Buenaventura es una de las ciudades más afectadas por la violencia en Colombia porque conviven una buena cantidad de bandas delincuenciales y se reporta la presencia de las disidencias Farc y el ELN, estos dos últimos se han enfrentado en las últimas horas y sin que la fuerza pública pueda hacer algo.
Aunque el Gobierno de Gustavo Petro está impulsando su política de Paz Total en el Distrito con organizaciones como los Shottas y los Espartanos, se presenta el problema con las dos guerrillas que siguen con las acciones violentas por sus combates, el más reciente desde el miércoles 13 de diciembre.
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Debido a la situación, una caravana humanitaria con la Defensoría del Pueblo y la Unidad de Víctimas se trasladó a Buenaventura para ayudar a la población confinada por los ataques, sumado a que se conoció que un joven fue asesinado y otro desaparecido en los enfrentamientos.
El cese al fuego se convirtió en un problema
El secretario de Gobierno de Buenaventura, Arlintong Agudelo, se pronunció por la situación en Aguaclara, corregimiento del Distrito, y explicó que la razón para que la fuerza pública no pueda proteger a la población es por la tregua entre el Gobierno y dichos grupos guerrilleros.
“La situación que opera de carácter legal es que tanto la disidencia de las Farc como el ELN, en este momento, tienen firmado con el Gobierno Nacional un cese bilateral, luego, las fuerzas regulares del Estado no pueden combatir porque violarían el cese bilateral”, dijo el funcionario, citado por La FM.
Entre las soluciones para proteger a los ciudadanos confinados en sus casas, y algunos desplazados, es “impulsar a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz la situación para que se pueda hablar con los líderes de estas dos guerrillas -sentados en mesa de negociación con el Gobierno nacional - y podamos descongestionar la situación que hoy tiene a la comunidad en estado de confinamiento”.
“Nadie de la fuerza pública quiere ir a la zona”
Edwin Janes Patiño, personero del Distrito de Buenaventura, explicó en El País que algunas personas han salido de Aguaclara por el pánico de los combates: “Vamos a tomarles las declaraciones mañana lunes, pero no sabemos cuántas familias han quedado allá y en qué estado están”.
Entre los hechos que preocupan a la caravana humanitaria que salió la mañana de domingo, es que tres jóvenes desaparecieron en medio de los enfrentamientos, uno de ellos resultó muerto y la fuerza pública no pudo auxiliarlo porque no se encuentran en la zona.
“La familia tuvo que recoger el cuerpo y trasladarlo por sus propios medios a Buenaventura porque llamamos en actos de urgencia para que se pudiera ingresar, pero nadie de la fuerza pública quiere ir a la zona. Entendemos los protocolos, y a la familia le tocó sacar su muerto, lo montaron en un carro y lo trajeron a Buenaventura”, explicó.
Patiño añadió que “tenemos que ingresar porque no podemos dejar a la comunidad, que llevan cuatro días, atrincherados con banderas blancas en la caseta comunal, esperando que la fuerza pública ingrese, pero como las dos columnas que están enfrentadas están en mesa de negociación, me imagino, no sabría decirle, que tiene que haber un protocolo para que estas puedan ingresar a la zona”.
Por último, el personero informó que le solicitarán al Gobierno que trate este problema con los dos grupos armados en las mesas de negociación: “Se planteara este tema con el fin de que el Ejército pueda ingresar a las zonas en conflicto para que puedan proteger a la comunidad”.