El presidente Gustavo Petro bien podría ser el “rey de la impuntualidad”; desde agosto de 2022, cuando se posesionó en el cargo, hasta julio de 2023, el mandatario acumuló ocho cancelaciones de eventos programados por motivos de enfermedad.
No cumplió tampoco con los tiempos en otros 16 compromisos por retrasos en la agenda; ni con otros 33, por cambios que se hicieron en la programación de las citas. Hay registro de otras 24 reuniones en las que no hay ninguna justificación para su inasistencia. Estos datos, recopilados por La Silla Vacía, indican que el presidente incumplió con 82 encuentros en un poco más de un año de gobierno.
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A estos números se suman los documentados por la prensa colombiana entre agosto y lo corrido de diciembre de 2023, que desde Infobae Colombia sondeamos: Petro no asistió o llegó tarde a por los menos 21 eventos que estaban contemplados en su itinerario. Esto quiere decir que ha respondido inadecuadamente a 103 encuentros, aproximadamente, desde que se posesionó como presidente de la República.
Mucho se ha especulado sobre su impuntualidad e incumplimientos: que tiene problemas de salud graves de los que nadie sabe, que es dependiente de ciertas sustancias psicoactivas, que le gusta la fiesta o que se compromete a tantas cosas que, al final, se satura y no responde.
Las primeras dos hipótesis han sido desmentidas, pero, lo cierto es que, tras casi 16 meses de gobierno, todavía no hay una explicación general para sus faltas, solo múltiples justificaciones que ha dado: desde una rodilla raspada, una gripa y la necesidad de un descanso han sido algunos de sus argumentos.
En otras ocasiones ha dicho que asuntos más importantes han acaparado su tiempo y que personas “extrañas” se han encargado de hacer su agenda, por lo que ha sido difícil atenderla al pie de la letra. No obstante, con todo y sus razones, el presidente cierra 2023 con una impopularidad acrecentada, entre otras cosas, por sus decenas de desplantes.
El mundo digital no borra la cantidad de veces que medios de comunicación lo han cuestionado por dejar “con los crespos hechos” a habitantes, empresarios, políticos y hasta presidentes de otros países. Por eso, a continuación, presentamos un compilado de las reuniones y eventos más sonados de 2023 a los que el presidente faltó o no llegó a tiempo.
Enero
El año empezó mal. En la segunda semana de 2023, Gustavo Petro tuvo que cancelar una visita al Estado de Chile que tenía programada para el 10 de enero, donde estaba prevista su presencia en la Corte Suprema y en el lanzamiento de la estación del tren híbrido en Limache.
Al parecer, su inasistencia se debió a la necesidad de atender una emergencia que se presentó en Rosas (Cauca), donde se registraron deslizamientos de tierra que terminaron afectando a cuatro veredas y a más de 700 personas. Por eso, tuvo que regresar a Colombia.
Tres días después, el presidente dejó plantadas a organizaciones de acción comunal en Duitama (Boyacá), donde lo esperaban para dialogar. La cita estaba pactada para las 10:00 a. m., pero, según reportó El Colombiano, los asistentes recibieron la noticia de la cancelación del evento a las 8:00 a. m. La justificación que dieron desde Presidencia fue que Petro tenía que atender una “agenda privada”.
Semanas después, el jefe de Estado canceló un encuentro con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, programado para el 23 de enero, en el que se tenía previsto conversar sobre el metro de la ciudad. La reunión tuvo que ser aplazada porque Petro se estaba preparando para viajar a Buenos Aires (Argentina), donde participaría en la Comunidad de Estados latinoamericanos y caribeños (Celac).
Febrero
De acuerdo con La Silla Vacía, integrantes de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) iban a encontrarse con el presidente el 13 de febrero, pero hubo un cambio en la agenda debido a que ese día se iba a presentar la reforma a la salud y Gustavo Petro debía estar pendiente de pulir la propuesta.
Ese mismo día se llevaría a cambio un consejo de ministros, pero debido a la presentación de la iniciativa, que se extendió más tiempo del esperado, Petro no pudo estar presente.
Marzo
Los habitantes de Soacha tuvieron que esperar un día más al mandatario para tener una reunión que estaba agendada, en principio, para el 10 de marzo. La Jornada de “Gobierno Escucha” se aplazó por “ajustes en su agenda” y quedó establecida con los mismos horarios iniciales para el 11 de marzo.
El 14 de marzo, Gustavo Petro se iba a reunir con el presidente de la Generalidad de Cataluña, Pere Aragonès, en Bogotá. Sin embargo, según Caracol Radio, estaba en Rosas (Cauca) y su tiempo de visita se extendió tanto que se cruzó con otros compromisos contemplados en el itinerario, por eso tampoco pudo reunirse con los partidos Conservador y de la U para dialogar sobre la reforma a la salud.
