El salario mínimo sigue generando divisiones en el país. El Ministerio del Trabajo tiene plazo hasta el 30 de diciembre de 2023 para expedir el decreto en el que quedará establecido el aumento de este ingreso básico y el monto fijo del mismo, así como del auxilio de transporte, pero, aunque se han adelantado reuniones con empresarios y trabajadores, todavía no hay un acuerdo.
Desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) solicitan que le incremento sea del 18%, mientras que la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) indica que debería ser de solo un dígito, argumentando que los costos laborales crecerían para las empresas si el aumento llega a ser mayor.
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La preocupación de los comerciantes y emprendedores está en que podría haber sobrecostos, según explicó el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal Sanclemente.
En efecto, el incremento de costos existiría, pues, de acuerdo con el investigador laboral de la Universidad del Rosario Andrés García que compartió un análisis económico a La República, podría presentarse un aumento de hasta el 12% si todos los empleados de una empresa tienen salario mínimo.
Sin embargo, el experto explicó que esto no una regla general, porque las compañías suelen tener diversos contratos con el personal. “Para aquellos que ganan más de un salario mínimo, los incrementos salariales son determinados por la empresa y pueden estar equivalentes al IPC, por ejemplo”, explicó el investigador al medio citado.
En caso de que sí llegue a establecerse un aumento del 12% en los costos y de que también se hicieran ajustes al Índice de Precios al Consumidor (IPC), los gastos de nómina podrían variar de entre un 10% y un 12%, de los que tendrían que hacerse cargo los empresarios.
Ahora bien, evaluando la posibilidad de que el decreto que se expida determine un incremento del salario mínimo en un 10%, las empresas tendrían que responder por 1.276.000 pesos como sueldo base para el empleado. Adicionalmente, deberían disponer de otros 154.660 pesos para auxilio de transporte, 106.333 pesos para el pago de primas, 106.333 para aporte de cesantías y 12.670 pesos para los intereses de las mismas, 53.206 pesos para vacaciones, otros 153.120 pesos para pensión, 51.040 para caja de compensación y 6.661 para ARL. También tendrían que tener aparte otros 63.800 para indumentaria.
Todos estos datos, presentados en un análisis del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana citado por el medio, representan un costo total para la empresa de 1.983.826 pesos. En la actualidad, con un salario mínimo de 1.160.000 pesos, el gasto total de la compañía está en 1.803,56 pesos. En ese sentido, sí habría un aumento importante en el dinero que deben destinar para el pago de la nómina de los empleados.
Teniendo en cuenta los estimados, el experto aseguró que urge un acuerdo entre las partes, que sea inclusivo y que tenga en cuenta los argumentos de todos, pues la decisión tiene afectaciones tanto para trabajadores como para empresarios.
Quienes alegan un incremento del 18% han precisado que esto beneficiaría a los comerciantes y emprendedores: pues, a mayor dinero en el bolsillo, más consumo, lo que representaría una ganancia para las empresas del país.
“Estamos en un ciclo económico en el cual hay un decrecimiento, por consiguiente, necesitamos reactivar la economía. Hay dos índices significativos para atender esa reactivación; el primero es la reducción significativa de las tasas de interés por parte del Banco de la República, y el segundo es los recursos derivados de los ingresos salariales de los trabajadores que inmediatamente se convierten en consumo”, explicó el presidente de la CUT, Fabio Arias, en Sigue la W de W Radio.