejecuciones eran sistemáticas. Queremos dejar este lugar de memoria para que estos delitos no se repitan”. Su compromiso incansable refleja la determinación de las madres por justicia y verdad.

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Durante el segundo semestre de este año, estas valientes madres participaron en diez laboratorios de investigación y creación, colaborando estrechamente con artistas y arquitectos para dar forma a este monumento único. El proyecto no solo busca honrar a las víctimas, sino contribuir a su reparación y dignificación desde una dimensión simbólica, como una medida de satisfacción y no repetición.

Desde arriba, así se dispondrá el complejo memorial de los Falsos Positivos en Soacha - crédito Ministerio de Cultura
Desde arriba, así se dispondrá el complejo memorial de los Falsos Positivos en Soacha - crédito Ministerio de Cultura

“En nombre de todas mis compañeras de lucha. Desde hace 15 años, cuando emprendimos esto, demostramos que sí había sido una práctica sistemática, denunciamos el asesinato de nuestros jóvenes. No hemos descansado ni un solo año dando esta batalla para encontrar justicia y verdad. Queremos dejar este lugar de memoria para que estos delitos no se repitan”, dijo la líder de Mafapo, Jaqueline Castillo,

El Ministro de las Culturas, Juan David Correa, destacó la importancia de este proyecto como una oportunidad histórica para traer símbolos de resistencia y nuevas sensibilidades. Este es un paso adelante en el cumplimiento de los compromisos de la Presidencia de la República con las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales de Soacha, formulados en el marco del programa Gobierno Escucha.

El diseño del monumento se basa en conceptos como camino, vientre, desenterrar, arraigo, desarraigo, memoria y esperanza. Las madres de Mafapo optaron por construir la propuesta en torno al cuerpo de la mujer, el nacimiento y la conexión con sus hijos. Este monumento, concebido como un parque en Soacha, rodeado de árboles y caminos, se vislumbra como una reserva de la memoria.

“Si las imágenes han sido formas de poder, hoy tenemos una oportunidad histórica para traer esos símbolos de resistencia. Las nuevas sensibilidades son las que debemos reivindicar, no es un proceso inmediato, las transformaciones suceden a lo largo del tiempo y hoy podemos verlas y pedirles perdón como estado”, menciono el ministro de cultura.

Madres de los Falsos Positivos (Mafapo) junto al ministro de las Culturas, Juan David Correa - crédito Ministerio de Cultura
Madres de los Falsos Positivos (Mafapo) junto al ministro de las Culturas, Juan David Correa - crédito Ministerio de Cultura

A diferencia de las esculturas tradicionales, el diseño se centra en la creación de un espacio a través de laboratorios de arte. Este parque invitará a las personas a reflexionar, hacerse preguntas y enfrentar las ejecuciones extrajudiciales vividas por sus seres queridos. Contará con exposiciones permanentes, presentaciones artísticas y recorridos, convirtiéndose en un monumento destinado al duelo, el perdón y la no repetición.

El proyecto se dividió en dos fases: la primera, un espacio de creación llamado Un monumento posible, 6402 razones para no olvidar, que implicó diez sesiones de jornada completa para la conceptualización, diseño y prototipado del monumento. La segunda fase culminó con la presentación de resultados, la entrega de la maqueta y el lanzamiento de una publicación que recoge las memorias del proceso.

Este memorial no solo recordará a las víctimas de ejecuciones extrajudiciales, sino que también será un recordatorio de la necesidad de asumir responsabilidades por acciones pasadas.

Desde el Ministerio de Cultura se ha afirmado que, “este monumento no solo honrará a las víctimas, sino que también será un recordatorio de la necesidad de asumir responsabilidades por las acciones pasadas y superar una deuda histórica con el país, las víctimas y sus familias”.

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