También llegó tarde a Santo Domingo (República Dominicana), donde se llevó a cabo la Cumbre Iberoamericana a la que fue invitado. Tenía previsto estar en la ciudad a las 2:00 p. m. del 24 de marzo, pero siendo las 7:00 p. m., el presidente todavía no había salido del país. Ese día estaba en Cartagena, reunido con algunas colectividades dialogando sobre la reforma a la salud.
Abril
En Sevilla (Valle del Cauca), el presidente tenía una jornada de “Gobierno Escucha” agendada para el 14 de abril. No obstante, los asistentes que estaban citados para las 11:00 a. m. fueron notificados de la ausencia del mandatario en la reunión debido a las “condiciones climáticas” del momento, que le impidieron viajar.
Ese mismo día tenía que estar en Palmira (Valle del Cauca) para encontrarse con alcaldes de todo el país. Y, aunque a las 3:00 p. m. llegaron integrantes de la Casa de Nariño, Petro no estuvo. La justificación fue la misma: el clima. Sin embargo, según La Silla Vacía, desde las 6:00 a. m., Presidencia informó que Petro tendría agenda privada todo el día.
Cerrando el mes, tenía previsto reunirse con consejeros de las juventudes en la Casa de Nariño. La cita ya había sido reprogramada dos veces, pero ni por eso fue posible llevarla a cabo. Pues, por tercera, los asistentes se quedaron esperando al mandatario el 30 de abril y la ex jefe de gabinete Laura Sarabia lo excusó asegurando que no pudo atenderlos porque tenía gripa y que se estaba preparando para un viaje internacional.
Mayo
El Ministerio de Defensa tendrá una nueva sede: la Fortaleza. El presidente Gustavo Petro estaba encargado de adelantar el acto protocolario para dar inicio a las obras de construcción el 15 de mayo, pero fue el jefe de la cartera, Iván Velásquez, quien lideró dicho acto. ¿Por qué? El mandatario no pudo estar en el evento por tener que atender una “agenda privada”.
Dos semanas después dejó plantados a los habitantes de Santander de Quilichao por un cambio en su agenda: según La Silla Vacía, tuvo que presentarse en la posesión de magistrados del Tribunal Superior Militar y Judicial.
Junio
Así como en Santander de Quilichao, en Acacías (Meta), excombatientes de las extintas Farc se quedaron esperando al mandatario en una reunión de entrega de predios. Al parecer, su ausencia se debió a una reunión que surgió con el exembajador de Colombia en Venezuela Armando Benedetti. Sin embargo, tampoco se presentó a dicho encuentro, porque, nuevamente, tuvo agenda privada.
Esta misma razón fue dada a conocer por Presidencia para justificar la cancelación de algunos compromisos que tenía previstos para el 13 de junio, entre ellos, una importante reunión con el embajador de Colombia en Emiratos Árabes, Luis Miguel Merlano Hoyos.
El 28 de junio, el mandatario debía acompañar una ceremonia de entrega de máscaras a la comunidad kogui, en la Sierra Nevada de Santa Marta, pero no estuvo. Se sentía indispuesto.
Julio
Gustavo Petro tampoco estuvo en un momento de suma importancia para el país: el recibimiento del fallo de la Haya en San Andrés. Este se llevó a cabo el 13 de julio y, aunque el presidente había invitado a periodistas, canceló a última hora, sin razón aparente.
Un día después no cumplió con una cita que tenía con los integrantes de su coalición: el Pacto Histórico por encontrarse mal de salud y el 21 de julio se ausentó de otra jornada de “Gobierno Escucha” que tenía agendada en Bucaramanga (Santander).
Agosto
El 18 de agosto dejó “con los crespos hechos” a voceros y empresarios que lo esperaban en Cartagena para tener un Diálogo Social por la Seguridad, la Paz y la Vida. Fue tanto el descontento, que uno de los líderes que se quedó esperándolo dijo que era una “decepción” presenciar los incumplimientos del presidente ante las personas que le dieron su voto en las urnas.
Ese mismo día también dejó una silla vacía en el Octavo Congreso Empresarial Colombiano de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), donde, a diferencia de él, sí estuvieron diferentes funcionarios del Gobierno nacional. El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, tuvo que hacer la clausura del evento sin la presencia del mandatario. “Hay temas que debemos trabajar, sobre todo por responsabilidad nuestra con el país”, dijo.
Septiembre
El 22 de septiembre de 2023 dejó plantados a los gobernadores de Cesar, Atlántico, Sucre, La Guajira, Bolívar y Córdoba, con los que tenía planeado reunirse en la Casa de Nariño. Sin embargo, minutos antes cancelaron el encuentro y avisaron a los asistentes que la cita tendría que ser reprogramada.
