Colombia enfrenta tendencia de matrimonios en diciembre y divorcios en enero: la paradoja de las uniones fugaces

El dicho popular que sugiere que las parejas se casan en diciembre y se separan en enero parece ser más que una expresión cultural en Colombia. Según un informe reciente de la Superintendencia de Notariado y Registro, hasta el 30 de septiembre de 2023, en varias ciudades del país, se deshacen en promedio cuatro matrimonios por hora en las notarías.

Esta estadística muestra un aumento significativo en comparación con el primer semestre del año, cuando el ritmo de disolución de uniones era de 2,5 divorcios por hora.

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Según las cifras proporcionadas por la Superintendencia, esto se traduce en 99 divorcios diarios y un total de 1.990 uniones fallidas en el transcurso de un mes. Hasta la fecha mencionada, 17.914 parejas tomaron la decisión de poner fin a su matrimonio, lo que mostró una tendencia alarmante en el país.

El presidente de la Unión Colegiada del Notariado Colombiano, Eduardo Durán Gómez, consultado por Semana, destacó que, de mantenerse este ritmo, se espera un incremento en las cifras para el cierre del año. Este fenómeno, según Durán, está especialmente marcado en los últimos meses del año, donde las personas parecen tomar la decisión de separarse con la esperanza de comenzar una nueva vida en el próximo año.

Paradójicamente, también es durante esta época del año cuando las parejas deciden unirse en matrimonio con extravagantes celebraciones que reúnen a toda la familia. Posteriormente, muchas de estas uniones, según las estadísticas, terminan en separaciones.

Los divorcios experimentaron un aumento del 61% entre el primer semestre y el siguiente trimestre (julio-agosto-septiembre) de 2023, por lo que pasó de 2,5 divorcios por hora a 4,1 por hora.

Las cifras también revelan que algunas regiones de Colombia son más propensas a experimentar divorcios. Hasta septiembre, Bogotá encabezó la lista con el mayor número de divorcios registrados, seguida de regiones como el departamento del Valle del Cauca, Antioquia, Santander, Atlántico, Cundinamarca y Risaralda. Estas áreas, coincidentemente, son consideradas las más avanzadas en términos de acceso a empleo y, por lo tanto, de independencia económica.

Cabe destacar que la independencia económica en las mujeres ha emergido como un factor determinante en esta tendencia de separación. La posibilidad de que ellas trabajen y tengan resuelta su situación financiera parece llevarlas a reclamar más sus derechos a una vida tranquila, especialmente cuando no encuentran satisfacción en la vida en pareja.

En contraste, en departamentos como Amazonas, San Andrés, Vichada y Guainía, donde la independencia económica puede no estar tan generalizada, las separaciones son menos frecuentes.

Un dato interesante proporcionado por el informe, es que las personas que más se divorcian tienen edades comprendidas entre los 30 y 45 años, lo que demuestra que la decisión de poner fin a un matrimonio no está ligada exclusivamente a la juventud o a la vejez.

Mientras que en septiembre de 2022 se registraron 151.210 matrimonios, en el mismo periodo de 2023 la cifra se redujo drásticamente a 91.199 parejas, lo que representa una caída del 40%.

Por esta razón, Durán sugirió que las parejas pueden considerar otra alternativa para formalizar su unión, como la declaración de la unión marital de hecho en una notaría, y evitar así la posterior disolución de un matrimonio.

Así las cosas, mientras las parejas se embarcan en pomposas celebraciones en diciembre, la realidad parece indicar que muchas de estas uniones no resisten la prueba del tiempo y terminan deshaciéndose en enero.