Ese mismo día tampoco asistió a un homenaje que se preparó en el Congreso de la República para el pintor y escultor colombiano Fernando Botero, que falleció el 15 de septiembre de 2023. Se esperaba contar con la presencia del mandatario para despedir al “artista colombiano más universal”, pero se ausentó.
No obstante, un tema apremiante impidió que cumpliera con su cita e, incluso, hizo que cancelara toda su agenda del día: tuvo que reunirse con el excomisionado de paz Danilo Rueda debido a un atentado que se registró en Jamundí (Valle del Cauca).
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, se cansó de esperar al mandatario y canceló un encuentro que tenía programado para el 19 de septiembre. A pesar de eso, Petro y su homólogo pudieron reunirse al día siguiente.
Octubre
Familiares de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales, mal llamadas falsos positivos, se ofuscaron con el presidente porque llegó tarde a un acto de perdón público que se llevó a cabo en la Plaza de Bolívar de Bogotá el 3 de octubre. De acuerdo con El País, Petro tenía que llegar a las 4:00 p. m., pero se hizo presente a las 7:00 p.m.
El 17 de octubre se esperaba que el mandatario llegara a un evento programado en Quibdó (Chocó), pero no estuvo porque sufrió una caída el día anterior que dejó su rodilla con un raspón. “Estaba muy adolorido y decidí tomar reposo”, explicó en X. Su justificación generó críticas, memes y hasta retos, como el #RodillaChallenge.
Al día siguiente, los pobladores de la localidad de Bosa en Bogotá esperaron por dos horas al presidente para otra jornada de “Gobierno Escucha”. Lo mismo sucedió en la ceremonia de ascenso se suboficiales que se llevó a cabo el cinco de octubre: Petro debía estar en Sibaté (Cundinamarca) a las 11:00 a. m. y apareció a la 1:00 p. m. Su impuntualidad causó malestar y abucheos entre los asistentes.
Noviembre
El presidente de Chile, Gabriel Boric, también fue testigo de la impuntualidad del presidente. El 3 de noviembre tenían programado un encuentro en Estados Unidos, pero Gustavo Petro se retrasó una hora en llegar. Al parecer, en este caso todo se debió a la demora que se presentó en su vuelo de Bogotá a Washington.
Luego, el 15 de noviembre, toda su comitiva aguardó a su llegada en Catam durante un poco más de diez horas para tomar rumbo hacia San Francisco (Estados Unidos). Luego fueron informados de que no habría viaje por el momento, y tuvieron que regresar horas después para poder marcharse.
Una semana después, el 27 de noviembre, se cumplieron siete años de la firma del Acuerdo de Paz con las extintas Farc y, sin que causara sorpresa, Petro no asistió por tener, nuevamente, una agenda privada.
Diciembre
Se acabó el año y el mandatario no dejó de ausentarse y llegar tarde a sus compromisos. El 6 de diciembre, Gustavo Petro no estuvo en la ceremonia de ascenso de 261 subtenientes en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova de Bogotá.
Ese mismo día también brilló por su ausencia en el acto de posesión de Otty Patiño como comisionado de Paz, en reemplazo de Danilo Rueda. Al parecer, su inasistencia respondió a una fuerte gripa que lo obligó a cancelar sus reuniones y “restablecerse”.
La popularidad “en caída” del presidente
Petro ha dejado a tanta gente plantada desde agosto de 2022 que su conducta ha superado fronteras, llegando así a oídos internacionales. En octubre, la revista británica The Economist decidió dedicar todo un artículo al presidente en el que, más bien, quedó muy “mal parado”. El medio enumera varias dificultades que ha tenido durante su tiempo de gobierno; una de ellas es su aparente incapacidad de asistir a tiempo a las reuniones y eventos o, siquiera, presentarse.
Por eso, lo calificó como el jefe de Estado que está “tambaleando”, cuya caída en términos de popularidad es drástica: pasó de un 69% de aprobación al inicio de su mandato, según las encuestadoras Centro Nacional de Consultoría (CNC), Pulso País e Invamer, a apenas un 32%, de acuerdo con esta última firma. A pesar de las cifras, el presidente cuestionó el rigor de la revista por basarse en una “encuesta chimba” para escribir el artículo periodístico.
Sus intentos por mejorar su imagen no han sido fructíferos, pues en las últimas estadísticas de Invamer Petro obtuvo la imagen más desfavorable de todo su periodo presidencial: el 66% de los colombianos desaprueba su gestión y apenas el 26% la ve con buenos ojos.